Al final de la vida de César, se le concede una nueva oportunidad para buscar aquello que le falto.. El amor.
Novela para relatar la nueva oportunidad de César Dark Montreal Turk en la era moderna.
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Capítulo 4
POV Amanda
Es de mañana y sigo pensando que hacer para quedarme al lado de césar, esa mujer lo esta alejando de mi, no pude dormir en toda la noche, salgo de mis pensamientos cuando escucho que tocan a mi puerta, pensé que quizás sería él así que animadamente le di el permiso para entrar, pero para mi decepción era la sirvienta que me puso césar, se veía algo preocupada.
—Señorita amanda..Anoche hubo una celebración la preparó el Señor César para su esposa—dijo preocupada
—Y que celebraron—pregunte furiosa
—Le regalo una casa, dicen que es una mansión más grande que está, la puso a nombre de ella, los sirvientes que estuvieron presentes dijeron que el señor hablo frente a todos sus invitados diciendo que quería arreglar sus errores—dijo bajando la mirada
—¡MALDITA SEA! ¡NO ME PUEDE ESTAR PASANDO ESTO!—dije arrojando todo a mi alcance
—Eso no es todo
—De que hablas—pregunte
—Escuche de una de las sirvientas que le ayudan a la señora Sofía que hoy tiene una cita prenatal y el señor la va a llevar para ver como se encuentra el bebé
—¡QUÉ! ¡Eso no es posible siempre me dijo que ese bebé no le interesaba! Tengo que hacer algo—dije mordiéndome las uñas
—Señorita y si usted finge un embarazo—dijo aquella sirvienta sonriendo
—Eso jamás paso por mi mente, eres una genio, tu idea es estupenda—dije felizmente
—Lo que sea por ayudarla señorita
—Pero como le haré, no tengo ninguna idea como hacerle para fingir un embarazo—dije preocupada
—Eso es fácil, busque a un médico que le guste el dinero y pídale que falsifique los exámenes
—Sara como sabes todo eso—pregunte sorprendida
—Señorita la verdad es que antes yo trabaje con una señora adinerada y ella me contaba todo lo que hacía o hizo para retener a su esposo—dijo con calma
—Entiendo, entonces busca a algún médico que me ayude de inmediato, le daré la noticia muy pronto—dije sonriendo
—Claro señorita, tengo algunos contactos y haré todo rápidamente para que pueda disfrutar lo que se merece—dijo saliendo a hacer lo que le pedí
Me quedé satisfecha al saber que pronto podría quedarme al lado de césar, lo amo, pero amo más su dinero y estatus.
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Me encontraba nervioso junto a sofía, íbamos camino a la cita, me explico lo que era un eco, y realmente es algo nuevo para mí, poder saber si será niño o niña gracias a esa cosa llamada eco era muy sorprendente, al llegar al lugar llamado hospital, nos dirigimos hacia adentro y nos recibió una mujer joven que nos llevó hasta una habitación donde había varios aparatos, ahí dentro nos esperaba la doctora de sofía quien se sorprendió al verme dado que nunca la había acompañado a ninguna cita.
La doctora le hizo varias preguntas a sofía que ella respondía, yo me mantenía al margen a su lado y de un momento a otro le pidió colocarse en la camilla, no permití que se levantara y caminara así que la cargué y coloque en la camilla, ella se sonrojó hasta el cuello y la doctora solo soltó una risilla por la reacción de mi esposa, ella le pidió levantar su blusa para poder colocar un gel, yo casi no podía con la vergüenza de verla con la ropa levantada, pero vi como la doctora le colocara el gel y pasaba un aparato por su estómago y empezó a señalar una pantalla, en ella aparecían dos manchas yo no sabía que significaba hasta que la doctora dijo algo que me sorprendió
—Felicidades, sofí estás esperando gemelos—dijo la doctora
—¡En serio!—dijo emocionada
Yo estaba sorprendido, pero aun así abracé a mi esposa y le dije que estaba realmente feliz, y ella correspondió mi abrazo, pero me tuve que separar de ella para preguntarle unas cosas a la doctora
—Que cuidados necesita al ser dos bebés, y con respecto a la amenaza de aborto
—Debe evitar cargar cosas pesadas, alimentarse bien aunque tenga náuseas, tomar mucho líquido, evitar los disgustos y sustos y los alimentos que les daré en una lista, respecto a la amenaza de aborto que hubo ya no hay peligro y puede caminar, pero empezaremos de a poco para evitar accidentes—dijo anotando unas cosas en la hoja
—Entiendo, así se hará—respondí
—Muchas gracias—dijo felizmente
—De nada sofí, aquí está la lista y nos veremos en la siguiente cita, puedes ponerla con mi secretaria y ella me avisará
Al salir de la habitación nos dirigimos hasta la secretaria y le pedí agendar la cita, cuando terminamos salimos del hospital y le pedí al chófer llevarnos a un buen restaurante para celebrar que tendremos dos bebés
—Señor llegamos—dijo el chófer
—Bien, vamos sofía—dije sacándola del auto
Al entrar pedimos la mejor mesa y coloqué a mi esposa en la silla para que estuviera cómoda, me senté y nos entregaron la carta, no sabía que pedir dado que eran muy raros los nombres, sofía al ver mi dilema, me pregunto si podía escoger por mí, yo feliz le dije que si, sus ojos se iluminaron hermosamente, mientras ella leía la carta yo la miraba embobado
—Eso sería todo, gracias—dijo sofía al mesero
—Y bien sofía, hay algo que quieras como regalo—dije sonriendo
—N..no—dijo sonrojada
—Sabes, me gustaría poder tomar tu mano, puedo— pregunté
Sofía asintió, tome su mano y deposite un beso en su dorso, ella estaba tan roja como una manzana y yo solo pude sonreír, en eso llegaron nuestros platillos y nos dispusimos a comer, al final pedí un poco de helado de fresa para sofía y la veía comer cuando le hice la pregunta que tanto tenía presente
—Esposa mía, ¿Cuándo nos mudamos a la nueva casa?
—Si por mí fuera, diría que hoy mismo, pero tenemos que amueblarla—dijo pensativa
—Eso está arreglado, cuando la compre, pedí que la amueblaran a tu gusto, tu padre me ayudo en eso—dije sinceramente
— En serio, no puedo creerlo, papá era parte de esta sorpresa—dijo feliz
—Así es, y lo mejor de todo es que ellos pueden mudarse con nosotros, eso ellos no lo saben, pero si te quieres mudar hoy mismo, podemos pedirles que hoy vayan a su casa y empaquen todo para que mañana mismo estén en la nueva casa—dije sonriéndole
—¡Gracias!—me abrazó fuertemente, yo correspondí su abrazo
Al salir del restaurante decidí llevarla a la nueva mansión, quedaba un poco lejos de donde vivíamos actualmente, pero era muy bonito el entorno, estaba lista para mudarse en cualquier momento, me encargue de comprarle ropa, accesorios y cosas de uso diario a sofía al igual que lo mío, pedí que los muebles fueran del gusto de ella al igual que los colores, había pedido que enseguida de nuestra recámara estuviera el cuarto del bebé, para poder adornarlo juntos, pero ahora serán cosas dobles, realmente me emociona todo esto, y mientras divago en mis pensamientos tengo en mis brazos a una sofía dormida, el chófer me indico que ya habíamos llegado, así que le pedí que ordenara a los demás trabajadores hacer su trabajo como normalmente lo hacen, cargué a sofía y entre, el lugar era hermoso no me cansaba de verlo e imaginarme corriendo con mis dos hijos por todo el lugar, decido subir las escaleras hasta la habitación y al entrar la coloco sobre la cama, se miraba tan linda durmiendo que no me pude aguantar y le di un beso en los labios, al separarme salí y pedí que la cambiaran en lo que yo me cambiaba en otra habitación, cuando regrese seguía dormida, pero ya tenía ropa cómoda así que me acosté a su lado deseando que mañana no se enojara conmigo por dormir con ella, la arrope, le di un beso y la abracé, quedando completamente dormido por el cansancio.