Amor A Conveniencia

Terminamos de tomarnos el café con unas galletas y salimos para la casa, apenas llegamos Nicolás me llamo aparte.

-señor aquí está lo que mis hombres han conseguido hasta el momento- dijo entregandome una carpeta

tome la carpeta y me dirigi a mi despacho pero victoria vino detrás de mi .

-que has encontrado?

-no lo sé aún no he revisado, déjame leer esto y ahorita te busco para hablar.

-te recuerdo que estamos en esto juntos Maximiliano.- dijo algo irritada.

-como quieras - dije mientras tomaba asiento detrás de mi escritorio.

abrí la carpeta que se me había entregado, habían fotos e información de hace dos años, donde salían fechas de viajes de amaia y Samuel, fotos donde salían juntos, incluso en una gala en España.

efectivamente estaba un acta de matrimonio de apenas hace 6 días, casi el mismo tiempo que teníamos victoria y yo.

-y bien?- dijo intrigada.

la fulmine con la mirada y seguí revisando, habían fotos de Samuel con victoria, pero eran muy pocas, supongo que el hizo lo posible para que nadie se percatara de que era el aparte de ocultar su identidad.

ahora bien, aquí estaba el premio mayor, la empresa de alta costura Delux, acababa de abrir sus puertas hace 2 meses, los dueños querían seguir en anonimato, pero ya sabíamos de quienes se trataban.

le pase la información a mi querída esposa y mire su reacción.

-no tenemos ninguna empresa que le haga la competencia.- dijo desanimada.

-no, pero tengo el dinero suficiente para abrir una, si asi lo deseas, pero te advierto que ese no es mi fuerte, a menos que quieras montar una industria automotriz.

-quizas más adelante nos vayamos con los autos, por ahora vamos a hacerles la vida imposible a ese par.

podría jurar, que victoria a veces se parecía tanto a mi, que daba miedo.

-no pudiste haberlo dicho mejor.

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Victoria

había estado dándole vueltas al asunto, pero no iba a poder seguir oculta mucho tiempo, el papá de Maximiliano, pediría verme pronto, así que para que hacer esperar lo inevitable.

-maximiliano, porque no invitamos a tu padre y a tus hermanos a la casa?- el me miró extrañado.

-estas segura?

-si, después de todo tu padre quiere verme, y yo muero por ver la cara del imbécil de Samuel, al saber que tu esposa soy yo.

-si no estás lista podemos esperar, no quiero que te presiones.

-la verdad no es presión, ya tomé una decisión, invitalos hoy mismo.

-que? hoy?

-si, yo ayudaré a las muchacha en la cocina, tu ocúpate de que todos vengan.

-a mi no me das órdenes Victoria -dijo apretando los dientes del disgusto.

-pues bien, entonces has lo que te dé la gana, pero invita a tu padre a cenar.

salí dejándolo solo en su despacho, no sabía que comida le gustaba a su padre, ni siquiera sabía que comida le gustaba a Maximiliano, esto sería un total desastre.

estaba comenzando a arrepentirme.

-que desea que cocinemos seño- pregunto Mary.

-que le gusta de comer a mi suegro?

ellas me miraron como si fuera un ser extraño, por un momento.

-no lo sabemos señorita, el joven Maximiliano jamás ha invitado a su padre a casa.

-es verdad el es el que lo visita- secundo rosa.

-asi que mi suegro jamás ha venido a esta casa.

-no señorita, la que debe de saber es la señora Leila, ella trabajaba para la señora Marina.

no tarde en comprender que ese era el nombre de la difunta madre de Maximiliano, pero de dónde había escuchado yo ese nombre anteriormente?

será posible que Maximiliano, me hablara de su madre en algún momento, y yo no recuerde bien la conversación?

-bueno en fin, hay cosas que hacer luego pensaré mejor sobre este tema.- pensé.

busque a Leila y le pedí que me informara sobre los gustos de mi suegro.

-señorita, al señor máximo le encanta el asado, con un buen arroz de coco, y ensalada variada, le seño Marina vivo mucho tiempo en Colombia y le preparaba ese menú, de los muchos más que le hacía, pero al niño Maximiliano, no le gusta esa comida.

-muy bien, gracias Leila- le dije con sinceridad- ya de Maximiliano me encargo yo, después de todo está cena es para su padre no para el.

le di el menú a Rosa y Mary y ayude a picar vegetales y algunas otras cosas que me dejaron hacer.

-creo que haré el postre, ya que ustedes no me dejan tocar nada- me.queje.

me dirigi hasta el frigorífico, tome unos huevos, harina, azúcar, leche, cacao, mantequilla, busque la batidora y comencé a hacer la mezcla para mí pudin de chocolate.

termine y lo coloque en el horno, hacían faltas algunas cosas para la decoración, así que le pedí a Fabián que me llevará al súper para comprar lo que faltaba.

-chicas vuelvo en un rato, si el cronómetro suena por favor me apagan el horno y me dejan dentro el pastel, gracias- le dije mientras le hacía ojitos de gato.

salí al súper mercado más cerca que había, tome un frasco de duraznos en almíbar, una cerezas, una cobertura de chocolate, y un sobre de mani.

-con esto será más que perfecto.

llegué, saque mi pudin del horno que ya se encontraba tibio, lo desmolde y espere que se enfriará para rellenarlo y decorarlo.

mientras se enfriaba, coloque a derretir la cobertura de chocolate, hice una rica crema de vainilla para rellenar el pudin, separe mi pudin en dos, coloque la crema y mis queridos duraznos, coloque la otra parte del pudin sobre mi relleno y procedi a cubrirlo de chocolate, le coloque un poco de maní encima.y las cerezas en el centro de la superficie.

-listo! - dije orgullosa de mi obra de arte

-no sabia que supiera hacer pasteles niña victoria- dijo Lesli admirando el hermoso postre que había creado.- el señor máximo estará encantado.

-eso espero, hoy será una noche inolvidable.

subi a cambiarme ya se acercaba la hora en que deberían llegar los invitados, no sabía si Maximiliano les había si quiera avisado, solo me tocaba esperar que así fuera.

me coloque el vestido que había comprado para la primera salida con Maximiliano, no lo use esa vez por llevarle la contraria, pero era hermoso, y quería resaltar está noche, el dorado hacia que mis ojos aceitunados brillarán más, el vestido era sencillo pero tenía una abertura hasta mi muslo, y un escote pronunciado en la parte superior, no tenía demasiado busto, pero resaltaba lo suficiente para llamar la atención.

me hice una cola alta, con rulos que caían en mi espalda, me coloque un collar q tenía mi madre de oro, y unos aretes, coloque mi sortija de matrimonio en. su lugar y aplique un maquillaje bastante suave.

no era por presumir pero me veía como toda una diosa.

salí de la habitación y escuché voces abajo.

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MAXIMILIANO

Esta mujer si que sabía sacar lo mejor y lo peor de mi, como se atrevia a darme órdenes, podía entender que estábamos juntos en esto, pero yo no iba a recibir órdenes de nadie.

tome mi celular y le marque a mi padre

-papá, buenas tardes, victoria quería invitarlos a cenar hoy aquí en la casa.

-invitarnos a tu casa?- dijo extrañado

era la primera vez que papá, pasaría a mi espacio, desde que esa mujer vivía en la casa que. había Sido nuestra, yo busque mi propio refugio lejos de ellos, y ahora estaba aquí, dándoles mi dirección y abriéndoles las puertas.

-es una sorpresa para mí max

-si, es que está apenada por lo del almuerzo del otro día, y quisiera compensarte.

-dile a victoria que no tiene porqué preocuparse.

-entonces es un no?- por un lado me sentí aliviado por esperar obtener esa respuesta pero por otro deseaba que aceptará la invitación.

-no creo que a Victoria le vaya a gustar que la rechaces, se la ha pasado todo el día preparando la comida ideal para ti.- no sabía a ciencia cierta si victoria había tenido algo que ver con la comida, pero mi padre no se iba a negar si sabía que ella estaba haciendo todo personalmente, para agradarlo.

-como voy a negarme a una invitación de esa dama tan exquisita, dile que ahí estaré sin falta

-te envío la dirección por texto, no llegues tarde, nos vemos.- dije y colgué.

no me había ido tan mal, ya las piezas están puestas para dar inicio a nuestro juego.