Descripción de la Historia:
"Más Allá De Las Fronteras"
Narra la conmovedora travesía de Diana, una adolescente que, desde temprana edad, ha vagado de un país a otro, buscando un lugar donde pertenecer. Enfrentándose constantemente a sentimientos de desarraigo y soledad, su vida parece una serie de capítulos inciertos llenos de sombras y luces intermitentes. La narrativa se despliega de manera poética, capturando los matices más profundos de sus emociones y las complejidades de las relaciones humanas.
A medida que Diana navega por el complicado paisaje de la adolescencia, encuentra consuelo en la amistad inesperada con Abigail, una chica con sus propios fantasmas y desafíos. Sin embargo, la llegada de Derek, un joven carismático y decidido, agita aún más las aguas, despertando en Diana sentimientos que ella había mantenido cuidadosamente enterrados.
El triángulo de amistades y amores se complica con la presencia de Josué, el novio de Abigail, cuyo inminente traslado a otro estado
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#24 El Eco del Silencio
...El Vacío del Eco...
El cielo sobre la ciudad se cubría de un manto gris, como si reflejara las emociones que se agitaban en el interior de Derek. Caminaba por las calles con paso lento, cada movimiento impregnado de una reflexión profunda que lo mantenía absorto en sus pensamientos.
Las nubes se arremolinaban arriba, se sentía que su mente estaba en un estado similar, una tormenta de ideas y sentimientos que no lograba entender del todo.
Desde aquel beso con Diana, algo en su vida había cambiado de manera irrevocable. Había sentido cómo el tiempo se detenía en ese instante, cómo el mundo alrededor de ellos se desvanecía, dejando solo la realidad de sus labios encontrándose en un gesto tan simple, pero cargado de significado.
Sin embargo, el silencio que había seguido al beso lo inquietaba, como si el eco de ese momento se hubiera perdido en el vacío, en una especie de suspensión en el tiempo que ambos compartían pero que aún no lograban descifrar.
Derek se detuvo frente a una librería.
Su propio rostro le devolvía la mirada desde el reflejo de la ventana, y en sus ojos vio la imagen de un hombre que había comenzado a descubrir lo que significaba el verdadero amor.
Pero también vio las dudas, el miedo a lo desconocido y a los desafíos que sabía estaban por venir. Se preguntaba si estaba realmente preparado para lo que el futuro le planeaba si sería capaz de sostener la intensidad de lo que estaba construyendo con Diana.
Entró en la librería, buscando refugio en las palabras impresas, en historias que pudieran darle alguna claridad o consuelo.
Las estanterías estaban llenas de libros que prometían respuestas, pero él sabía que las respuestas que necesitaba no las encontraría ahí, entre las páginas de los libros. Se dirigió a la sección de poesía, donde los versos parecían vibrar con una intensidad que reflejaba su propio estado de ánimo.
Mientras hojeaba un libro de poemas, sus dedos rozaron una página que contenía una frase que capturó su atención: "El silencio tiene su propio lenguaje, un eco que solo aquellos dispuestos a escuchar pueden entender." Derek cerró los ojos por un momento, dejando que esas palabras tocarán hondo.
Comprendió que el silencio que había sentido desde el beso no era vacío; era un espacio que él y Diana estaban llenando juntos, con cada pensamiento, con cada emoción compartida pero no necesariamente expresada en palabras.
Esa noche, Derek decidió visitar a su madre, Susi. Sabía que ella podía ofrecerle una perspectiva que él no había considerado, una visión desde la experiencia y el amor que siempre le había mostrado.
El hogar de su madre era un santuario para él, un lugar donde siempre encontraba consuelo, claridad y una sensación de pertenencia que no hallaba en ningún lado.
Al llegar, el aroma familiar de las velas encendidas y el sonido suave de la música lo recibieron, envolviéndolo en una cálida bienvenida que le hizo sentir, al menos por un momento, que todo estaría bien.
—Derek, qué sorpresa verte por aquí — dijo Susi con una sonrisa, mientras lo abrazaba con ternura.
—Necesitaba hablar contigo, mamá — respondió Derek, mientras se sentaba en el sofá junto a ella, sintiendo el calor de su presencia.
Susi lo miró con esa mezcla de sabiduría y ternura que solo una madre puede tener. Sabía que su hijo estaba lidiando con algo importante, y estaba lista para escucharlo, para ofrecerle el apoyo que tanto necesitaba.
—Es sobre Diana — comenzó Derek, con la voz cargada de emociones que no lograba controlar del todo—. Las cosas han cambiado entre nosotros desde el beso. No sé cómo explicarlo, pero siento que hay un silencio entre nosotros que no sé cómo llenar. Es como si ambos estuviéramos esperando algo, pero no sé qué es —.
Susi lo escuchó atentamente, no perdiendole la vista, brindándole apoyo y comprensión. Después de un momento de reflexión, habló con suavidad, eligiendo sus palabras con cuidado:
—A veces, el silencio no es algo que deba ser llenado, Derek. A veces, es en el silencio donde encontramos las respuestas más profundas y verdaderas. El amor no siempre necesita palabras para expresarse, a veces, los sentimientos más intensos se comunican mejor en el silencio compartido. Ese silencio que sientes podría ser la forma en que ambos están procesando lo que significan el uno para el otro. Confía en que, a su debido tiempo, ese silencio se convertirá en una nueva forma de comunicación entre ustedes.
Las palabras de Susi resonaron en Derek, aliviando parte del peso que sentía en su corazón.
Entendió que no debía temer al silencio, sino aceptarlo como una parte natural de su relación con Diana, una etapa que ambos debían atravesar para entenderse mejor. El eco del beso que habían compartido no era una señal de vacío, sino un recordatorio de que estaban construyendo algo más grande juntos.
Cuando Derek se despidió de su madre y regresó a su apartamento, el cielo había despejado, revelando una luna brillante que iluminaba la noche con su luz plateada.
Se sentó junto a la ventana, contemplando la serenidad del paisaje nocturno. En ese momento, sintió una paz interior que no había experimentado antes, una paz que provenía de la comprensión y la aceptación del proceso en el que estaba inmerso.
Derek cerró los ojos, dejando que el sueño lo envolviera como una manta cálida en una noche fría. Sabía que el viaje apenas comenzaba, que quedaban muchas cosas por descubrir, pero con Diana a su lado, el camino, aunque lleno de desafíos, también estaba colmado de esperanza y posibilidades. No temía el silencio; lo abrazaba como parte del proceso de crecimiento y comprensión mutua que ambos estaban atravesando.
Así, en la quietud de la noche, Derek encontró en el silencio la melodía de su amor por Diana, una melodía que seguía resonando en lo más profundo de su ser, guiándolo hacia un futuro, se presentaba lleno de promesas, oportunidades y la posibilidad de un amor que superara cualquier obstáculo.
...¿No hay que temer?...
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...Holisss, discúlpenme si no he subido capitulo, he tenido problemas personales, y estuve muy pero muy ocupada trabajando haciendo unas cositas. pero que me disculpen por favor sigue comentando si le gusta la novela, si le llama la atención o cualquier cosita que yo los voy a leer poco a poquito pero los leo....
Gracias por seguir leyendo est novela!!