EL DIVORCIO. Finge Amarme Por 3 Meses

Alexander clava sus ojos azules sobre Valentina, la cual tiene una mirada que refleja un gran vacío en el corazón.

Valentina al ver que Alexander no habla, interviene.

—es mejor esperar después del almuerzo

—Si. Valentina tiene razón, por favor padres colocarse cómodos, llamaré al chef para que vengan a la mansión, disculpen, pero iré unos minutitos con mi esposa, no tardamos 

Alexander la agarra de la mano, y se la lleva a su habitación, al llegar el cierra la puerta con seguro.

—¿A donde querés llegar Valentina?— preguntó él impaciente

—quiero que asumas las consecuencias de tus actos— responde ella, pero Alexander la acorrala contra la pared 

Ella puede sentir su respiración, es inútil pensar que desea que la besé, que la toque, pero él solo desea alejarla de su lado por siempre.

—¡no juegues conmigo!— hablo entre dientes Alexander 

—¡El que está jugando eres tú! Espero que cuando esto salga a la luz, puedas ser muy pero muy feliz con esa mujer 

—claro que lo seré,  así que te sugiero que luego del almuerzo le digas a mi padres que ya no quieres vivir conmigo, y que la única solución es el divorcio

—¡no lo haré! para ser tan alto y guapo, no tienes tus pantalones bien puestos— lo reta Valentina

—¡Te has vuelto contestona!

—¡¡por tu causa!! tú sacaste está mujer que ahora tienes al frente, no pienso obedecer, así que anoche estuve meditando— Valentina hace a una lado a Alexander

—se directa— se impacienta Alexander

—¿Quieres divorciarte para irte con esa mujer? Entonces será muy fácil, debido que te has sacrificado estos tres años de matrimonio lidiando con mi presencia, porque no soy suficiente para ti, tengo una propuesta, es eso o nada— Valentina habló con firmeza mientras lo mira fijamente a los ojos, y luego sin poderlo evitar a sus labios 

—¡¡no estoy para obedecer tus reglas!!

—entonces, ve pensando ¿Cómo le dirás a tus padres— ella aparta a Alexander y este tensiona su mandíbula

—Tan solo, diles que ya no quieres estar conmigo ¡Y ya maldición!

—¡No. No lo haré! porque lo que escuche ayer en tu maldita oficina me rompió el corazón, pero eso a ti no te importa, y si tú nunca has tenido consideración, ya no tengo porque tenerlo contigo— Valentina alza su mentón, no quiere que se le salga las lágrimas 

—¿Qué quieres a cambio? Para que me des el maldito divorcio— gruñó Alexander

Ella se gira para mirarlo a los ojos.

—finge amarme por 3 meses 

—¿¡Qué!?— Alexander frunce el entrecejo

—solo son tres meses, debes hacerme sentir especial, invitarme a comer, besarme, decirme palabras cursis ante tus padres, llevarme a los eventos importantes de la constructora, trabajar contigo, que yo sea tu prioridad, y lo más importante, sexo tres veces a la semana 

Alexander al oír a Valentina, se ríe a carcajadas.

—¡No estamos para juegos Valentina! Mis padres están esperando

—entonces no lo hagas esperar más y acepta mi propuesta

—¿Qué ganas con todo esto?— la mira con odió Alexander

—¡No te importa! Solo dime si aceptas o no, porque el tiempo se agota— por alguna razón, Valentina disfruta ver el rostro 

de angustia de Alexander, eso no se compara con el dolor que tiene su corazoncito, con esa herida que Alexander abrió en ella y la hizo sentirse con ganas de morir 

—¡Tonterías! No quiero besarte, ni tocarte, ¡no quiero!— eso le dolió aún más a Valentina —la noche de bodas, bebi en exceso para tener sexo contigo— otra puñalada para el corazón de Valentina

—¡Entonces arregla tu asunto! No perdere más mi tiempo contigo— La chica camina hacia la puerta, pero Alexander está desesperado, y ante de que ella saliera, la agarra de la mano y la pone contra la pared 

Otra vez el corazón traicionero de Valentina, masoquista corazón, empieza a palpitar con demencia.

—¿Solo tres meses?— preguntó él entre dientes 

—Si— se limitó a responder

—¡¡Que sean solo 3 malditos meses!! Y sexo solo una vez a la semana— frunce el ceño Alexander 

—2 veces, y no quiero volver a saber que lleves a tu amante a la empresa, me haces quedar en ridículo, que sea la última vez, porque si no, le diré toda la verdad a tus padres de lo cruel que has sido conmigo

—¡Eres peor de lo que pensé! ¡Te odio a un mas!— gruñó con arrogancia y se marchó dejando sola a Valentina, la cual se hecho un mar de lágrimas, porque su esposo no ama, si no que la odia, tuvo que llorar y llorar, para aliviar un poco su corazón, y luego un leve maquillaje para ocultar la herida que no se ve, pero se siente, y es un ardor que consume su corazón.

Volviendo a retomar fuerzas, Valentina regresa a la sala de estar, y los padres de Alexander están bebiendo vino y conversando sobre de la empresa.

El Chef llego justo a tiempo para empezar a cocinar.

—¿Por qué tardaste tanto querida?— la madre de Alexander le pregunta, mientras le ofrece una copa de vino, y se quedó pasmada al ver como Valentina, se bebió la copa de vino a fondo —¿Todo bien linda?

—perdón, tenía mucha sed, por lo visto, se acabó el vino, iré por otra botella— Valentina se puso de pie

—espera cariño yo voy— interviene Alexander tomando su mano, y aunque ella sintió una corriente recorrer su cuerpo, por escucharlo decirle "cariño" sabe que es falso, muy falso

—yo voy, descuida 

—entonces vamos juntos— sugiere él y se marchan al mini bar

—Valentina, ese no es tu comportamiento, mis padres están sospechando que algo pasa, comportarte, no quiero volverlo a repetir 

Ella no le presta atención, si no que abre la botella de vino y luego, una copa, donde no dudó en servir, y beberla a fondo.

—¡Valentina!— la reprende Alexander, pero él se percató que su madre viene en dirección a ellos, por lo que actúa rápidamente besando los labios de su esposa 

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Hola lectoras, espero que se encuentren bien, gracias por el apoyo, dejen bastante comentarios y me gusta, los me gustas son importantes en cada capítulo, lindo día 😁

pregunta, pregunta ¿creen que Alexander será capaz de tocar a Valentina?