Vanesa Diaz, una chica humilde, educada, con principios, se verá obligada a hacer algo que no quiere, por salvar la vida de su hermano menor
Enrique Vermut, frío, controlador, sin sentimientos, ama tener el control, ayudara a Vanesa a cambio de tenerla.
Verdades saldrán a la luz, el tiempo pasará y todo cambiará, su reencuentro no será como el esperaba, pero donde hubo fuego, cenizas quedan. ¿Podrán seguir con sus vidas?, ¿Podrá su amor regresar del pasado?, ¿Podrá el miedo y el odio convertirse en amor?
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Castigo
Narra Vanesa
Llegamos a una casa elegante, es enorme, Enrique baja y me ayuda a bajar, subimos unas escaleras y cruzamos la puerta de entrada, el living un lujo por donde veas, el comedor, una hermosura, el patio es bellísimo, al menos adelante, Enrique me lleva de la mano a subir otras escaleras, llegamos a una puerta y la abre, estoy temblando de miedo, me lleva a su habitación, cierra la puerta con llave, se carga una copa y se sienta en el sillón
Enrique- baila para mí
No entiendo que me pide, como bailar para él, creo que se da cuenta de que no entendí, porque me mira enojado
Enrique- que parte no entendiste Vanesa, baila para mí
Vanesa- yo... yo... no entiendo... no sé bailar
Enrique- claro encima que eres un desastre en el sexo, tampoco sabes bailar, no sabes provocar a un hombre Vanesa, así pensabas trabajar de esto
Solo agachó la cabeza, razón en sus palabras tiene, se pone de pie y se acerca a mí, pienso que me agarrara de mi cintura, pero me agarra con una mano de mi cabello y con la otra del cuello, agarro su mano que está en mi cuello, no quiero que haga más presión
Enrique- escúchame bien prostituta de cuarta, a mí me debes respeto, obediencia, porque eres mía
Me tira a la cama boca abajo y me doy vuelta temblando, no entiendo nada, solo llevo mi cuerpo contra la pared
Enrique- mi contrato es sencillo estúpida, quieres salvar a tu hermano, necesitas dinero, y de esto no podrás vivir porque eres un desastre, así que creo que deberías firmar
Saca un papel de la mesa de luz y me lo tira, lo agarro y abro
Reglas
ser servicial, obediente, sumisa, seguir las reglas, jamás mentir, comportarse a la altura en eventos decentes, frente al público mujer, frente al público decente y sonriente, si desobedece será castigada, si se comporta será recompensada, Dante recibirá la mejor atención en la casa, en la clínica, no le faltara nada, incluso estudiará en la mejor escuela, Micaela podrá venir a vivir junto mientras no se meta en nuestros asuntos, deberás pedir permiso, deberás ser lo que yo quiero que seas.
Vanesa- no entiendo
Enrique- eres bruta, estúpida y tonta, si firmas eso, Dante tendrá la mejor atención y todo lo que quiera, se podrá curar de su leucemia, Micaela podrá venir a vivir junto y no le faltara nada, tú serás mi mujer frente a todos, como tal deberás comportarte y serás respetada, tendrás todo el dinero del mundo
Vanesa- a cambio de que
Enrique sonríe- de que se repetirá lo de anoche las veces que quiera, como quiera y donde quiera, obedeces te va bien, desobedeces y verás de lo que soy capaz
No me puedo imaginar que me pasará si desobedezco, pero puedo buscar otro trabajo, otro cliente, puedo seguir intentando, aunque una oportunidad así no creo encontrar
Enrique- lo estás dudando, tienes en tus manos la posibilidad de salvar a tu hermano, a tu única familia y estás dudando
Vanesa- puedo buscar trabajo, puedo buscar otros clientes, puedo aprender
Enrique- crees que tienes opción o que estás en posición de querer hacer algo
Vanesa- es mi vida, no la puedes manejar a tu antojo
Enrique- crees que no, mira te cuento, donde no firmes ese contrato y aceptes mis reglas, serás castigada toda la noche de una forma que no tienes idea, después te dejaré ir sin pagarte nada, en cuanto alguien te contrate, are que te despidan o llevo a la bancarrota la empresa, en cuanto trates de conseguir otro cliente y alguien se acerque a ti, aparecerá flotando en el río, o bien te lo puedo entregar en una hermosa cajita, para que entiendas que opciones tienes
Empiezo a llorar, no quiero aceptar, pero sin trabajo o dinero Dante muere, no tengo opción tiene razón, Enrique se sienta frente a mí y me pasa una lapicera
Enrique- vas a seguir dudando, entre más tardes en firmar, mayor será tu castigo
Ya no digo nada, no tengo opción, una vez que Dante mejore veré la forma de librarme de él, espero eso pase pronto, firmo y le paso el papel y la lapicera, los guarda en otro cajón bajo llave y se acerca a mí
Enrique- desvístete y acuéstate en la cama
Procedo obedecer, ya no tengo opción, acabo de firmar mi sentencia, me quedo totalmente desnuda y me acuesto, Enrique trae un fuete de goma, me mira con una mirada rara
Enrique- boca abajo
Me doy vueltas y el se acerca pegado a la cama- me desobedeciste Vanesa, primero me llevaste la contra en el hospital frente a todos, tardaste más de la cuenta colocándote un vestido, vienes aquí y no me obedeces cuando pido que bailes, crees que tienes opción, tratas de desobedecer, tardas en firmar, al menos si fuiste rápida desvistiéndote, pero por lo demás te mereces un castigo
Vanesa- no, Enrique por favor...
Enrique- CALLATE, cierra la maldita boca si no quieres que el castigo sea peor, hoy no te quiero escuchar hablar, gemir, gritar, no quiero escuchar un simple sonido salir de tu boca o verás que esto quedará corto
Prefiero no decir nada, mando mis dos manos a la boca, no sé que me ara, no quiere escucharme, prefiero obedecer, Enrique toma fuerza y me comienza a pegar con el fuete en mi nalga, me duele, por supuesto que quiero gritar, pero no puedo, y a partir de ahora, ya no mandaré más con mi vida, Enrique será quien mande, pero debo recordar mi motor en Dante, lo hago por él, por su salud, por mantenerlo con vida
LO HAGO POR DANTE
