Mi Camino No Será De Espinas

Al día siguiente Óscar iria a recoger a Soe. Melissa tenía la maleta con las cosas de su hija en la puerta como si estuviera esperando que la niña se fuera pronto.

Al llegar Óscar a la casa en la vieja camioneta de su padre, Melissa subió la maleta de Soe y Soe, cojeando se subió a la camioneta a la que Óscar le abría la puerta para subir. No sé despidió de nadie, ni miro a nadie al marcharse.

Óscar manejaba y Soe solamente miraba en silencio el largo camino que recorría la camioneta, tras una hora de un eterno y silencioso viaje, llegamos al pueblito de Larkspir, en él entramos a una pequeña casa rural, que sería "mi hogar".

Al entrar, Óscar le muestra el dormitorio a Soe, quien sigue en silencio, Óscar comienza a molestarse por esta reacción de Soe.

- Ahora estamos casados, soy tu esposo, deberías responder cuando te hablo

Ante el silencio de Soe, Óscar perdió la paciencia, se acercó a Soe, la tomo en brazos como un saco de patatas, haciendo gritar de dolor a Soe y la tiró a la cama.

- Eres mi esposa, maldita sea, contesta.

Soe seguía en silencio, lo que terminó de enfurecer a Óscar.

Óscar comenzó a arrancarle la ropa a Soe y vio el abdomen amoratado de ella, lo que le dio más rabia.

- planeabas abandonarme, dejarme como al idiota al que una chiquilla dejo, sabes... hubiera sido la burla de mis hermanos y la vergüenza de mi padre por tu culpa

Óscar sigue arrancando la ropa de Soe con brutalidad y comienza a apretar sus pechos y morder sus pezones.

Soe seguía sin emitir un sonido, Pero sus lágrimas comenzaban a escaparse.

Óscar siguió tocando su cuerpo, hasta llegar a la zona prohibida, Óscar le abre las piernas y se coloca entre ellas, cuando Soe siente algo extraño en la entrada de su intimidad, habla.

• Por favor, Óscar detente.

- ¿No querías estar en silencio?, pues ahora intenta mantenerte callada, solo eres un objeto que tú padre me dió para pagar su deuda, eres mi propiedad

¡Ahhh! Grita de dolor Soe, Óscar la embiste sin piedad y la sangre comienza a teñir las sábanas con el dolor de Soe, que siente que algo dentro de ella se está haciendo pedazos, eso junto con el dolor que sentía en el abdomen, provocó que se desmayara.

Al tiempo después volvió en sí, Óscar ya no estaba en la habitación, ella estaba desnuda, sus piernas estaban cubiertas de sangre y le dolía cada fibra de su cuerpo, su pobre y magullado cuerpo, apenas podía respirar, estaba segura de que debía tener una costilla rota.

Óscar entra en la habitación y mira a Soe

- Deberías bañarte y lavar la sabana, causaste un desastre en ellas, no me gusta dormir en ropa sucia.

Soe lo mira y asiente obedientemente

Óscar ve como Soe se levanta con mucha dificultad y se dirige al baño.

Ella se mete a la ducha, el agua caliente va quemando cada una de sus heridas, bañarse era algo muy doloroso para ella, limpiaba con delicadeza su zona genital, le dolía mucho, le ardía, era horrible. La mente de la mujer estaba a la deriva entre el doloroso momento que quedó grabado en su memoria y las palabras de su esposo antes de provocarlo.

Ella sabía la clase de hombre que era su padre, Pero no se imaginaba, que ella sería su moneda de cambio, ahora entendía la amistad con el padre de Óscar este último tiempo y la presencia continúa del hombre en su casa.

Al terminar se acercó a la cama envuelta en la toalla y saco la sabana sucia, comenzó a lavarla con agua caliente en la misma ducha. Sentía que no podía respirar de tanto dolor.

- Vístete, vamos a salir

Soe asiente y comienza a vestirse, Óscar la está llevando al hospital.

Al entrar cuando entra su nombre Óscar entra con ella, le hacen una rx, efectivamente tiene una costilla quebrada.

- Bueno, tendrá que tomar antiinflamatorios y antibióticos ¿cómo se realizó el golpe?

•Me caí por las escaleras

- Entiendo Soe, bueno estos son los remedios que debe comprar y este es el número al que debe llamar si sigue con esos dolores (el doctor le acerca una tarjeta a Soe, Pero Óscar la toma primero)

• Yo no golpeó a mi esposa doctor, Pero agradezco su preocupación.

- Bien, me alegro de escuchar eso, Pero mi deber como profesional es entregar esa tarjeta, espero lo comprenda.

Óscar hace una media sonrisa y toma la mano de Soe para llevarla fuera del hospital

- Vamos a comprar tus remedios

• Gracias.

Soe toma los medicamentos, se supone que aliviaría el dolor que sentía.

- Soe, estamos pasando por una mala situación, al terminar las clases yo estoy sin trabajo, espero puedas conseguir algo pronto, un conocido trabaja en una oficina donde están recibiendo gente para la limpieza, quiero que vayas mañana mismo

• creí que debía reposar.

- Si no vas mañana mismo, otra persona obtendrá ese cupo y no queremos eso...

• Está bien

Al llegar a casa, Óscar me dejó descansar, la medicación hizo su trabajo y pude dormir toda la noche sin desvelarme por el dolor.

Me desperté a las 5:00 A.M. Aquí no había animales, ni alarmas tan temprano, Pero la costumbre era más fuerte, a mi lado estaba Óscar durmiendo, para tener 30 era un hombre bastante atractivo, Pero no podía llamar la atención de Soe o hacer latir su corazón, para ella, él era otra bestia como su padre.

Ya que no podía volver a dormir, se levantó en silencio y se sirvió una taza de Té y contempló el alba, hasta que comenzaron a salir los primeros rayos de sol.

Entro a la Habitación y se puso un traje, el único que tenía

Óscar despertó

- ¿dónde vas?

• dijiste que debía ir a una entrevista de trabajo

- Está bien (dice Óscar y se vuelve a dormir)

"Ni siquiera me dijo cómo llegar ... "

Pero eso no importaba, Soe tomo su pequeño bolso y salió, tomo el autobús y se dirigió al centro de la ciudad, vio el anuncio de trabajo en el tablón de anuncios de la plaza, ya sabía la dirección.

Llegó al lugar y consiguió el trabajo, esto no lo hacía porque Óscar se lo pidió, ella quería juntar dinero para poder marcharse lejos, dónde nadie la encontrará.

Volvió a casa y Óscar la estaba esperando en la puerta

- Tardaste demasiado

• Tarde lo que duró la entrevista nada más. Comenzaré a trabajar mañana, en el lugar que me dijiste, el de tu amigo.

- Bien

Prepare la cena, comimos en silencio, en la noche, le suplique, que no lo hiciera.

Pero Óscar se enfureció y me abofeteo

- Tú estás rechazando a tu esposo, soy tu maldito dueño Soe y harás lo que yo diga. ( Volvió a darme una bofetada)

Sabía en qué terminaría la situación, mi experiencia me lo decia, así que intenté relajarme y me quedé quieta, así, me dolían un poco menos las estocadas bruscas de Óscar. Sin duda Óscar era una bestia, sin piedad, igual a mi padre.

Espere a que Óscar terminara y por fin pude dormir.