Simoné es una chica de 25 años que lucha por obtener siempre lo que le gusta. Nada la detendrá por lograr sus objetivos, aunque tenga que luchar con su propia... ¡madre!
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Accidente fatal.
Ay, no puede ser, ya nos cayó el chahuistle.
¿Qué quieres, Simoné?, ¿cómo diste conmigo?
Mamá, tu foto está en todos los periódicos, eres una vergüenza.
¿Cómo?, ¿viniste nada más a insultarme? Vete de mi casa, tu presencia aquí no es agradable.
¿Por qué, mamá? ¿Tienes miedo de que te quite a tu Iván?
Iván intervino: Simoné, ¿no te cansas de estar fastidiando tu madre? Vete a hacer tu vida. Con ese embarazo tan avanzado que tienes lo que debes hacer es estar descansando.
Tú no te metas, eres un aprovechado que a fuerza quiere estar con mi madre, quieres casarte con ella para quitarle todo su dinero, eso fue lo que me dijiste esa noche que me violaste.
Estás loca. Yo no te violé, no sé qué demonios hiciste, pero yo no te violé.
Simoné, deja de inventar historias y mejor vete con tu marido, Teresa, obvio no le creía.
¿Por qué, mamá, por qué no me quieres?, dijo Simoné, poniéndose a llorar.
Simoné, no es que no te quiera, pero de un tiempo acá te has vuelto muy... No sé cómo decirlo. Por favor, vive tu vida. Yo soy feliz con Iván y me voy a casar con él pésele a quien le pese.
¿Es todo lo que tienes que decirme, madre?, llevas un año desaparecida. ¿Y me recibes de esa manera?
Lo siento, hija, tú no has dado pie para que te trate de otra manera. Y ahora, vete, te felicito por tu embarazo. ¿De quién es? Y no vayas a decir que de Iván, porque no te voy a creer.
Entonces no me preguntes, adiós.
Simoné no se podía ir sin aventar su veneno.
Cuando ella salió por la puerta, Iván volteó a ver a Teresa.
Supongo que no pensarás que ese hijo es mío, ¿o sí?
Por supuesto que no, no digas eso, mi amor, yo te voy a creer siempre. Ja, ja,ja, pero no te asustes mi vida.
Bueno, sigamos viendo la película.
Entre besos y arrumacos pasaron todo el día.
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Pero Simoné no se iba a quedar con las manos cruzadas mientras que su madre se casaba con ese hombre.
Al día siguiente fue a buscar a unos hombres de mala entraña.
No quiero que lo maten, solo que le den una calentadita, quiero que entienda lo que le puede pasar si sigue con esa idea de casarse con mi madre.
Como usted diga, señora. Pero eso le va a costar caro.
No importa, mientras hagan lo que les diga. Quiero que lo hagan de inmediato, no quiero que alcance a ir a su boda.
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Iván estaba en el despacho de su compañía, los productos de Teresa, fueron todo un éxito.
En dos días se habían vendido como pan caliente.
Y ya había solicitado más a Teresa, quien le mandó el informe a Zoraida.
Todo marchaba a la perfección, Iván jamás se hubiera imaginado lo que se le vendría encima.
Entre Zoraida y Milena ya tenían muy avanzado todo. Ya solo faltaba el banquete y rotular las invitaciones. Sería una boda íntima, solo los más allegados, tanto a Teresa como a Iván. Teresa estaba muy feliz, no le importaba que Simoné le haya querido sabotear su felicidad. Estaba segura de que con el tiempo ella se conformaría. Tenía que entender que Iván era su felicidad.
"Simoné, yo sé que estás molesta porque crees que no me importas, pero esas solo son figuraciones tuyas. Te quiero mucho, ¿cómo no voy a quererte si yo te parí? Aunque no pienses así, sé que pronto se te pasará el coraje, cuando veas que yo soy feliz, lo serás tú también", pensó Teresa.
"La vida a veces te da lo que no esperas. Hijo, yo sé que tú estás feliz de verme desde allá arriba, me he enamorado como un adolescente. Teresa tiene todo lo que un hombre busca en una mujer. Es amable, bella, seductora, y con un corazón de oro. Ella me da todo el amor que no he sentido desde que se fue tu madre. Sé que ahora estás reunido con ella, y que los dos están felices de verme feliz. Siempre los llevaré en mi corazón". Iván era sincero al "hablar" con su hijo del amor que le tenía a Teresa.
Sabía que desde el más allá, su hijo lo observaba y sonreía al ver a su padre feliz.
Iván decidió salir más temprano, había quedado con Teresa de llevarla a la feria que se había puesto en un parque un poco alejado de su casa.
Ella ya lo estaba esperando.
Salió y llegó con Teresa sin mayor problema.
Pero los tipos que lo estaban espiando, decidieron seguirlo, "no llegará muy lejos", se dijeron.
Lo interceptaremos cuando salga de su casa, dijo uno de ellos, es temprano aún.
Como digas, pero recuerda que la patrona dijo que lo más pronto posible, dijo otro de ellos.
Ya sé, lo esperaremos.
Mi amor, ya estoy aquí, dijo Iván extendiendo los brazos hacia su amada Teresa.
Hola, ella se arrojó a sus brazos.
¿Ya estás lista?
Sí, voy por mi bolsa y nos vamos.
Ok, aquí te espero, la feria ya está abierta. ¿Te parece si de ahí nos damos una vuelta por las tiendas? De noche se ven mejor los aparadores.
Sí, me encantaría, contigo voy a donde quieras.
¡Eso!, te amo tanto, yo pensé que ya nunca te volvería a ver.
Eso quería cuando te vi con mi hija. Pero después de lo que me explicaste ya no quiero dejarte nunca más.
¿A pesar de Simoné?
No me importa quien se oponga, tú y yo seremos felices. Solo la muerte podrá separarnos.
Iván la abrazó y la besó con pasión. Ella correspondió con todo el amor de que era capaz.
Luego, salieron, ambos se subieron al coche. Iván arrancó con rumbo a la feria que estaba a una hora de distancia.
Iban muy contentos. El amor les brotaba por todos los poros.
Los tipos los siguieron y más adelante los interceptaron en una calle solitaria.
Ellos le echaron el coche encima, Iván trató de esquivarlo, pero el coche se salió de control, ya no pudo hacer nada. El coche se brincó la vaya de contención y cayó muy estrepitosamente, sobre otro automóvil (el coche iba por arriba de un puente).
El coche que llevaba a los tipos pronto se perdió de vista. Abajo quedaron dos coches destruidos y varias personas heridas, tal vez muertos.
Rato después las sirenas de varias ambulancias y patrullas surcaron la ciudad, la gente se arremolinó en el lugar del accidente, grabando y tomando fotos. Sin importarles el dolor de los accidentados.
Los paramédicos auscultaron a los heridos. Saldo, dos muertos y cuatro heridos.
Pronto llegó la Semefo.
Recogieron los cuerpos, un hombre y una mujer.
Los heridos eran dos mujeres, un hombre y un menor de edad.
Por lo pronto, registrarían a todos como NN. Hasta que alguien los reconociera.