Reencarne En Un Personaje Extra

- ¿una fiesta? No me agradan mucho, pero si dices que es algo divertido, iré.

- lo será, las intenciones de lady Jones, son ponerme en contra de lady joly, porque aún cree que me afecta el hecho de haber roto mi compromiso con lord Jensen.

- y planea llevar a presumir a su nuevo prometido.

- exacto, quiero ver su cara de decepción cuando sus planes se vean arruinados y de paso, la cara de Jensen cuando vea que él nunca fue relevante en mi vida.

Ahora ese chico, puede quedarse como la mascota de Nina.

- de acuerdo, iré, solo porque me quiero divertir.

Aquel tipo va saber lo que se perdió y quizás le presuma un poco, de su historia de amor y pasión. Tal como habían quedado, la noche del baile llego, todo estaba listo en la mansión Jones, los padres de Kenia, estaban rebosantes de orgullo por la gran fiesta que habían preparado, aunque es lamentable que con la asistencia del príncipe, también vaya aquella chica, pero mientras no cause problemas, todo estará bien; Kenia por su parte estaba feliz, porque tendría un buen espectáculo esa noche, ya que Yue confirmó que asistirá y David también lo hará.

- lady Becker, tú serás quien me libre de esa perra estúpida.

Hablaba para si misma, mientras su doncella terminaba de peinarla. Alrededor de las 9 de la noche, los invitados comenzaron a llegar, entre ellos, se anunció la llegada de Nina y el príncipe, como siempre Adrian llego vistiendo tan elegante como suele hacerlo.

Era una pena que su prometida vistiera tan corriente, no cabe duda que son una pareja que no encaja para nada, nisiquiera sabe vestirse bien y de seguro nadie quiso acosejarla, Kenia se acerca haciendo una reverencia al príncipe y agrade su presencia, pero ignora a Nina, quien solo se encoge de hombros sujetando el brazo de Adrian.

- lady Nina, venga, las damas de nuestra edad están sentadas conmigo, estoy segura que ansían saludarla.

- n-no yo, prefiero quedarme con su alteza.

- Nina, esta bien, ve, debes socializar con las chicas de tu edad.

- pero alteza no quiero dejarlo solo.

- su alteza seguro estará ocupada hablando con los hombres, ya sabe cosas aburridas.

Nina se lo piensa un poco, pero finalmente decide ir con Kenia, mientras que Adrian va a saludar a los nobles. En la mesa, todas saludan a Nina, pero ríen bajito por el vestido poco sofisticado que lleva.

- lady, que vestido tan poco usual.

- ¡oh muchas gracias.

- ¿quien se lo diseño?

- yo creo que más bien lo tomo prestado de la sirvienta del palacio.

Pronto las chicas ríen por ese comentario, causando que Nina baja la cabeza mientras su cuerpo tiembla, no era justo que las chicas le trataran de así, no cuando ella es la prometida del príncipe, se supone que deberían tenerle respeto.

- chica, chicas, calma, no ven que ella solo proviene de plebeyos, es normal que no sepa nada de moda.

Agregó Kenia, causando mayor vergüenza en Nina, así que hace lo que mejor sabe hacer, huir de ahí en busca del príncipe con los ojos llorosos, pero al ver a David corre hacía él y le abraza, nisiquiera toma en cuenta que tan mal se ve hacer eso, todos observan, incluso Adrian puede ver todo desde donde esta, causando que aprieta un poco la mandíbula.

- lord David...esas chicas, son tan malas conmigo.

- ¿que? No puedo creerlo, ven, iremos a ponerlas en su lugar.

Le sujeta la mano para dirigirse hasta la mesa donde estaba Kenia, hasta que se escucha el anuncio de la llegada de Yue, David se detiene mirando asombrado la entrada, pues ha entrado Yue, del brazo de aquel imponente hombre, ambos se veían bien juntos.

David apretó con fuerza las manos, pero afloja cuando escucha que Nina se queja, así que la suelta pero ella se sostiene de su brazo.

- no puede ser, que descaro...

Lo primero que salió de la boca de Nina, sin darse cuenta que ella, no es tan recta como cree. Ambos caminan entre los invitados hasta llegar con Kenia, Yue le hace un reverencia y le entrega una caja pequeña, la cual contiene unos aretes de joyas rosas, que seguramente le gustaran.

- muchas felicidades por su cumpleaños, lady Jones.

- y-yo...claro...pero él...

Kenia no podía creer lo que veía, ese hombre parado junto a Yue, era perfecto, guapo, galante y con cuerpo que se notaba, tenía buena musculatura.

- ¡oh! Si, déjeme le presento al Archiduque Shadow, mi prometido.

Y esa presentación fue escuchada por todos, quienes no dudaron en observar con sorpresa la escena, Kenia apretó la cajita de regalo entre sus manos, estaba furiosa ¿como Yue puede tener un nuevo prometido así?.

- ¿prometido? ¿Tan pronto? Hace poco que rompió con Lord Jensen.

No se va dejar, de alguna manera debe hacerla enojar para que quite a Nina del camino.

- mi cariño por él acabo, porque conocí a un hombre que me enseño, que amarse, es algo mutuo.

Ares sonríe y la abraza por la cintura, su sonrisa tenía ese aire de victoria al mirar a David quien no estaba lejos. Nina tira del brazo a Davir para acercarse, parándose delante de Yue.

- lady Yue ¿como puede hacer eso? Su rompimiento fue hace poco...acaso usted...

- no se atreva a decirlo lady Nina, que usted no es nadie para decirme lo que esta bien o mal, solo mirese, siendo prometida del príncipe, viene colgada del brazo de lord David.

Por supuesto todos los presentes lo han notado, ella no puede hablar de moral, cuando no la tiene.

- lord David es mi amigo, no lo que usted insinua.

- entonces no venga a insinuar cosas de mi, el Archiduque estuvo para mi, cuando yo estaba triste porque mi prometido corría a su pies, cada vez que lloraba.

- mi primo tiene pésimo gusto ¿una llorona de emperatriz? El país acabará en ruinas.

Nina se encoge de hombros aún aferrándose a David, hasta que Adrian llega para intervenir.

- no tiene derecho a decir esas cosas Archiduque. Pero, creo que le doy la razón a lady Becker, ya soporte demasiado. Nina, nos vamos, hay mucho de que hablar.

A final de cuentas, quien termina estando en vergüenza es él, siempre es así, Nina aferrada a David por cualquier cosa, mientras el debe aguantar los celos para no crear un escándalo.

- ¿alteza? Y-yo no he hecho nada malo.

- vamonos. Lady Jones, lamento todos estos problemas, lady Becker, pido una disculpa y la felicito por su compromiso, sepa que mejor hombre, no pudo haber elegido.

Sonríe y después mira a David con molestia, ya hablará con él después, pero al ver que Adrian jala a Nina, va tras ellos. Se siente una pequeña tensión en el ambiente, debido a lo sucedido, hasta que, otras chicas se acercan a felicitar a Yue por su compromiso, poco a poco todo va mejorando y regresando el animo, pero Kenia esta furiosa, nada ha salido como ella quería y encima, Yue se ha conseguido un prometido tan atractivo y de gran estatus.