Más Allá del Rescate: Un Viaje de Amor y Supervivencia

...Toshion Lee...

Actuamos exactamente como ordené, era imprescindible que nadie se desviara del plan. Fui tajante, nada de brillantez, necesitábamos sólo rescatar al doctor y salir de allí.

Bien que yo estaba de acuerdo en que esos desgraciados tenían que morir por todo lo que estaban haciendo, pero en ese momento iniciar un combate sería terrible, pues no esperamos los refuerzos y por más hábiles que seamos, no somos superhéroes, somos hombres de carne y hueso, meros mortales, y el objetivo aquí es volver a casa, vivos.

Anduvimos por el laboratorio intentando al máximo no ser notados, por la radio yo iba dirigiendo al personal que estaba del otro lado del galpón buscando al doctor.

—¡Capitán! —El soldado Woo habló por la radio. —El doctor no está en ninguna de las celdas, pero encontramos a otros prisioneros.

—Soldado, nuestra misión es salvar al doctor, los otros prisioneros no son nuestra prioridad. —Hablé con firmeza.

—¿Vamos a dejar a inocentes atrás, capitán? —El soldado insistió.

En misiones anteriores siempre salvamos a todos, pero esta misión era diferente, era mayor y más peligrosa. Yo no podía arriesgar la vida del doctor y de mis hombres.

—Esas son mis órdenes, soldado. —Fui firme.

—¡Sí, señor! —Él habló con disgusto y colgó.

—¡Capitán! —El sargento Seok me llamó. —Hay una celda diferente allí adelante.

—¡Vamos hasta allá, rápido! —Ordené.

—Vayan al frente, yo me quedo aquí y doy cobertura. —El soldado Joo habló y concordé.

Corrí con el sargento Seok y con ayuda de nuestros equipos conseguimos abrir la celda silenciosamente. Así que abrimos había un hombre amarrado en una silla con una capucha cubriendo su rostro. Nos aproximamos despacio.

—¿Ya vinieron para matarme? —El hombre habló casi susurrando. —¿No me vas a alimentar antes, mi carcelero?

—¿Es el doctor Wong Jiho? —Hablé en el mismo tono que él.

—¿Quién más sería? —Él refunfuñó.

Retiré la capucha de su rostro, él abrió los ojos lentamente. Entonces pasé las manos por los cabellos que cubrían su rostro y pude ver claramente la cara del doctor, él era aún más bonito personalmente, aún estando así sucio, y maltratado.

Él nos miró y entonces percibió que no éramos los matones que lo prendieron aquí.

—¿Quiénes son ustedes? —Él habló confuso.

—Soy el capitán Lee y ese es el sargento Seok, somos del ejército y vinimos a rescatarte! —Hablé y él sonrió aliviado. Caramba yo con seguridad nunca vi una sonrisa tan bonita, me dio aún más energía para sacarlo de aquí.

Sí, era extraño yo achar a un hombre tan bonito así, pero él era diferente de todo el mundo que yo conocía, hasta Yuna, que yo siempre consideré linda demás, no llegaba a los pies de la belleza de él.

Rápidamente desamarré sus pies y usé mi equipo para soltar las esposas en sus manos.

—¡Está libre doctor! —Hablé mirando para él.

—Muchas gracias, hoy sería mi última noche de vida. —Él sonreía frotando los pulsos.

—Bueno, vamos a ver si conseguiremos vivir un poco más si salimos de aquí. —Sargento Seok habló.

—Sí, tenemos que achar una salida ahora! —Hablé mirando si algún enemigo estaba cerca.

—¡Yo sé cómo salir de aquí! —El doctor habló y miramos para él con curiosidad.

—¿Cómo? —Pregunté.

—Ellos me llevaron a andar por ahí algunas veces, y observé todo con cuidado. Tiene dos salidas seguras. —El doctor habló orgulloso.

—¿Por qué no huyó entonces? —El sargento preguntó y confieso que también estaba curioso.

—Yo planeé, pero... —Él bajó la cabeza avergonzado. —Tuve miedo, yo no sé luchar o tirar, en fin, yo soy sólo un científico.

—Todo bien, doctor. —Hablé. —Nos guíe para la salida que descubrió. —Cogí mi dispositivo de localización y lo conecté con el dispositivo del soldado Woo para que ellos pudieran salir por el mismo local. Y lo llamé por la radio. —Soldado Woo, responda, estamos con el doctor, vamos a salir de aquí inmediatamente.

—¡Capitán, tenemos un problema! —El soldado Woo respondía afligido.

De repente oímos ruido de tiros.

—¡Mierda! —El sargento reclamó.

—Capitán, los otros soldados están en apuros. —El soldado Joo entró en la celda agitado. —Los tiros están viniendo del otro lado del galpón.

—¡Qué infierno! —¡Protesté! —¡Yo dije para seguir mis órdenes! —Respiré hondo, yo tenía que pensar rápido, la prioridad aquí era rescatar al doctor. —Soldado Joo salga de aquí con el doctor, yo y el sargento Seok vamos a ayudar a los otros. —Cogí mi dispositivo de localización y entregué al soldado Joo.

Los dos corrieron para el local indicado por el doctor, mientras yo y el sargento fuimos para el otro lado del galpón. Nos aproximamos con cuidado y vimos varios cuerpos por el suelo, algunos de matones aquí del galpón, otros que ciertamente eran los prisioneros que los soldados habían libertado, desobedeciendo mis órdenes.

Más adelante vimos a un grupo de matones tirando en dirección donde el soldado Woo estaba escondido, y del otro lado pude ver el cuerpo muerto del soldado Kim. ¡Mierda!

Nos posicionamos y tiramos en los matones sin parar, el problema era que cada vez aparecían más. Necesitábamos dar un jeito de salir luego o todos moriríamos.

Parecía no haber salida, eran muchos matones y ya me estaba quedando sin munición, entonces decidí arriesgar y luchar con algunos matones que estaban allí cerca para coger sus armas, felizmente dio cierto, cogí las armas y avancé para encima de ellos, conseguí derribar prácticamente todos, los demás el sargento abatió.

Sin embargo, cuando me aproximé del soldado Woo, él estaba muerto.

—¡Dios mío! —Sargento Seok lamentó. —¿Por qué ellos tenían que desobedecer?

—Vamos a salir de aquí sargento. —Hablé con rabia, no había tiempo para lamentarse ahora, cogí el dispositivo de localización del soldado Woo que estaba conectado al mío, fuimos en dirección a la salida.

Sin embargo así que corrimos otros matones aparecieron, cogí una de las armas en el suelo para tirar, estábamos nuevamente en medio del fuego cruzado, cuando de repente el sargento Seok decidió hacer la misma cosa que yo había hecho, de ir para encima de los matones y coger sus armas, pero para él no dio cierto, el sargento fue alcanzado y cayó sin vida en el suelo.

En ese momento me desesperé, yo tenía certeza de que saldríamos de aquí con vida, y ahora yo ya había perdido 3 de los cuatro hombres que traje conmigo.

Levanté con rabia y abatí los matones que estaban allí, fui a verificar si el sargento realmente estaba muerto, y no había más lo que hacer. Me quedé atónito hasta que oí una llamada por la radio y me acordé del soldado Joo y del doctor.

Yo tenía que recomponerme y continuar luchando.