De la novela "Los hijos que me dio la vida", de la cual surgieron tantas historias con cada uno de sus personajes más relevantes, llega ahora la historia de Emma e Isabella: dos hermosas niñas que fueron la cereza del pastel y la cura para un par de almas rotas. Dos personas que fueron víctimas de la vida y de las circunstancias, pero que, juntos, sanaron y dieron vida a sus dos princesas.
Ahora, esas pequeñas han crecido. Las gemelas maravilla tienen 27 años y han vivido una vida cargada de locuras, ingenio, travesuras y momentos llenos de risa. Comparadas con sus hermanos —en especial con Duván, el más revoltoso—, ellas siempre llevaron todo al extremo. Nunca hubo tranquilidad en ese hogar, pero heredaron el corazón noble de sus padres. Aunque son mujeres alocadas, poseen muchas virtudes y una lealtad inquebrantable.
A sus vidas llegarán dos personas que les robarán la razón y harán palpitar sus alocados corazones. Acompáñenme en esta nueva aventura.
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CAPITULO VEINTITRÉS
Su cuerpo lo dejaba en evidencia, quizás él se estaba resistiendo por respeto hacia mí, pero de que sirve que lo haga, ¿si hace méritos para provocarme?, no somos niños, a esta edad sabemos lo que queremos y esto era algo que muy dentro de cada uno, queríamos.
Sus labios se acoplaron perfectamente a los míos, pequeños jadeos salían de mis labios, mientras seguíamos en nuestro Vaivén, mordiscos suaves y succión de labios, hicieron que él ambiente se tornara caliente, tanto así que por mi mente pasó, despojarme de mis prendas sin temor a ser vistos, pero logré controlar esos pensamientos intrusivos.
No queríamos detener lo que estaba pasando, pero ya sentía mis labios hinchados, además era mejor ahora y no dejar que la calentura aumentara, sería más difícil para nosotros, y en eso, no pretendo apresurarme, Federico no es como cualquier otro chico, él es diferente, mi corazón me lo dice, él no será algo de un rato. Apenas nos separamos, él me abrazó, yo encajé mi cuerpo al de él, y me permito sentir su calidez.
- Me gustas_ soltó sin más.
- Lo sé, tu cuerpo habla por ti _ su cuerpo tembló por su risa _ Pero es recíproco, tú también me gustas, quiero conocerte mejor, quiero que lo que sea que vaya a pasar con nosotros funcione _ fui sincera, nos separamos del abrazo, me miró con una ternura y adoración, que nunca antes había experimentado, o que nunca antes me había permitido sentir.
- Eres hermosa, y tú sinceridad es lo que más me encanta, prometo que haré todo lo posible para que funcione ¿ok?_ asentí.
- Yo también pondré todo de mi parte _
Seguimos bebiendo vino, cuando nos dimos cuenta, ya la botella estaba vacía, y mi cabeza daba un poco de vueltas, analice que mi situación no era favorable, estaba lejos de casa y además tendría que conducir, me puse de pie, y enseguida Federico hizo lo mismo, por poco caigo, pero el me sostuvo.
- Estás muy mareada, así no puedes conducir, si quieres yo te llevo _ lo miré incrédula y luego negué.
- Tu también estabas bebiendo conmigo, no seamos imprudentes, llamaré a mamá, le avisaré que me quedaré en la casa de mis hermanos _ le dije.
- entonces yo conduzco y te dejo allá, no es lejos _ asentí.
Llame a mi mamá, ella me indicó donde estaban las llaves de la casa, luego recogimos la manta, la botella vacía y las copas, luego nos subimos al auto, Federico condujo con cuidado, paramos en su casa para dejar las cosas que el sacó de allí, y después siguió el camino, me dejó en la casa de mis hermanos, parqueo mi camioneta muy bien, y después de despedirnos se marchó para su casa.
Fui a la habitación que era de David, me acosté como está a vestida, no me tomé la molestia de desvestirme, estaba muy cansada.....
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A la mañana siguiente me levanté muy temprano, tomé un baño y me puse la misma ropa del día anterior, le envié un mensaje al celular de mi papá para que me trajera lo necesario, una hora después, escuché el auto acercarse, al poco tiempo abrió la puerta y entró.
- Hola hija, ¿estuvo interesante tu noche? _ sonreí.
- Solo tomamos vino y hablamos papá, nada del otro mundo, luego me dejó aquí y se fué a su casa _ narre con brevedad.
- Si, está bien, te creo, ahora vístete rápido, debemos ir al gimnasio _ subí a la habitación, me cambié, luego recogí la ropa sucia, organice la habitación y bajé, mi papá tenía un plato con comida sobre la mesa.
- ¿y esto? _ pregunté.
- tu madre te envío el desayuno, ya sabes cómo es, se preocupa por qué dice que estás demasiado flaca _ negué.
- No voy a refutar, tengo bastante hambre para hacerlo _ me senté, agarré el sándwich y comencé a comerlo, luego me termine la fruta y la leche. Al terminar recogí el plato, lo lavé y salimos de la casa.
Cada uno se fue en su vehículo, a los pocos minutos ya estábamos en el gimnasio, mi papá abrió y entramos, a los pocos minutos llegó Federico, nos saludó y cada quien se fue a cumplir con sus deberes, todo el día lo tuve bastante ocupado, modificando algunas dietas.
Ya me faltaba poco para terminar, cuando mi teléfono sonó.
📱- hola Emma, ¿cómo estás? _ pregunté mientras con mi mano libre, iba organizando los papeles.
📱- ¿qué pasó que ayer no llegaste a casa?_ fue lo primero que preguntó.
📱- Yo estoy bien querida hermana, gracias por preguntar, ¿que como dormí?, bien gracias a Dios, pude descansar, ¿que, que estoy haciendo? Estoy terminando de trabajar, ¿que si ya almorcé? no, he tenido mucho traba... _me interrumpió.
📱- si, si ya entendí, lo importante es que estás, bien, pero anoche no llegaste, mis padres estaban muy tranquilos, pero no me quisieron contar dónde estabas _ dijo.
📱- me quedé en la cabaña de mis hermanos, bebi un poco de vino con Federico, y no podía conducir asi_ dije con brevedad.
📱- ¿quien es Federico? _ había olvidado contarle.
📱- trabaja para nuestro padre en el gimnasio _ respondí.
📱- ¡Oh! ahora comprendo, es todo tu prototipo de hombre,, cuerpo trabajado, atlético y además que se alimente bien, ¿verdad hermanita? _ me reí.
📱- estás loca, pero si me gusta, aunque no es por eso y tampoco voy a entrar en detalles_ le recalque.
📱- está bien, ya no preguntaré más, Isa, te llamaba para algo, mi mamá me dijo que David llega mañana con Leah y nuestros sobrinos, ahora estoy preocupada, ya sabes cómo es David, no quiero que se entere de mi embarazo antes del sábado_ la entendía perfectamente, yo también pensé en eso.
📱- ¿y ya le dijiste a mi madre el miedo que tienes? _ pregunté.
📱- si, me aseguró que no iba a pasar nada, dijo que trataría de mantenerlo ocupado y entretenido el mayor tiempo posible, pero voy a tratar de salir temprano al consultorio y de regreso tarde, así tendré la excusa de decir que estoy muy agotada _
📱- es una excelente idea, yo te ayudaré, trataré de estar con él y desviar su atención de ti _ le dije.
📱- si por favor, solo serán dos días, ya Agustín sabe de la cena, incluso invite a sus padres, aunque aún no los conozco en persona, hoy quedamos de vernos para ir a hablar con ellos, estoy muy nerviosa, no sé cómo lo irán a tomar _ Emma estaba realmente preocupada.
📱- Relájate un poco, todo va a salir bien, y si no, ya sabes que para eso nos tienes a nosotros, y además Agustín ya te dijo que quiere estar contigo y el bebé, así que relájate, no pienses demasiado _ le dije.
📱- Gracias Isa, siempre es bueno hablar contigo, me hiciste falta anoche, para tener nuestra sesión nocturna _ ambas reímos, luego nos despedimos y colgamos.
