Por Culpa De Mi Rebeldia

Después de todos esos besos sabía lo que venía y no podía detenerme, no debía detenerlo, sabia que a pesar de tener una relación amistosa el siempre me vio como algo más y no lo puedo negar quería saber cómo sería él en la cama.

Las luces del departamento estaban apagadas y aun quedaban algunas velas encendidas, lo que generaba un ambiente extremadamente romántico.

Cada uno de sus besos comenzó a subir de intensidad y cada caricia comenzó a recorrer cada área de mi cuerpo haciéndolo estremecer, cuando sintió que mi cuerpo comenzaba a despertar por su roce cada uno de sus besos fue bajando, principalmente por el cuello mientras hábilmente iba abriendo cada botón de mi blusa.

Entre besos y caricias iban saliendo leves gemidos de mi boca que sólo hacían que el me mirara por momentos con un brillo en sus ojos que nunca había visto, no sé si era de logro, de cariño, de pasión, había una mezcla de sensaciones en tan solo una mirada que me hizo la mujer más deseada de todo el planeta.

Estuve tan inmersa en sus besos y caricias que cuando me di cuenta ya estaba desnuda y pude ver como poco a poco el iba quitando su ropa, era todo un espectáculo ver ese cuerpo a la luz de las velas, nunca había notado los músculos en su cuerpo, ya que se podía notar que a pesar de ser delgado estaba bien definido y en ese momento era todo para mí.

Pude recorrer con mis manos todo su cuerpo, mientras él tomaba su tiempo para besar el mío, cuando llegó a área intima pude sentir que tocaba el cielo, no fue como cuando estuve con Sebastián que fue todo brusco, puedo decir que aquí lo que sobró fue ternura y cuidado.

No sé cuantas veces me hizo estallar de placer, lo que si sabía es que con cada sensación quería más y más, de pronto se detuvo y se colocó suavemente entre mis piernas mientras sus ojos me miraban de manera intensa.

- ¿Es tu primera vez? – me pregunto casi en un murmullo

-No, pero hace mucho que no estoy con alguien – le dije, no quería que pensara que era el primero, no quería mentirle en este momento tan intimo

-Pero de eso hace muchísimo tiempo porque estas muy cerrada, así que voy a ser muy sutil contigo – me respondió con una sonrisa de lado

-No esperaba otra cosa de ti – respondí antes que volviera a besarme

Entre besos y caricias comenzó a adentrase de una manera bastante suave, no fue tan dolorosa como mi experiencia anterior y puedo decir que fue mucho más gratificante, ese hombre me hizo sentir como una diosa entre sus brazos y me amó durante toda la noche hasta que nos dormimos en un abrazo como si fuéramos uno.

Cuando desperté estaba en un lugar nuevo, no sabia donde estaba, era una habitación muy elegante y tenia una decoración con una combinación de gris, azul marino y negro con detalles en blanco, todo muy masculino.

Cuando me voltee estaba Peter a mi lado durmiendo con una cara de niño y una tranquilidad envidiable, no me cansaba de verlo, en tan poco tiempo este hombre me había hecho sentir única, me había hecho sentir amada y había hecho que dejara a un lado mi obsesión con Sebastián, dándome la oportunidad de sentir algo por alguien más.

Estaba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta en qué momento despertó y el también me miraba intensamente.

-Un millón de dólares por tus pensamientos – me dijo con una sonrisa picara

-Estaba pensando en nosotros, en como nuestra amistad había evolucionado tanto y en como habíamos llegado a estar así – contesté lo más sincera posible

-Esto no se dio antes poque no quisiste ver lo que te ofrecía, creo que no estabas preparada para mi aun y te agradezco que siempre hayas sido sincera, espero que eso no cambie nunca – dijo y me abrazó fuerte.

Yo le regalé la sonrisa más grande que pude darle, para después sentir sus besos en mis labios nuevamente una y otra vez.

-Nunca me voy a cansar de esto y si no es muy rápido quisiera que vivieras conmigo – me propuso dejándome casi sin habla

-Si, es bastante rápido, se que nos conocemos desde hace mucho por lo que sabes como me gusta mi independencia, no me presiones – conteste

-Esta bien, era solo una idea, pero puedes quedarte aquí los días que quieras y me haces compañía en este departamento tan grande – dijo poniendo cara de cachorro en venta

-jajajajaja si, pero no pongas esa cara, ¿Cómo un hombre tan grande puede ser tan infantil? – pregunte

-Solo tú sacas esa parte de mi – respondió juguetón

-Quiero conocer todas las partes de ti que pueda – le dije sin saber de donde salió esa frase

-Entonces si tienes un lado cursi, ¡me encanta saberlo! – respondió rápidamente

Me tapé la cara con la sabana de la vergüenza que me dio decir esas palabras, sentí sus brazos a mi alrededor y eso me hizo sentir más segura, no suelo ser abierta a hablar de mis emociones con nadie, en ocasiones con mi madre, pero únicamente con ella.

AL destapar mi rostro pude sentir como colocaba un montón de besos en mi rostro, de pronto estuvo encima de mi ubicándose entre mis piernas, mientras me besaba el cuello y yo le daba acceso de una manera más fácil.

Con cada beso podía sentir cuanto me quería y nunca me sentí así, puedo decir que tome una excelente decisión al aceptarlo y que ahora sea mi pareja.