Una joven es arrojada a las vías de un tren y su existencia se extingue en un instante. Cuando vuelve a abrir los ojos, no encuentra descanso ni luz, sino el cuerpo de la villana secundaria de la novela que siempre odió. La rabia que arrastraba en su antigua vida despierta ahí, más fría y afilada que nunca.
En ese mundo donde la “santa” es intocable y los héroes juegan a ser salvadores, ella decide convertirse en la sombra que los devore. No quiere redención. No quiere justicia. Solo quiere verlos caer.
¿Podrá quebrar la historia que otros escribieron?
¿Quién detiene a alguien que dejó de creer en la misericordia?
¿Y qué ocurre cuando la oscuridad obtiene un nuevo nombre… y un nuevo rostro?
NovelToon tiene autorización de Mayerli Gutiérrez para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Encuentro
Era casi medianoche.
Ember se encontraba sola en la biblioteca. No decía nada. Nadie decía nada. El silencio era absoluto, roto únicamente por el viento que golpeaba las ventanas abiertas.
Un portal se abrió sin ruido. Isha salió de él y, apenas tocó el suelo, sintió la tensión en el aire.
—¿Qué sucedió? —preguntó con seriedad.
—Todo volvió a como era —respondió Ember sin levantar la vista.
Su voz no tenía emoción.
—¿De qué hablas? No entiendo —dijo Isha, acercándose.
—Daniel y Lily están del lado de Katy.
Ember pasó la página del libro. Ni siquiera estaba leyendo.
—Eso es… —Isha se quedó sin palabras.
—Da igual —continuó Ember, cerrando el libro—. Así es mejor. Esto solo me recordó que no puedo desviarme.
Se levantó con calma.
—Mi objetivo sigue siendo el mismo. Por ahora, lo único que importa es evitar mi muerte. Lo demás no tiene valor.
Isha la observó en silencio.
—He aprendido muchos hechizos —añadió Ember—, pero no los he puesto en práctica. Así que decidí salir de la academia por unas horas.
Isha frunció el ceño.
—¿Estás segura?
—Estoy muy segura. Para sobrevivir necesito ser más fuerte.
Ember se acercó a una de las grandes ventanas abiertas y observó el horizonte vacío, oscuro y silencioso.
—Vámonos ya.
Tomo a Isha, subió al marco de la ventana y contempló el abismo.
—¿No crees que te estás excediendo? —preguntó Isha, con la voz temblorosa.
—Es hora de practicar uno de los mejores hechizos que leí.
Sin dar aviso, Ember se lanzó al vacío.
La caída fue larga. El viento cortaba la piel. Isha gritó.
Justo antes de tocar el suelo, Ember extendió la mano y un portal se abrió bajo ellas. Salieron disparadas fuera de la academia y aparecieron sobre un árbol, amortiguando la caída entre ramas y hojas.
—¿Qué te pasa? —gritó Isha—. ¡Pudimos haber muerto!
—Pero no lo hicimos —respondió Ember, bajando del árbol con calma.
Se sacudió las hojas del uniforme.
—Es hora de jugar.
Isha la miró unos segundos… y luego sonrió.
—Me duele admitirlo, pero esta idea me gusta.
Se internaron en el bosque.
La noche pasó entre combates, hechizos y criaturas cayendo una tras otra. El nivel subía. El cansancio también. Al final, se sentaron a descansar cuando el cielo empezaba a aclarar.
Frente a Ember apareció la interfaz del sistema.
Notificación:
Nivel requerido para el poder compartido del Familiar detectado.
Los poderes de Isha serán transferidos a la anfitriona.
Ember sonrió en silencio y observó el amanecer.
Sin perder tiempo, abrió un portal que la llevó directamente al baño de su habitación. Se arregló para las clases aunque aún era muy temprano. Salió con la mochila lista.
Antes de irse, miró a Lily, que seguía dormida.
Apretó los puños.
Y sin decir nada, salió al pasillo vacío, caminando hacia la biblioteca.
Entró a la biblioteca con paso seguro, convencida de que estaría vacía. El silencio era absoluto… hasta que lo vio.
Una silueta ocupaba su lugar habitual.
—Sabía que estarías aquí.
Ember se detuvo.
Al verla, se encontró con la mirada fija de Daniel.
—Necesito hablar contigo —añadió, sin apartar los ojos de ella.
El silencio volvió a caer entre ambos, pesado.