Flor Watson, una joven periodista que en su tiempo libre es una heroína, todo parecía ir bien en su vida, sin embargo, quien iba a pensar que su boda, iba a ser el comienzo de una aventura fuera de este mundo.
Rho Mor, un viejo pirata intergaláctico, los secuestra para venderlos a un zoológico de una Galaxia lejana. Junto a ellos van cautivos 3 rehenes más: Loxy, un canino de otra Galaxia; Roxy, una princesa elfo de un planeta lejano a la via láctea; y Kror, un cíclope ex convicto
¿Podran Flor y Stan regresar a la tierra?, y en el proceso, ¿Podran salvar el universo del Capitán Rho Mar?.
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Capitulo #21: La Princesa y el Kror
Cuando llegamos al zoológico, Nael nos dio a cada uno un cambio de ropa y unos antifaces para evitar que nos reconocieran los guardias, a decir verdad, regresar a ese lugar me revolvía el estómago.
El zoológico era muy distinto desde la perspectiva de un visitante, parecía un lugar lleno de alegría, típico lugar enfocado en niños, como Disneyland.
—Oigan, ¿creen que fue buena idea dejar a Loxy en la nave? ¿Y si se siente solo? —pregunté muerta de preocupación, abrazándome a mí misma—
—Tranquila, Loxy ya ha sobrevivido a cosas peores —dijo Nael colocando su mano en mi hombro—
—Bien, este es el plan, nos vamos a dividir en grupos y miraremos a detalle cada rincón para crear un plan a prueba de tontos, ¿de acuerdo?
—¿Por qué el Flacucho tiene que ser el capitán? Yo también quiero ser el capitán
—Yo también quiero ser la capitana, como la princesa es mi deber comandar a plebeyos como ustedes
—Oigan, eso no importa ahora, lo importante es…
—¿Cómo que no importa Flacucho? ¡El capitán es el elemento más esencial de todos!, y si yo no soy el capitán entonces el grupo no será eficaz
—¿Ah?, ¿Y por qué el capitán debe ser un calvo y feo cíclope? ¿Por qué no puede ser una mujer?, como yo, una princesa guapa, con tres esposos hermosos y claro con experiencia en el arco
—Jajaja, de verdad ella cree que es la capitana, es obvio que un líder nato como yo es el capitán —se burló Kror mientras me daba un par de codazos en las costillas—
—Cállate, sucio calvo, y aunque no lo creas, ¡Yo soy el capitán! —exclamó Roxy—
—¡No! ¡Yo soy el capitán! —refutó Kror—
—¡¡Está bien!!, ¡¡Ya!!, los dos son los capitanes, ahora por favor sigamos el plan
—Hmph, está bien, prosigue
—Bien, Flor y yo iremos al sur, ustedes al oeste, y Nael al norte, entendido
—¿Eh?, ¿qué es eso, Flacucho?
—No lo entiendo, ¿qué es el sur?, es una especie de comida terrícola
—Dios mío, son unos… Mm… solo vayan por esa dirección —se quejó Stan, apuntando hacia el oeste con su dedo—
—N-Nova, ¿Qué es el norte? —me preguntó Nael en voz baja—
—Ahm, es por allá —respondí apuntando hacia el norte con mi dedo—
Ellos desconocían los puntos cardinales; al parecer era una invención humana que los seres de otros mundos, desconocían.
Tal y como había dicho nuestro capitán, nos dividimos en distintos grupos para ver las instalaciones del zoológico con más lujo de detalle.
—¡Hmph! Sigo sin creer que tuviera que compartir mi título de capitana, ¡Con un ogro como tú!
—¿A quién llamas ogro?, yo soy el cíclope más apuesto de mi Tierra, gracias a mi cabellera
—¡Ja!, ¿de qué hablas?, si estás calvo, no tienes ni siquiera un mísero pelo de inteligente
—¿Qué?, esa es una falacia, tengo tanto pelo como el Flacucho y Thlor
—No es cierto, estás más calvo que una rodilla, acéptalo, por favor, no estás a mi nivel
—¿Ah?, nadie me dice que no estoy al nivel, solo mi madre, y —apuntó a un niño que pasaba por ahí—. ¡Y tal vez ese niño!
—Pff, primero ponte pelo, calvo, y tal vez llegues a mis pies
—¡Bien!, ¡Te mostraré lo hermosa que es mi cabellera!
Kror, molesto corrió hacia una fuente llena de agua para lanzarse dentro, espantando a unas palomas con dos cabezas y a unas cuantas personas que estaban sentadas en la fuente.
Roxy intrigada se acercó, para segundos después, ver salir del agua a Kror. Por alguna razón su especie recupera su cabello después de empaparse con cierto tipo de agua.
—¡¿Qué tal?! Ahora soy guapísimo
—Pff, sigues estando debajo de mi nivel, y mi nivel, es el del Capitán —Roxy se acercó más a Kror— ¿Lo entiendes?, soy la capitana
—Hmm, entiendo, yo soy el capitán
—No, yo soy el capitán
—Comprendo, yo soy el capitán, no hace falta que lo digas, pero agradezco que lo intentes
—Mm, cabeza hueca, yo soy la capitana, y como primera orden, te ordeno que me lleves a comer
—¡De acuerdo!
—¿Qué?, ah, eh, yo… —Kror entusiasmado la cargó en sus brazos para llevarla a un puesto de comida— ¡¡Ay suéltame!! ¡¡Suéltame!! ¡que se me olvida hasta el Élfico! —se quejó Roxy mientras intentaba apartar a Kror de ella—
—¡¡Ja!!, no debes preocuparte, princesa, ¡¡Tu capitán!! ¡¡Te alimentará!! —gritó Kror llevando a Roxy a comer, a su manera—
Kror corrió por el zoológico hasta encontrar un lugar donde ambos pudieran comer gratis. Sus tan opuestas maneras de comer llamaron la atención de la gente, una princesa comiendo refinadamente mientras que su acompañante comía como un animal salvaje, manchando sus manos y su rostro con comida.
—In-Increíble… Se acabó toda la comida
—S-Sí, mientras que la señorita muy apenas y ha tocado su plato
—¡Hmph! Eres un cavernícola —se quejó en voz baja mientras cortaba un filete de carne con un cuchillo de plástico—
—¡¡Quiero más!! —ordenó Kror mientras extendía su plato—
—Ahm, lo siento, pero se terminó la comida
—¿Qué?, ¡Me niegas comida! —golpeó la mesa con su palma— ¡Quiero otra!
—Lo siento, pero ya no hay, señor, se terminó la comida
—Mentiroso —se percató de la comida de Roxy—. Jajaja —se rió triunfante— ¡dámelo! —exclamó Kror mientras se lanzaba hacia el plato de Roxy—
Roxy sin decir nada movió su plato para evitar que Kror le robara su comida. Lo que hizo que Kror se estrellara contra la mesa, y lo entusiasmó más. Eufórico siguió intentando conseguir el plato de Roxy.
—¡¡Dámelo!! —gritó saltando de un lado a otro, como un gato que persigue un puntero láser—.
Roxy molesta agarró el filete para meterlo todo en su boca, aunque eso no detuvo a Kror. Él se puso de pie frente a Roxy como un gato curioso.
—¿Qué?, acaso no puede… —se burló Roxy con la boca llena—
Kror la agarró de las mejillas y, acto seguido, le dio un beso, lo que asombró a todos a su alrededor, menos a Roxy, quien se quedó inmóvil. Kror le quitó la comida de la boca con un beso, lo que era asqueroso pero hizo que él tuviera su victoria.
—¡¡Ja!!, nadie vence al gran Kror
—Tú… Tú… —Roxy con los ojos llorosos le dio una cachetada a Kror— ¡¡Eres un idiota!! ¡¡Asqueroso!! —gritó para después irse corriendo del puesto de comida—
—¿Huh?, ¿Qué le pasa? —se preguntó de forma inocente, sin entender lo que había pasado—