Por Culpa De Mi Rebeldia
Hoy es el día de mi boda, debería ser el día más feliz de mi vida y eso sería si me fuera a casar con el hombre que amo, pero no en esta oportunidad esa no será así ya que me enamoré de un imposible y por no escuchar a la razón ahora estoy a punto de unir mi vida a un hombre que me quiere con locura, al cual no le correspondo.
Mi nombre es Carolina, soy hija de Manuel de la Cruz y Flor Villanueva, ellos son nativos de España y vinieron a América a comenzar una nueva vida, resulta que mi abuelo Alfredo de la Cruz se negaba a que mis padres se casaran porque mi madre era una mujer de otra clase social, era hija de la señora de limpieza, lo que hacía que no estuviera a la altura de su hijo primogénito.
Cuando mi abuelo supo que yo iba a nacer desheredo a mi padre y por esa razón se fueron de su amado país, a comenzar una nueva vida donde nadie los conociera y ninguna persona pudiera discriminarle nada.
Desde que llegaron aquí mi padre se dedicó a trabajar duro para mantener a su familia y entre los dos decidieron que podían mantener una sola hija y no querían traer a más hijos a pasar trabajo en este mundo tan cruel.
Crecí con el amor de mis padres, mi madre siempre me consintió y mi padre siempre fue un poco duro conmigo, yo siempre hacia cualquier cosa por sacarle una sonrisa y en ocasiones que solo me mirara para mi era el mejor momento de mi vida.
Por el contrario, mi madre siempre estuvo para mi y se desvivía por mí, no había algo que yo quisiera que mi madre no moviera cielo y tierra por dármelo, mi padre le reclamaba que me consentía demasiado y que iba a crecer como una niña mimada y caprichosa, ahora que lo pienso en eso tuvo razón y es por eso que estoy aquí sin escapatoria.
Cuando tenia 11 años llegó a la puerta de la casa un hombre mayor y estaba acompañado de un chico de 14 años, cuando lo vi sentí como los astros alinearse y al cosmos conspirar solo para que este joven se encontrara frente a mí.
El hombre mayor me preguntó por mi padre y el no se encontraba, por lo que llame a madre y ella salió a atenderlo, resulta que mi abuelo había muerto y ese chico de cabellos negros, ojos grises, rostro tallado por los dioses era mi tío Sebastián, medio hermano de mi papá.
Al morir mi abuelo quedó mi padre como su único familiar y por esa razón lo traía el abogado de la familia, según el testamento de mi abuelo mi padre recibiría un monto mensual para los gastos de mi tío y esto sería supervisado por dicho abogado, a la vez que mi tío pueda recibir lo que queda de la herencia deberá graduarse de la universidad y volver a España para solicitarla.
El abogado le entregó unos documentos a mi madre para que los firmara y se fue, luego ella lo llevó a una habitación para que se pusiera cómodo y llamó a mi padre, quien en menos de una hora ya se encontraba en casa para ver a su hermano a quien tenía tiempo si ver, si saco cuentas y ellos se vinieron cuando mi madre estaba embarazada tendrían unos doce años sin verlo, son casi desconocidos.
Mi padre llegó hablo con mi madre pero hablaban en susurros, sólo escuché que le dijo trata de mantener a tu hija lejos de mi hermano, esa frase me ha quedado dando vueltas a través de los años y creo que mi espíritu rebelde tomó eso como un reto.
Estudiamos en el mismo colegio y como era de esperarse entre ese atractivo y el acento fue el centro de todas las miradas, cada chica en el colegio quería ser su novia y todos los chicos sus amigos, al comenzar las clases lo evaluaron y lo adelantaron un año por sus conocimientos, ahora era más popular aún.
En casa siempre estábamos juntos y me ayudaba con las tareas, mientras que en el colegio me ignoraba.
A pesar de que la situación económica mejoró con la llegada de mi tío, mi madre trabajaba en las tardes en una casa de familia haciendo la limpieza, ella me decía que era para ayudar a mi padre a pagar mis gastos, por lo que en las tardes me quedaba sola con él y sentía que esos momentos eran especiales.
Cuando el cumplió 17 años le pregunté que quería de regalo y me dijo que quería un beso mío, yo me emocioné le dije que seria mi primer beso ya que nunca había prestado atención a ningún otro por estar detrás de Sebastián.
Le dije que si y coloque mi boca como un piquito pensando que seria un beso de niños, pero me tomó por el cuello y comencé a sentir su lengua entrando en mi boca, no sabia que hacer y sólo me deje llevar, recuerdo que lo único que dijo era que me faltaba mucho por aprender y que cada año me daría un beso igual hasta que aprendiera.
Tenia una confusión de sentimientos ya que estaba feliz porque le había dado mi primer beso a ese chico que tanto me gustaba, pero era mi tío y eso estaba prohibido.
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Updated 80 Episodes
Comments
nohelit perez
no deben tener lazos de sangre, por allí hay algo oculto
2024-08-17
0
Inirida Avendaño
Me supongo que no son tío y sobrina, porque sería muy aberrante esa situación. 🤷♀️🤦♀️🤔
2023-11-02
2
Agueda Chirinos
vamos bien, pero creo que ella no es hija de ese hombre por eso él dijo: mantén a tú hija lejos de mí hermano.
2023-10-20
4