Malcriando A Mi Esposa

-------- DANIEL MARTÍNEZ ---------

Han pasado 11 años desde que me fui del país y aún mantengo en mi mente aquella niña que capto mi atención, era la primera vez que yo me acercaba a una chica por mi propia voluntad.

Recuerdo que en ese entonces tenía 17 años y ella 12, como olvidar el aspecto de aquella niña adorable, de cabello sedoso café miel, ojos cafés claro y de piel blanca de porcelana, con sus humectados labios de color carmesí.

En ese tiempo había discutido con mis padres porque me iban a llevar al extranjero después de 3 meses, no me gustaba la idea de separarme de mis amigos y de tener que acostumbrarme otra vez al entorno. Además, estaba de mal humor que decidí saltarme las clases y falte durante todo el día, fue entonces que estaba caminando por el vecindario que no estaba lejos del colegio al que asistía.

Cuando de pronto escucho el maullido de un gato pequeño, al voltear mi mirada hacia un lado, veo una niña que estaba mirando aquel gato trepado en el árbol mientras este maullaba.

Ese momento pensé y vi la apariencia de aquella niña que vestía como una muñeca delicada que volteaba de un lado a otro, por mi mente paso.

– de seguro está esperando a alguien para que le ayude bajar su gato, es solo otra señorita mimada que utilizara su encanto para que alguien le ayude con su felino-

Al principio me iba a desviar del camino y vi que aquella niña estaba trepando el árbol con su vestido blanco y su perfecto peinado se estaba llenando de pequeñas ramas y hoja del árbol mientras subía. Era la primera vez que veía una niña rica que no le importaba que su hermoso traje se ensuciará solo para bajar el gato.

La niña baja a salvo junto con el gato, no me percate en qué momento, comencé a seguirla desde lejos, hasta que toco el timbre de una de esas casas.

De seguro ella vive, hay, pero para mi sorpresa ella se escondió y salió un chico de mi edad junto en compañía de una chica. Recogieron al gato e ingresaron, ella salió del escondite para regresar por donde vino.

Después de algunas cuadras pude percatarme que había varios tipos que la estaban observando, en eso acelero los pasos para desviarla del peligro, pero en el momento que, esos tipos iban hacia su encuentro, la chica sé voltio bruscamente hacia mi dirección y corrió con todas sus fuerzas para abrazarme y gritar -HERMANO-

No sé en qué momento la abracé, pero los tipos ya había desaparecido.

Me percaté que la estaba abrazando cuando ella dijo en tono molesto. – Oye, podrías soltarme, me estás asfixiando- mis brazos la soltaron y me enderecé rápidamente carraspeando la garganta. Mientras que, ella me fulminaba con la miranda diciendo- Así que tus eras el tipo que me estaba siguiendo hasta ahora. –

Daniel: (nervioso desvió la mirada)- está equivocada, yo no te estaba siguiendo, fuiste tú quien vino a mí corriendo a abrazarme después de dejar al gato.

Emma: Mmmm…- (alza la ceja y algo arrogante dice)- Así que desde ahí me estabas observando. Acaso eres algún acosador o secuestrador de niños.

Daniel: P-Pero que estás diciendo claro que no… espera…- (enojado le dice)- si sabías que alguien te estaba siguiendo porque no pediste ayuda o te quedaste en la casa donde dejaste el gato.

Emma: (Seria)- no era necesario. - (alza sus hombros)- Además, no quería ser la tercera rueda en eso dos.

Daniel: ¿Eso dos?... ah te refieres a los dueños del gato.

Emma: Si

Daniel: Pero qué tal sí, resultaba ser un secuestrador… una niña no debe andar sola y adem-

Emma: métete en tus asuntos… adiós.

Desde ese encuentro con ella, durante los 3 meses que me quedaba hacía tiempo para ir a verla, nos volvimos cercanos. Pero desde que me fui del país perdí contacto con ella, para luego enterarme de que 4 años después estaba comprometida con alguien, así que me rendí.

Pero un año atrás de mi regreso, me enteré de que ellos no se están llevando bien y el tipo no la trata de forma correcta.

Decidí volver con mucho poder e influencia por ella para que nadie pueda volver a intimidar y menospreciar. Actualmente, me encuentro en el auto para la reunión, son su “prometido”, pero muy pronto dejará de serlo, me encargaré de recuperarla a toda costa. No dejaré que mi pequeño felino esté en manos de otro tipo que no sea yo.

Williams: Estás seguro de hacer negocio con los González.

Daniel: (concentrado en la Tablet le responde) Sí, te lo he dicho un millón de veces.

Williams: (desvía la mirada hacia la ventana)- bueno… hace tiempo atrás te reusabas hacer tratos con ellos, pero no te entiendo por qué cambiaste de opinión tan repentinamente.

Daniel: (lo voltea a ver a Williams)- Eso es porque- ¡PARA EL AUTO!

¡Screech! (sonido del auto frenando)

Williams: Oye… porque detienes el auto de repente.

Daniel abrió la puerta del auto apresurado para salir a encontrarse con Emma, que la vio ingresar a la farmacia.

Cuando estaba a punto de ingresar apresuradamente, su pecho choco con la frente de Emma haciendo que ella se quejara de dolor.

Emma: (enojada) -ACASO NO TIENES OJOS, MIRA POR DÓNDE CAMINAS. (agacho la cabeza en seguida y dijo) L-Lo siento.

Daniel: No te preocupes, fue mi culpa por entrar apresurado.

Emma: (evitando mirarlo dijo)- N-No… lo siento, fue mi error, además fui grosera al gritarle. No era mi intenci-

Daniel: (toma el rostro de Emma con ambas manos de una manera delicada y mirándola a los ojos)- Emma.

Emma: (se sorprendió por tal acción del desconocido y desconcertada, dijo) ¿Cómo sabes mi nombre? Es la primera vez que nos conocemos.

Daniel: (la mira con nostalgia)- Emma eres cruel, no puedo creer que te olvidaras de mí... 11 años atrás te seguí  cuando rescataste un gato y lo dejaste en la puerta de alguien.

Emma: (frunció la ceja y aparto sus manos de su rostro)- Disculpa, supongo que te equivocaste de persona.

Daniel: (tomo el dorso de su mano y le planto un beso)- Pequeña Emi, en serio te has olvidado completamente de mí.