Mordida Por Amor

Gabriel era un hombre misterioso Y atractivo, era muy popular en la industria, era el ceo de unas de las más importantes 🙅 empresas lo que nadie sabía era que Gabriel era un vampiro. Un ser inmortal que había vivido durante siglos, acumulando conocimientos y experiencias que nadie podía imaginar. Pero él había aprendido a mantener su secreto, y a vivir entre los humanos.

Un vampiro lord de buen linaje, poseía una belleza eterna y una presencia imponente. Su cabello negro y blanco caía suavemente sobre sus hombros, enmarcando su rostro pálido y perfectamente esculpido. Sus ojos color café brillaban con una intensidad sobrenatural, capaces de ver más allá de la superficie. Su sonrisa enigmática revelaba colmillos afilados, un recordatorio de su naturaleza vampírica.

Vivía en un lujoso apartamento en el centro de la ciudad, rodeado de obras de arte y libros antiguos. Era un hombre culto y sofisticado, con un gusto por lo mejor

Con más de 500 años de existencia, Gabriel había acumulado conocimientos y experiencias que lo habían convertido en un ser sofisticado y culto. Su gusto por lo mejor de la vida lo llevaba a rodearse de obras de arte y libros antiguos en su lujoso apartamento en el centro de la ciudad.

A pesar de tener 500 años , aparentaba de 25 años , Gabriel era un vampiro poderoso, con habilidades que lo hacían casi invencible. Su velocidad y fuerza sobrehumanas le permitían moverse con facilidad en la noche, mientras que su capacidad para hipnotizar y ver el futuro lo convertía en un maestro de la manipulación.

Gabriel estaba en el club porque su amigo, Alexander, lo había invitado. Ambos vampiros buscaban una presa para saciar su sed de sangre. Aunque Gabriel podía comer comida y bebida como los humanos, nada le llenaba el vacío como la sangre.

Mientras observaba a la multitud, Gabriel comía unos canapés y bebía un whisky, pero su mirada buscaba algo más. Algo que le diera energía, algo que le hiciera sentir vivo.

De repente, vio a Milena bailando en la pista. Su belleza y energía lo atrajeron instantáneamente. Gabriel se sintió atraído hacia ella como un imán.

Alexander se acercó y susurró: "¿La has visto? ¿Es nuestra próxima presa?"

Como vampiro, Gabriel se alimentaba de:

Sangre de animales ,Sangre de humanos

Gabriel asintió, su sed de sangre aumentando. Pero algo en Milena lo hizo dudar. Algo que no podía explicar.

Pero Milena era diferente. Gabriel sentía una conexión con ella que no podía entender.

Alexander se acercó a Milena, con una mirada hambrienta en sus ojos. "Es perfecta", susurró. "Su sangre es pura, puedo sentirlo".

Gabriel se interpuso, su rostro tenso. "No, Alexander. No la toques. Es mía".

Alexander se sorprendió. "¿Tuya? ¿Qué significa eso, Gabriel?"

Gabriel clavó su mirada en Alexander. "Significa que la he elegido. Que su sangre es para mí y solo para mí".

Alexander se rió. "¿Y qué hay de nuestra búsqueda de presas? ¿Qué hay de nuestra sed?"

Gabriel se acercó a Alexander, su voz baja y peligrosa. "Mi sed será satisfecha con ella, pero no tocarás un solo cabello de su cabeza. Es una orden".

Alexander asintió, aunque su mirada revelaba descontento. "Entendido, Gabriel. Pero recuerda, nuestra amistad tiene límites".

Gabriel ignoró la advertencia y se volvió hacia Milena, que bailaba ajena a la tensión entre los dos vampiros.

No pudo aguantar y se acercó a ella , bailando , cuando la vio de cerca sintió su corazón latir con fuerza , era hermosa.

Hola me llamo Gabriel. ¿ Y tú?

Hola, Gabriel. Me llamo Milena".

Puedo bailar contigo, bailas muy bien , Milena hiba a decir que no , pero gracias a Dios su amiga, la convenció y acepto.

Sentía con cada rose una electricidad que nunca antes había sentido.

Todo estaba bien estábamos bailando 🎶

Cuando de repente la música, se acaba y ella sale corriendo sin decirme nada.

"¿Por qué se fue tan rápido? ¿No sintió la conexión entre nosotros? Me dejó sin aliento, sin palabras. Su sonrisa, su risa, su energía... todo me hipnotizó.

Pensé que había encontrado algo especial, algo que me hiciera sentir vivo de nuevo. Pero se desvaneció en el aire, sin siquiera un adiós.

Me quedé en el club, en shock, sin entender qué había pasado. Alexander me miró con curiosidad, pero no dije nada. No podía explicar lo que sentía.

La música seguía sonando, pero para mí había terminado. La noche había perdido su magia.

¿La volveré a ver? ¿Podré encontrarla de nuevo? La incertidumbre me consume.

Mi sed de sangre sigue ahí, pero ahora hay algo más que me inquieta... la sed de ella, de su presencia.

Alexander se acercó a Gabriel, su voz baja y seria.

"Gabriel, amigo mío, no te dejes llevar por tus sentimientos. Los humanos son solo comida, nada más. No pueden entender nuestra naturaleza, no pueden amarnos como somos".

Gabriel se sintió incómodo, sabiendo que Alexander tenía razón, pero no quería aceptarlo.

"¿Y si ella es diferente, Alexander? ¿Y si puede ver más allá de lo que somos?"

Alexander se rió, su sonrisa cruel. "Los humanos nos ven como monstruos, Gabriel. Siempre lo harán. No importa cuánto los amemos, nunca podrán aceptarnos".

Gabriel se sintió un golpe en el corazón, sabiendo que Alexander decía la verdad.

"Recuerda lo que pasó con thaliana", continuó Alexander. "Ella me amó, pero cuando descubrió lo que era, me temió y me odió. Los humanos son débiles, Gabriel. No pueden manejar la verdad".

Gabriel asintió, pero su mente seguía en Milena.

"¿Pero qué pasa si ella es la excepción?", pensó.

Alexander leyó su mente y agregó:

"No hay excepciones, Gabriel. Solo hay humanos y vampiros. Y nunca podrán coexistir".

Gabriel se sintió triste 😢, y solo le dijo a su amigo que se fueran ya que era tarde , eran las tres de la madrugada, a un que los vampiros no duermen , era solo que Gabriel no quería estar más allí.