Ya han pasado un poco más de cinco años desde el accidente donde muriera Francisco trágicamente, al desplomarse el jet donde viajaba.
Una gran tragedia tanto para África como para sus hijos y para su propia madre que no aceptan que haya perdido la vida, de esa manera.
Donde el único que quedará con vida, es Igar el guardaespaldas de África, sólo el sabe lo que paso, pero debido a su condición, es imposible saber que fue lo que realmente paso.
Acompañame a descubrir que es lo que encierra este misterios accidente, y que pasará con nuestros protagonista alcanzaran la felicidad cada uno dentro de tanto misterio y enredos.
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capítulo. 24. Berta está lista
Pero África al no dar muchas explicaciones, del porqué se ausentaría dejando a Howard al mando de las empresas, todos lo ahí presente se quedaron viendo unos a los otros.
Ahí estaba presente también la esposa de Howard, Roxana la esposa de Howard.
Elle había dado un tres por ciento de sus acciones, al igual que su hijo junior, tenía algunas acciones por parte de su abuelo Alejandro que le había dado. "Pero sin poder tocar o gastar algo de esas acciones, solo podía asistir y, escuchar las propuestas.
Después de ver aclarado algunas dudas, África salió de la sala de juntas, dirigiéndose a su despacho.
Mientras que por Berta ya se encontraba en el aeropuerto lista para viajar a estados unidos, era hora de saber si no era descubierta al querer abordar con documentos falsos.
Horas antes. Berta le había dado instrucciones ****su gente****, así que hizo una llamada antes de irse al aeropuerto. . Ya tienes el objetivo.
El hombre al otro lado de la bocina le responde. . No señora esos niños están más rodeados de guardaespaldas, será imposible acercarnos a ellos.
Pero que diablos estás diciendo, si no son ellos que sea la mismísima África Margraf, cualquiera de ellos.
El hombre se queda callado por varios segundos y, después le responde. . Bien señora no se preocupe que sino ninguno de esos niños, será la mismísima señora, África Margraf.
Berta dice al hombre casi gritando. . No me importa lo que tengan que hacer que a mi llegada me tenga a una de esas personas.
Berta cuelga la llamada así que esos niños saben como cuidarse bien.
Quiero ver que son capases de hacer cuando tenga a uno de ustedes en mi poder.
Berta suelta una carcajada siniestra imaginando cuando tenga a uno de ellos en su poder, pensado en como suplicaran por su vida.
Después comienza a vestirse, disfrazándose con una peluca negra de cabellos largo con flequillo, posteriormente se coloca lentes de contacto color verdes.
Su vestimenta es muy diferente a la que está acostumbrada.
Pantalón de vestir, blusa blanca manga larga, un blazer negro dando la apariencia de una mujer importante, usando algunas joyas finas, así podía pasar desapercibida.
Se colocó unos lentes oscuros algo grande cubriendo una gran parte de su rostro.
Se quedó viendo al espejo diciéndose para sí misma. . Ni yo misma me reconozco, en unas cuantas horas estaré llevando acabó mi venganza.
Mientras tanto África estaba en su despacho, tal parecía que el día transcurría como cualquier, ella continúa con la vista fija a la pantalla de su laptop mientras continúa revisando sus pendientes, sonó su teléfono móvil. . Sí.
Al escuchar la voz de su madre enseguida le dijo. . Mamá, donde estás.
África enseguida le respondió a su hija. . Estoy en el aeropuerto acabo de llegar, iré a la empresa y, después me ir a la hacienda.
Mamá, porque no avisas antes de llegar, hay problemas y, serios. No te muevas de ahí trata de estar en una zona donde esté concurrido. Enviaré por ti.
No te preocupes hija ya estoy tomando taxi, voy a la empresa.
Esas fueron las últimas palabras de África, se quedó algo nerviosa, así que enseguida se comunico con León.. Manda gente que vayan por mamá acaba de llegar al aeropuerto.
Entendida África.
Después volvió a seguir con la vista fija en la pantalla hasta que entro Luca. . Hola, hermanita. Como vas con tus pendientes.
Ya casi termino, mamá acaba de llamar.
Luca le responde a su hermana algo emocionado, después de varios años por fin su madre estaba de vuelta. . Y que te dijo.
África levanta la vista, diciéndole a su hermano. . Como siempre hermanito me deja con la palabra en boca. Le dije que habían problemas y que se dará en el aeropuerto, y no sé porque me dijo que tomaría taxi. Pero ya mande a León que mande gente a buscarla.
No sé que le pasa a mamá, últimamente.
Si eso me preocupa no sabemos si realmente, esa mujer está detrás de todo esto. No se sabe nada todavía tigre, no ha avisado.
Lo que no entiendo halcón, porque tanto odio hacía mamá.
Pues eso no lo sabremos hasta que mamá, no cuente que fue lo que realmente paso entre ellas. África voltea a ver su reloj. . Ya debe de estar por llegar.
Luca se queda viendo a su hermana con una sonrisa traviesa. . Y tú de que te ríes Luca. Soy. O me parezco. Le dice África a Luca.
De nada hermanita, no sé si estoy loco, o no veo bien, pero a mí me parece que tú le gustas a Mario.
África voltea a ver a su hermano rápidamente. . Si estás loco, yo no he visto nada ni tampoco me interesa.
Porque halcón, el pasado se puede hacer presente. No crees.
África se queda viendo a su hermano. . De que diablos estás hablando Luca. Pero en esos momentos son interrumpidos al escuchar que llaman a la puerta, África enseguida responde. . Adelante.
Es Cristóbal que entra, África al verlo hace una mueca y gira su silla dando la espalda a su hermano Luca y a Cristóbal, Luca al ver a su hermana ignorar a Cristóbal por completo enseguida le dice. Que se te ofrece Cristóbal.
Solo traje estos documentos para que los revise y los firme si está de acuerdo, si no que sólo me lo haga saber y, los corrija de nuevo.
No te preocupes Cristóbal, yo me encargo, y te lo hago saber con mi asistente. Después Cristóbal se dio la vuelta saliendo del despacho, quedando los dos hermanos solos. Que pasa halcón, sigues molesta con Cristóbal.
No simplemente ya no quiero cruzar palabra con él.. Luca guarda silencio por unos minutos mientras va se levanta de donde está sentado se dirige hacia el ventanal y se queda ahí viendo al horizonte y después le dice. . En verdad halcón, estás enamorada de Cristóbal.
No lo sé, ahora tengo la cabeza para pensar en tonterías de amores y, en Cristóbal menos.
Pues tú dirás lo que quieras, al que tú le gustas es a Mario, lo he visto como te ve.