Capítulo 1

Narrador

En medio del bosque se encontraba un pequeño pueblo, muy popular durante las temporadas vacacionales, ya que era perfecto para hacer gran variedad de deportes durante la época de calor, así como en los meses fríos, pero la mayor parte del tiempo en este pequeño pueblo solo vivían las personas locales, y aquellos visitantes que iban y venían por temporadas nunca lograban ver completo el hermoso bosque que los rodeaba, puesto que la diosa Luna era muy celosa de la intimidad de sus más preciadas criaturas y los cuidaba de los ojos curiosos y malintencionados.

Este pequeño pueblo era el hogar de la manada Luna Roja, una manada prospera y fuerte, a las afueras del pueblo, en una enorme casa de madera se encontraba en su habitación Megan, hija menor del alfa, viendo a sus padres desde la ventana.

Los antiguos alfas de la manada eran mates y se notaba a kilómetros lo mucho que se amaban, ellos eran de los pocos afortunados que habían tenido la suerte de encontrarse a muy temprana edad, ya que se conocieron a la tierna de edad de 16 años cuando su lobo despertó y se reconocieron mutuamente como mates, su pareja destinada.

Para Megan de niña ver a sus padres era algo mágico y no podía esperar a que su mate pareciera, pero para ella, como para muchos otros, la diosa Luna les tenía otros planes y su mate no se encontraba en la manada.

A pesar de lucir joven Megan hacía ya unos años que había cruzado los 100, por mucho que aparentara tener solo 20, ya que los hombres lobos eran una especie longeva, tal así que algunos miembros podían vivir hasta 1000 años, ellos eran una raza de gran fuerza es por eso que tenían infancias relativamente cortas, así como una vejez corta también, y su juventud era muy larga, como si de un humano cualquiera se tratara, un hombre lobo crecía año con año, a pesar de que su lobo despertara a los 16, eso no cambiaba el ritmo de crecimiento, hasta que se llegaba a la edad de 20 años, donde estos parecían dejar de envejecer, ya por los siguientes siglos, su apariencia solo envejecería unos 20 años hasta cumplir 900 años donde como en su niñez, volvían a envejecer año con año, era extraño, pero esa era su naturaleza.

Teóricamente, Megan aún era una mujer lobo muy joven, pero al ver que sus padres se encontraron tan pronto, ella siempre creyó que le pasaría lo mismo, pero no fue así, Megan sabe que encontrar a tu mate no es tarea fácil, ya que algunos nacen hasta con 100 años de diferencia, o incluso eran humanos, lo que era una sentencia para los mates que los esperaban, pues había veces en que las parejas destinadas estaban muy alejadas una de la otra y les tomaba siglos encontrarse y eso debías añadirle la diferencia de edad, era muy peligroso, ya que después de que un hombre o mujer lobo pasaba de los 500 años, este perdía su humanidad dejando solo al lobo, una criatura peligrosa que solo obedece a su alfa, y al convertirse irremediablemente condenaba a su pareja.

Cuando se tenía una pareja humana era peor, porque estos tenían unas vidas muy cortas y a veces podían morir antes de ser encontrados, ya que sin la marca del lobo en su cuerpo, un humano no podía unir su vida a la de su pareja lobuna y por ende obtener la longevidad suficiente para estar a su lado, y era esto último lo que más aterraba a Megan, por el hecho de que con 127 años de edad, si su pareja era humana tendría mínimo 27 años o incluso más.

Megan se aleja de la ventana porque lo que antes le parecía hermoso, ahora la deprime, así que va en busca de su hermano, él es mayor que ella por 15 años, y aún no encuentra a su mate, pero a pesar de eso ya es el alfa de la manada, y es Megan quien se ocupa de los deberes de la Luna hasta que su hermano encuentre a su pareja, al llegar a la oficina de su hermano la joven entra sin tocar y se encuentra a su hermano con una joven sentada en sus piernas y besándose.

- Julián – le grita nada más entrar

- Megan, ya te he dicho que toques antes de entrar – riñe su hermana, mientras tanto la joven se baja de las piernas de su hermano y lanzándole una mirada asesina a Megan sale de allí

A diferencia de su hermana Julián se entregó a los placeres de la carne cuando cumplió los 50 años, ya que se había cansado de guardarse para la que será su compañera, si bien aún la espera con ansias, no piensa estar solo el tiempo que ella tarde en llegar, por su parte Megan aún se guarda para su compañero y la soledad ya está haciendo mella en ella, es por eso que busco a su hermano, sabía que él la haría sentir mejor y la ayudaría a tomar una decisión.

- Bueno, ya lo arruinaste, así que ¿Qué te trae por mi oficina? Que yo sepa no tenemos trabajo pendiente – le dice Julián a su hermana

- Entonces, ¿Qué haces en tu oficina? – le pregunta esta

- Me escondo de mamá y papá, ahora tú contesta

- Vine a preguntarte algo

- Bueno, adelante, hazlo

- Verás, la verdad es que últimamente me he sentido algo sola, y he pensado en buscar una pareja temporal, pero al mismo tiempo siento que no es correcto que estaría traicionando a mi mate

- Megan, hermana, no tienes que sentirte así, verás nosotros vivimos mucho tiempo y no todos tenemos la suerte de mamá y papá, es normal que tengamos otras parejas, por ejemplo, los humanos viven mucho menos que nosotros y aun así a veces tiene infinidad de parejas, pero cuando quieren establecerse de verdad, dejan eso atrás por la indicada, es lo mismo, imagínate que tu pareja es como yo, hermanita no tienes por qué estar sola hasta que aparezca tu mate, eres una mujer libre y hermosa, así que experimenta, si de algo estoy seguro es que nuestro compañero destinado llegara cuando menos lo esperemos, así que si quieres salir con alguien o tener una aventura adelante hazlo, pero sé discreta o nuestros padres te crucificarán como a mí – le dice Julián a su hermana a lo que esta lo abraza con cariño, ya que sabía que hablar con su hermano la ayudaría

Megan volvió a su cuarto y decido dar el paso, pero si de algo estaba segura es que no sería nadie de la manada, puesto que eso podía complicar las cosas, por lo que decidió buscar una pareja entre los humanos, sobre todo de la ciudad cercana, busco por horas en sitios para buscar parejas, pero nada la convencía, todo era tan impersonal, y a eso debíamos agregarle que había personas que mentían en esos sitios.

- Esto es más difícil de lo que creí

Siguió buscado un poco más, pero cuando y estaba a punto de rendirse apareció un anuncio.

“Buscas a tu pareja ideal, tu pareja destina, ven a vernos, yo te ayudaré a encontrarlo, mi nombre es Susana Tracker y estoy segura de que esa persona está por allí y yo te ayudaré a encontrarla, llama al teléfono xx-xx-xx-xx-xx, y agenda una cita, esa persona especial te espera”

Megan el anuncio le pareció atractivo por lo que no dudo en llamar, tal vez esta persona le ayudaría a encontrar lo que estaba buscando.

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Hola a tod@s 👋👋

Esta es mi nueva historia espero que les guste, y de ser así no olviden dejar su me gusta 👍👍👍y sus comentarios ya que estos me ayudan mucho.

Y gracias por leer son los mejores 😘😘😘🥰🥰🥰

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