La Buscadora De Mates

SUSANA

Después del sueño que me levanto en la madrugada dormí plácidamente, esta vez no hubo sueños ni nada, solo una muy agradable pantalla en negro, un fuerte dolor en el cuello fue lo que me levanto, al incorporarme puedo ver a mi hermana durmiendo a mi lado y por la posición que tiene puedo suponer que su cuello le dolerá tanto o más que el mío.

Con todo mi pesar me levanto, y me dirijo a mi pequeña cocina para preparar café extra cargado, ya que ambas lo necesitamos, mientras estoy preparando el café oigo que alguien abre la puerta y al instante se que es Elizabeth, ya que es la única que tiene la llave.

- Hola amiga, ¿café? – le pregunto sin voltear a verla entonces una voz profunda interrumpe mi tarea

- Si eres tu, mi compañera – oigo una voz masculina y al darme la vuelta lo veo, es el hombre de mis sueños

Al verlo siento una conexión muy fuerte, algo que jamás había sentido y entonces lo sé, el es para mí.

- Eres tu mi compañero – le digo y como atraídos por un imán voy a su encuentro y el al mío, y al estar uno frente al otro sin dudarlo nos fundimos en un abrazo y en un beso que me supo a gloria

- ¿Qué esta pasando? – oigo la voz de mi hermana que esta detrás de mí y en contra de mi voluntad me separó de mi compañero

- Donia, veo que ya te levantaste – le digo a mi hermana con una radiante sonrisa – te quiero presentar a Malik, es el hombre del que te hablé – le digo, y la verdad me sorprende que sepa su nombre, ya que él no me lo dijo pero algo dentro de mí me dice que ese es su nombre y por la cara que puso se que es así

- Es un placer co… - empezó a hablar Malik, pero mi hermana lo interrumpió

- Susana, que fue lo que te dije, a veces pareces y actúas como una adolescente con las hormonas alborotados, no conoces a este hombre y aún así lo aceptas como si nada, solo por que lo viste en tus sueños, hermana piensa un poco – comienza mi hermana con su sermón cuando es interrumpida por una voz masculina desde la entrada

- Mía – oímos esa voz y a mi apartamento entra un muy apuesto hombre, aunque no tanto como Malik, aunque sea para mi, alto de cabello negro y ojos color miel y una piel ligeramente morena, este hombre sin dudarlo camina hasta mi hermana y la toma entre sus brazos mientras la levanta y empieza a dar de vueltas con ella aún en sus brazos – te encontré, la fin te encontré – decía ese hombre mientras se aferra a mi hermana como si fuera su peluche favorito y al mismo tiempo la sostenía como si fuera el objeto más valioso para él

Como hermana mayor mi primer impulso fue separar a ese desconocido de mi hermana, pero al tocarlo tuve una visión, no fue como las otras veces sino que solo fue vistazo de ellos juntos y supe que el es el destinado de mi hermana, por lo que solo me hago a un lado.

- Luna Elizabeth, ¿hay algún lugar donde pueda estar a solas con mi compañera? – le pregunto aquel joven a mi amiga mientras cargaba a mi hermana como si fuera un saco

- Suéltame maldito loco, Elizabeth, hermana hagan algo, no solo se queden allí paradas viendo – nos grito mi hermana

- Toma Kalil, son la llaves de mi apartamento yo volveré con Julián a la manada – le dijo mi amiga al tal Kalil y después salió de mi apartamento seguida de Kalil y mi hermana, que aún seguía en brazos de ese hombre

- No te preocupes mi Luna, tu hermana esta en buenas manos, ella para Kalil es lo más valioso, así como tu lo eres para mi – me dijo Malik para después volver a besarme

Yo gustosa correspondí a su beso, ya que era algo que estaba esperando desde hace mucho pero sin saber qué lo esperaba.

- Malik dime ¿que esta pasando?, no entiendo nada y en mi cabeza hay más preguntas que respuesta, y aunque te acabo de conocer se que eres mi destino y yo el tuyo, pero aun así estas dudas me carcomen por dentro y siento que no me dejan disfrutar esto que estoy empezando a sentir – le confieso, ya que algo dentro de mí me dice que el es el único que puede contestar y resolver todas mis dudas.

- Se que hay muchas cosas que no entiendes, creciste lejos de todo y yo te lo diré, solo te pido que tengas la mente abierta, por designó de la diosa Luna, no puedo decirte nada aquí, debo llevarte a la manada Luna Roja, que es la más cercana – me dice Malik

- ¿manada? – le pregunto, ya que mi amiga también dijo lo mismo

- Es parte de un todo, un todo en donde tu tienes un papel muy importante – me dice para luego volver a besarme y yo ante sus besos dejo de pensar

MALIK

Si es ella, ella es mi mate, mi Luna, y no solo yo encontré a mi pareja, también mi mejor amigo y estoy muy feliz por él, pero por el momento todo está en segundo plano, ahora lo importante es ella, mi compañera.

Nos besamos una y otra vez como si quisiéramos asegurarnos que lo que esta pasando es verdad y que al fin nos hemos encontrado, se que tiene dudas, el alfa Julián me explicó que ni él, ni el alfa Aaron le contaron la verdad, ya que para ellos esa era mi tarea y se los agradezco, ya que quiero ser yo él que le explique lo que esta pasando.

Esa tarde no hicimos más que besarnos, aunque yo y mi lobo nos moríamos por hacerla nuestra, se que debo hacer las cosas bien, puedo oler en ella que no ha estado con ningún hombre por lo que quiero que nuestra primera vez sea especial y sin secretos entre nosotros.

- Mañana tengo trabajo, pero la verdad es que me muero de curiosidad por saber que es lo que esta pasando, así que cancelare las citas de mañana y las pasaré para otro día y mañana iremos a donde tenemos que ir con tal de saber la verdad – me dice mi compañera quien esta recostada en mi pecho

Después de una muy apasionada sesión de besos que solo me dejaron con ganas de más, ambos nos recostamos en su cama, o mas bien yo, ya que ella me uso a mi de colchón y yo la verdad estaba encantado con mi nueva función, aprovechamos el tiempo para hablar y conocernos mejor, y ya cuando cayó la noche mi mate volvió a sacar el tema de los secretos.

- Me parece perfecto, partiremos mañana por la mañana – le digo con una sonrisa ya que mis miedos ya no están, con lo que conozco de ella se que me aceptara, tengo absoluta confianza en ello