La Joya Del Duque

-James...

Las piernas de Samantha estaban enrolladas junto a las piernas desnudas de James. Reposaban juntos en la cama. Los dedos de la mujer recorrían el pecho de su amante mientras pensaba una y otra vez en los rumores que había escuchado

-¿Qué sucede Samy?- El esposo alzó el rostro por la barbilla, mirándola a los ojos con toda devoción -Eres preciosa

-Basta... No me desconcentres... James ¿Qué relación tienes con el príncipe?

El cuerpo masculino se tensó hasta la última fibra. Resopló y tomo una bocanada de aire

-Crecimos juntos... No te he contado de Jade...

-¿Quién es Jade?

-Jade es mi hermana... La princesa del ducado... No suelo hablar este tema con nadie... El que sabe lo que pasó es porque vivió en esa época en el castillo... Ya no importa cuánto tiempo ha pasado, para mí es como si fuese ayer; duele igual

Los ojos de James se cristalizaron al hablar y su pulso aumentaba considerablemente. Samantha entendió por el gesto que era un tema complicado

-No tienes que contarme si aún es difícil...

-Quiero contarte, no quiero que te enteres por alguien que no sea yo. Jade es mi hermana mayor, lo sigue siendo aunque ya no esté en este plano terrenal. Sé que algún día nos reencontraremos y entonces me dirá la verdad. Durante años el príncipe se encargó de esparcir rumores acerca de la reputación de Jade. La verdad es que mi hermana no tenía ojos para ningún hombre, ni si quiera para él

Resopló y prosiguió

-El compromiso de ellos fue arreglado entre nuestros padres, no importaba la diferencia de edad, ellos eran los siguientes en la línea, las dos familias más influyentes y empoderadas. Nosotros éramos amigos ¿Sabes? Casi hermanos, a pesar de eso mi hermana nunca le confesó a Haboo su inclinación sexual... Un día de invierno, él la invitó a un evento privado, luego de ese evento no la vimos jamás. El carruaje regresó esa noche y los escoltas también, dijeron que habían acompañado a mi hermana hasta su habitación, las sirvientas dormían, mis padres también. Al día siguiente sus escoltas informaron que salió muy temprano. Era demasiado extraño, ella no tenía esas conductas, amaba desayunar con nuestro padre, jamás se saltaba las comidas- una lágrima corrió por su mejilla- ella jamás volvió Samy

Los brazos de Samantha cobijaron el cuerpo de su herido esposo, podía entender hasta cierto punto la actitud de James con los demás, mientras continuaba hablando notaba como la crueldad de los círculos sociales que chismeaban acerca de la desaparecida mujer

-Le hubieras gustado mucho, me refiero de cuñada, le hubiera encantado verme con una chiquilla como tú

Juntaron sus labios y en medio del beso, James dejó caer su desahogo en lágrimas

******

-Mi señora, ha llegado sin previo aviso la princesa Habee. Le está esperando en el salón

-Entiendo. Enseguida bajo, prepara el té y bocadillos

Samantha terminaba de jugar con su cabello, desde que podía cuidarlo con lociones era mucho más plateado y brillante que antes. Se miró al espejo amando lo que veía, mejillas llenas y sonrosadas, su cintura estaba más afinada, caderas más prominentes y su busto, más lleno que nunca

-Supongo que he terminado de crecer... -Se encogió de hombros y salió de la habitación en dirección al salón para encontrarse con la princesa

Habee esperaba elegantemente sentada en el sofá individual, cuan princesa en su trono. Llevaba un vestido rosa viejo que combinaba muy bien con sus tonos. Siempre lucía encantadora e impecable

-Oh Samantha! No pude aguantar y vine a verte enseguida

-Princesa, que gusto... ¿Sucede algo?

-He traído personalmente la invitación a mi próximo baile de máscaras

-¿Baile de máscaras?

-Si, te encantará tanto como a mi

Habee contaba animada cómo era un baile de máscaras, sin embargo Samantha no podía dejar de pensar en como era posible que ella fuese hermana de aquel monstruo asesino

-Sam... ¿Me estás escuchando?

-Eh? Ah sí, lo siento princesa

-¿Cuándo me dirás Habee solamente? En privado podemos tratarnos así... Quisiera tener una hermana tan hermosa como tú Sam- Al decir lo último sus ojos brillaron intensamente

-Estoy casada... Princesa- Samantha recordó la historia de Jade y pronto se sintió irritada- Si haz venido a invitarme solo para conseguir que me vea con tu hermano, debo rechazar la invitación. Soy una dama casada

-No mi lady, no lo tome así... Yo jamás querría apoyar una relación de alguna mujer con...- bajó la mirada- Con mi hermano... Yo, yo no quisiera que alguna mujer sufriera así...

Samantha no entendió bien el significado de aquellas palabras, pero de algo estaba segura, habían muchos más secretos en esa sádica familia

-Será mejor que me vaya

-No...- Samantha la detuvo- Tomemos el té que he mandado a preparar, seamos buenas amigas

Este era el mejor momento para aprovechar la amistad que Habee le ofrecía y ayudar a averiguar qué pasó con su cuñada

-¿De verdad?

-Si... Claro princesa

-Yo no tengo muchas amigas... La verdad es que todas las damas que me frecuentan están interesadas en Haboo y luego de que esté las usa, jamás las vuelvo a ver

-¿Jamás las vuelves a ver?

-Si... No lo sé, desaparecen...

-Mi lady, princesa... El chef a preparado estos bocadillos basado en sus gustos, disfruten

Mientras servían la mesa, Samantha veía lo nerviosa que Habee se había puesto al mencionar lo último

Quizás ella pueda contarme más acerca de las andanzas de su hermano y con eso ayudar a James, pensó

-Bueno... Habee, este verano anunciarán tu compromiso?

-Eso creo... Son los rumores, según escucharon algunas damas de la boca de sus padres luego de una reunión con el emperador. Yo espero que no suceda...

-¿No quieres casarte?

-Sam... Yo... Hay cosas que algún día te contaré, seamos buenas amigas- Sonrió tímidamente y se acercó a Samanta para tomar sus manos entre las suyas

-Princesa, no sabía que tenía reunión con mi señora hoy...- James quién recién llegaba, marchaba con una ceja alzada viendo con total desaprobación el contacto físico entre ambas. Sabía de primera mano los gustos de la princesa, puesto que el emperador, al igual que su padre, solía decir que estaba enferma y la única corrección era forzarla a frecuentar hombres

-James... Querido, solo he venido a dejar la invitación a mi baile de máscaras, espero que lleves a la encantadora Samantha

Ambos se sonrieron forzados y solo asintieron

-Me marcho Sam... Nos veremos en el baile

Sin mucho protocolo salió prácticamente corriendo del salón, no soportaba la mirada de James y temía que rompiese la promesa de juventud de contar sus más profundos secretos

-Samy...- James tomó a su mujer por la cintura y la alzo con sus brazos para besarla apasionadamente

-Oh James... Te he extrañado

-Y yo a ti preciosa ¿tenía mucho rato Habee aquí?

-No demasiado... ¿Pasa algo?

-No quiero que nos mezclemos con esa familia de nuevo , suficiente tenemos con las relaciones del imperio

-Cariño... Quizás a través de Habee

-Se lo que estás pensando, no lo intentes Samantha, no quiero discutir más este tema. Aquí murió- Colérico, se separó de su esposa y se marchó hacia el cuarto de baño dejando a Samantha con la palabra en la boca

-Estas vez quiero ser útil... Estoy segura de que puedo ayudar