Mi Chica Mafiosa

..."No siempre un extraño seguirá siendo un extraño, porque incluso la familia puede volverse extraña"...

...~Reiyana Rendra~...

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Al día siguiente..

Dentro de una habitación, la luz del sol atravesaba tímidamente las cortinas, saludando a una joven que dormía plácidamente. El reflejo de la luz del sol golpeó el rostro de la joven, logrando despertarla.

"Heumm", la joven se sentó de inmediato mientras se frotaba ambos ojos.

Ella era Reiyana, quien acababa de despertarse porque la luz del sol la molestaba. Sus ojos todavía estaban somnolientos, pero vio que el reloj ya marcaba las 9 de la mañana. Luego, inmediatamente se levantó y fue al baño para lavarse la cara. Luego, al mismo tiempo que ella salía del baño, su teléfono que estaba cargando sonó.

Drrrttt... Drrrttt... Drrrttt...

Reiyana inmediatamente tomó su teléfono y vio que el número no estaba en su lista de contactos. Sin embargo, no dudó en contestar la llamada.

[📞+62xxxx: Hola. ¿Es correcto que es la señorita Reiyana?]

"Hmm, correcto", respondió Reiyana brevemente.

[📞+62xxxx: Vengo a entregar todos los paquetes de la señorita. Actualmente estoy frente a la Mansión de la señorita]

Al escuchar eso, Reiyana pareció acercarse al balcón de su habitación y miró hacia el frente de la Mansión. Aunque la distancia era bastante lejana, todavía podía ver una camioneta de entrega de paquetes. De repente recordó que la noche anterior, antes de dormir, había pedido algunos artículos que necesitaba.

"¡Espera un momento!", exclamó Reiyana mientras se apresuraba a tomar las llaves de la Mansión.

Donde allí había un botón de control remoto para abrir y cerrar la puerta de la Mansión. Esa era una de las formas de comodidad que la Mansión ofrecía. Así que Reiyana no tenía que molestarse en bajar a abrir la puerta.

"¡Entra y déjalo todo frente a la puerta! Y después puedes irte directamente", continuó, después de que la puerta se abriera.

Apenas el repartidor quiso responder, Reiyana colgó la llamada unilateralmente.

"¡Qué rica!", murmuró el repartidor sacudiendo la cabeza, antes de llevar su camioneta al frente de la puerta de la Mansión de Reiyana.

El repartidor hizo lo que Reiyana le ordenó. Después de terminar, el repartidor se fue de inmediato de allí. Recién entonces Reiyana bajó para recoger todos sus paquetes después de la partida del repartidor. Llevó todos los paquetes a su habitación y los abrió uno por uno. Luego se apresuró a ir a ducharse después de asegurarse de que no faltara nada de su pedido.

SALTO

Reiyana acababa de salir del baño con el cuerpo envuelto en una toalla kimono. Ahora su apariencia era mucho más fresca que antes. Y—Se había vuelto muy hermosa, cuando usó una sudadera negra oversize completa con pantalones cortos. Sin olvidar que unas zapatillas blancas parecían estar perfectamente puestas en sus pies y, por supuesto, estaba su bolso bandolera favorito que era de un color negro a juego.

Por último, su rostro fue ligeramente maquillado y su cabello quedó suelto. Haciéndola mucho más hermosa y emm—Se veía tan linda.

Drrrttt... Drrrttt... Drttt...

Su teléfono volvió a sonar, al mismo tiempo que Reiyana había terminado de prepararse. Una vez más, la llamada provenía de un número desconocido. Sin embargo, no dudó en contestarla.

[📞+62xxxx: ¡Hola! Soy de la empresa CARren y vengo a entregar el auto deportivo que la señorita ha pedido]

"¿Ya llegó?", preguntó Reiyana mientras salía de la habitación.

[📞+62xxxx: Sí, señorita. Estoy afuera de la Mansión de la señorita]

"¡Iré enseguida!", exclamó Reiyana mientras entraba en el ascensor que se movió directamente hacia abajo.

Como antes, también colgó la llamada unilateralmente. Sin importarle cómo reaccionaría la persona que la llamaba.

Ting

Reiyana salió inmediatamente del ascensor cuando llegó a la planta baja de la Mansión. Sin perder tiempo, salió de la Mansión después de cerrar la puerta con llave. El patio de la Mansión era tan grande que tuvo que caminar durante varios minutos, antes de finalmente llegar a la puerta principal de la Mansión. Donde inmediatamente abrió la puerta y apareció un hombre uniformado que estaba parado al lado de un auto grande. En la parte trasera había un auto deportivo azul claro que era muy genial.

"¿Señorita Reiyana?", el hombre pareció confirmar.

La cabeza de Reiyana asintió brevemente. "¿Hay algo más que deba resolverse?"

"No, señorita. Solo necesita firmar este recibo después de realizar la verificación", dijo el hombre con una sonrisa amistosa.

"Está bien", dijo Reiyana brevemente.

Luego, el auto deportivo azul que había comprado en línea la noche anterior, fue descargado de inmediato. Eits—Ahora todo es en línea, por lo que ya no es nada nuevo comprar un auto en línea. Volviendo al tema, Reiyana inmediatamente hizo la verificación en el momento en que el auto deportivo fue descargado. Sintió que no había ningún problema, firmó el recibo de compra y también las llaves del auto. Recién entonces, el hombre se fue de allí.

Después de su partida, Reiyana con impaciencia lanzó el auto deportivo que acababa de comprar hacia la ciudad. Antes aprendió a conducir solo por aburrimiento. No pensó que ahora sus sesiones de aprendizaje se usarían continuamente en el futuro. Con una velocidad superior al promedio, comenzó a atravesar las calles de la ciudad después de casi una hora de viaje. Justo en un semáforo en rojo, su auto se detuvo al lado de un auto de lujo negro.

Reiyana, que estaba sentada recostada mientras miraba fijamente hacia adelante, no se dio cuenta de que había una figura masculina adulta que la estaba mirando desde dentro del auto de lujo a su lado. Incluso cada pequeño movimiento que Reiyana hacía no escapaba a su mirada.

`El rostro de esa niña es frío pero hmm—No oculta su hermoso rostro. No sé por qué siento ganas de conocerla,' pensó el hombre adulto.

La luz del semáforo mostró el color verde, lo que significaba que podía avanzar. Reiyana inmediatamente aceleró rápidamente dejando atrás al hombre adulto que todavía estaba fascinado con su belleza. Por lo que no escuchó que su asistente lo había estado llamando desde hacía un rato.

"¡Jefe!", exclamó el hombre más joven que no era otro que su asistente personal.

"¡Jefe!", una vez más su asistente, pero todavía no hubo respuesta de él.

El joven inmediatamente le dio una palmada en el hombro a su jefe. De repente, el hombre adulto se dio cuenta y neutralizó de inmediato sus sentimientos de hace un momento.

"¿Qué pasa?", preguntó su jefe con un tono plano.

"¿Quiere que investigue al conductor del auto azul?", preguntó el joven que, por supuesto, entendía muy bien lo que pensaba su jefe.

"Has trabajado demasiado tiempo conmigo, te has vuelto muy sensible. Un muy buen desarrollo", en lugar de responder directamente, el hombre adulto lo elogió.

"Jajaja... ¡Eso es obvio, jefe! Siempre entiendo lo que está pensando. Aunque a veces el jefe no me entiende",

Comenzó la actuación del asistente que fingió sentirse triste y puso una expresión melancólica.

"Ya, ya, tu mirada no me afectará. ¡Guárdala para otros!", espetó el hombre adulto.

"¡Siempre es así! El turno de la mirada del jefe siempre me afecta", ahora su asistente parecía un poco molesto.

Eso en realidad provocó la risa de su jefe. "Jajaja...."

"¡El jefe se está riendo!",

"Aquí yo soy el jefe. Así que soy libre de reírme o no", respondió el hombre adulto después de calmar su risa que había estallado.

"Sí, sí, está bien. Ahora, ¿debo investigar al conductor del auto, mi jefe?", preguntó su asistente con gran énfasis en la frase Jefe.

...》Continuará《...