LAZOS DE SANGRE

Federico y Asela llevaban dos años de casados y no habían tenido un bebé, después de mucho pensar, decidieron que era tiempo de empezar a planificar el tener un hijo, la empresa de Asela estaba funcionando mejor de lo que esperaban, tenían 2 boutique en centros comerciales importantes, estaban próximos a colocar otra sucursal, una vez que se terminarán la construcción en el centro comercial que su esposo tenía a su cargo.

Federico ya se había acoplado a manejar las empresas de su padre y habían logrado un incremento en la cantidad de proyectos y ganancias que se obtenían. Incluso había logrado que las empresas que daban menos rendimiento fueran aumentando sus ingresos con nuevas estrategias, para lo cual había contratado gente experimentada, creativa, con mucha visión y ganas de trabajar.

Una de las personas que se unió a trabajar con él, era un amigo de juegos y de la carrera, Arturo Gutiérrez, quien por estar peleado con sus padres no le permitían ser parte de la empresa que se suponía dirigiría, pero al no querer seguir las reglas y políticas de su padre se fue de su casa renunciando a todo lo que le correspondía, dejando a su hermana menor con la carga de en un futuro hacerse cargo de todo. Arturo era de la misma edad de Federico y su hermanita era 10 años menor que él, por lo que pasarían muchos años, antes de que ella estuviera lista para tomar ese lugar.

Arturo era un chico ojo alegre, no era de los que dormían una sola noche con las chicas y las desechaba, era más de los que tenía novias por algunos meses y al chocarse de ellas terminaba con ellas y buscaba una nueva chica que le llamara la atención, eso sí, les dejaba claro que él no buscaba una relación estable, desde el inició les indicaba que sería temporal para que no se ilusionaran, porque a la primera muestra de estarse enamorando dejarían de verse. Les aclaraba que él no pensaba en formar una familia y solo quería pasar un buen rato.

Cada vez que iniciaba un noviazgo Arturo, aparte de asegurarse que la chica tuviera claro como seria su relación, la llevaba al ginecólogo para asegurarse que se le colocará un método seguro anticonceptivo, ya fuera el implante, la inyección o el dispositivo intrauterino, no confiaba en las pastillas, ya que si alguna se ponía abusada podría cambiar sus pastillas u olvidarla, dejando la posibilidad de buscar un embarazo para atarlo a un matrimonio, también pedía que le hicieran estudios de todo, para ver que estuviera sana y aun así para reforzar precauciones y evitar alguna enfermedad o embarazo no deseado, siempre usaba condón para estar con ellas.

Su padre quería que sentará cabeza y se casará, ya que al año le conocía de 4 a 6 novias, lo cual para él era un descaro de parte de su hijo, ya que no tomaba el concepto de familia como él se lo había inculcado, por eso el señor William Gutiérrez le condiciono que, si no se casaba, no recibiría más su mensualidad ni podría unirse a trabajar en la empresa.

Padre por favor entiende, en mis planes no está casarme, estoy muy joven para atar mi vida a una sola mujer cuando puedo disfrutar de muchas, porque esa necedad de atarme a una.

Una persona que es como tú, cambiando de novia como si se cambiará de camisa, solo muestra lo inestable emocionalmente que es y por lo tanto no es digno de dirigir un imperio como el nuestro.

En lo laboral puedo ser el mejor, no necesito tener una sola mujer para demostrarlo, soy capaz y punto, déjame mostrarte que puedo hacerlo son casarme.

En mi empresa no pondrás un pie hasta que no me traigas a tu prometida y tengas fecha para la boda.

Ya te dije que puedo demostrar de lo que soy capaz sin cumplir con ese capricho tuyo.

No es un capricho, solo busco ayudarte a ser mejor persona, no quiero en un futuro saber que mi hijo llevo a la quiebra la empresa por su inmadurez e inestabilidad.

¿Por qué no puedes confiar en mí, aunque sea un poco?, dijo molesto Arturo.

Más sabe el diablo por viejo que por diablo y por eso puedo ver que si no sientas cabeza no podrás tener un futuro bueno.

Wowww, no sabía que ya eres clarividente.

Deja de burlarte de mí, ni en estos momentos puedes ser serio, siempre tienes que terminar saliendo con tus chistes.

Es que papá, de verdad, no puedo creer que puedas ver mi futuro, eso nadie lo puede saber, ahora que, si lo vez podrás ver que yo nunca me voy a casar, no estoy hecho para estar atado a una casa con una mujer y criando chiquillos, eso no es lo mío, así que mejor no insistas.

Eso lo dices porque no te has dado la oportunidad de amar a alguien, pero el día que realmente te enamores me darás la razón…

Pues mientras ese día no llegue, que no lo creo que llegue, ya te diré, mientras deberías mejor pensar en cambiar esa idea tuyo de atarme a alguien.

Es tu última oportunidad o me traes a tu futura esposa, ahhh y ni se te ocurra querer engañarme diciendo que te vas a casar y solo sea para calmarme, porque si con la próxima no te casas, no volverás a recibir un solo centavo en tu cuenta bancaria, tú decides si me quieres engañar y te arriesgas o pones los pies sobre la tierra.

Ya, ya viejito, mejor vamos a cenar que mi madre ha de estar hambrienta, ya llevamos mucho en el despacho, dijo acercándose a su padre para darle un abrazo, pero este se apartó dando un paso atrás.

Vamos que tu madre y tu hermana Jaqui nos esperan y ni pienses que se me va a olvidar esta conversación.

Arturo no tomo en serio las palabras de su padre, pensó que simplemente estaba otra vez con esa idea y pronto se le pasaría, por lo que, siguió con su vida como siempre, a las pocas semanas termino con su novia del momento, para empezar a salir con Olga, una chica que conoció en una fiesta que fue con su novia y sus amigas, esa chica era un poco tímida, cuando le propuso Arturo salir con él no quería, pero era tan guapo el chico que pensó que tenía suerte de que él se fijará en ella y que con el tiempo él podía enamorarse de ella, era muy inocente por lo que pensaba que el chico la vería diferente después de conocerla más.

Su padre al conocer a Olga pensó que ella sería la indicada y que su hijo por fin se había enamorado, lo veía que salía mucho con la chica, que la llevaba al cine, que le daba regalos, ya que en los estados de cuenta podía ver los gastos que se reflejaban en los pagos que realizaba, Olga se había ganado la confianza de William y Anabel su esposa, solo a Jaqui no le agradaba la chica, la sentía muy tonta para su hermano, pero no se metería en eso, simplemente no le daría importancia, porque sabiendo como era su hermano estaba segura que pronto la cambiaría por otra chica.

Arturo quería que la chica disfrutará del tiempo que estarían juntos, al llevarla al ginecólogo y enterarse que ella era virgen, de momento se emocionó de ser el primero en su vida, pero también fue un inconveniente, ya que cada vez que él quería estar con ella, terminaba negándose, porque sentía que una vez que se entregará, él la dejaría, algo muy cercano a la realidad, Arturo le dio un tiempo pensando que necesitaba sentirse preparada para entregarse a él, pero al ver que ella era de la idea de entregarse hasta el matrimonio, salió de sus planes y decidió que era mejor terminar, por lo que una tarde termino con ella, dejándola muy deprimida, pero no estaba dispuesto a dar su mano a torcer por mucho que la chica le gustará, así que no uniría su vida a ella.