Adriana Lombardo ,es una mujer hermosa de 24 años de edad una esposa enamorada a decir verdad 10 años enamorada del guapo Fabrizzio de Lucca, cuando el abuelo de este Giacomo de Lucca hizo que ambos se casen para ella fue un sueño pero él ese sueño lo convertiria en una pesadilla 3 años de matrimonio fueron suficientes para que ella abriera los ojos,en el momento que desperto a la realidad recibio una terrible noticia ,ahora por juegos del destino ella sera una mujer fria e implacable y él sera quien ruegue por una mirada suya ...
NovelToon tiene autorización de Evelyn Sanchez para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
No necesito ser llamada Sra. de Lucca
Por favor Fabrizzio, no la culpes fui yo quien resbaló accidentalmente, Adriana no quiso hacerlo, con el rostro lastimero Estela Lombardo media hermana de Adriana hablaba dando la sensación de ser una mujer desprotegida.
De inmediato se oyó la voz del hombre decir no te preocupes por ella, haré que se disculpe contigo tú solo debes cuidarte eso le hará daño al bebe.
Bebé al oír aquella palabra Adriana que estaba fuera de la puerta a punto de entrar se detuvo y solo sonrió con amargura ahí entendió que ese hombre jamás la iba a amar incluso no creería nada de lo que iba a decir para justificar lo ocurrido para ella él se había involucrado con su media hermana y tendrían un bebe, con una sensación de desasosiego mantuvo con fuerza el picaporte de la puerta y antes de entrar saco su celular y envió un mensaje luego de ello entro y los vio a ambos y mayor se hizo su dolor al ver la mirada amable en el rostro de Fabrizzio la decepción que sentía la consumió por completo y aunque sentía que el piso se abría debajo de ella se mantuvo firme.
Acércate le dijo Fabrizzio de manera fría a lo que ella solo lo miro de frente y se mantuvo en su lugar, solo vine a entregarte esto ya está firmado, necesito que lo firmes para poder iniciar con el trámite, mientras ella hablaba llego Fausto y Claudia de Lucca, ni bien Fausto la vio le lanzo una cachetada haciendo un ruido ensordecedor en toda la habitación, Adriana sabía que era normal que la tratara así, ya que siempre había preferido a su hermana menor, sin embargo, no entendía por qué siempre hizo diferencias entre ambas; sin embargo, Claudia corrió hacia ella y la atrajo hacia sus brazos,
Fausto que te pasa porque golpeas a la niña.
No te preocupes mamá, estoy bien aunque en esos momentos tenía unas ganas inmensas de llorar se recompuso al ver el rostro de tristeza de Claudia a diferencia de otras madrastras ella siempre quiso a Adriana como una hija nunca hizo diferencias entre ambas niñas y eso era algo que Estela odiaba, pero no podía hacer nada en ese momento que hacerse la buena y la sufrida.
De repente Fabrizzio abrió la carpeta que Adriana le había dado y miro hacia ella y dijo que es esto.
Es el acuerdo de divorcio, al decir aquellas palabras todos se quedaron sorprendidos solo Estela se alegró por un momento,, pero después disimulo tristeza.
Adri hermana no quiero que malinterpretes la situación Fabri solamente es bueno conmigo vale.
Al oír las palabras de Estela y la confianza de la que hablaba de Fabrizzio Adriana solo lanzo una sonrisa y dijo, porque te crees tan importante esto no lo estoy haciendo por ti, lo hago por mí de ahora en adelante no necesito ser llamada Sra. De Lucca y en cuanto el apellido Lombardo serás la única que lo use, ya que tampoco pienso pertenecer a una familia que siempre me ha despreciado,en esos instantes llegaba un Giacomo preocupado corrió hacia la cama de la habitación pero se sorprendió de ver ahí a Estela no a Adriana, así que dijo; vine porque me informaron que la Sra. de Lucca estaba internada aquí pero esta no es Adriana.
Abuelo yo... al oír la voz de Adriana él avanzó hacia ella,
Mi niña estás bien ¿te paso algo?, Adriana solo negó y sintió tristeza Giacomo era el único que siempre fue amable con ella y la cuidaba dentro la Familia de Lucca solo él siempre la recibió con los brazos abiertos.
Al darse cuenta de la situación este miro con Frialdad a Fabrizzio y dijo la única Sra.de Lucca es Adriana porque diablos registraste a esta mujer con esos datos.
Abuelo no es lo que crees, Estela está aquí por causa de ella, es lo mínimo que podía hacer además que tú sabes...
En esos momentos fue interrumpido por la presencia de un caballero que cuando entro lo miro fijamente y dijo niñato estúpido, y mira a quien tenemos aquí al cobarde Lombardo.
¿Quién diablos es usted y que hace aquí?, es una habitación privada rugió Fabrizzio.
Oh lo es... Acaso Giacomo de Lucca me sacará de aquí.
Giacomo al oír su nombre miro fijamente al hombre y lo reconoció de inmediato este no era otro más que Diego Macchiavelo.
Diego, no sabría que vendrías aquí pero ¿por qué estás aquí?,
Vine a recoger a mi princesa.
¡Tío!, Adriana se acercó a Diego mientras este le extendía los brazos y la fundía en un fuerte abrazo luego le dijo; "princesa", lamento haber demorado tanto en venir pero los negocios no me lo permitieron, ahora estoy aquí para ti, en esos momentos las lágrimas que Adriana contenía, salieron por montones haciendo que Fabrizzio se sintiera irritado por demostrar debilidad ante ese hombre, ¿quién era él? Y ¿por qué hablaba así?
¿Quién te golpeo en el rostro? Al ver la huella de una mano en el rostro de Adriana Diego de inmediato volteo y vio a Fabrizzio Adriana solo negó con la cabeza entonces Diego supo quien fue de inmediato sabía que la madrastra de Adriana no podía haber sido le tenía mucha estima, como tampoco Giacomo, ya que él la adoraba y la pequeña zorra como él la llamaba tampoco pudo ser ,porque tenía una sonda en la mano así que no quedo otro más que Fausto se acercó a él sin que nadie lo viniera venir hasta que se oyó un grito ensordecedor dejando a todos sorprendidos nadie esperaba que ese hombre en un movimiento le rompiera la mano a Fausto.
Eres un idiota porque lo hiciste gritaba Fausto,
Papá estás bien, papito Fabrizzio se quiso acercar pero su abuelo lo detuvo y le hizo un movimiento con la cabeza como negando.
¿Quién es este hombre que hasta mi abuelo le teme? Pensaba Fabrizzio.
Diego miró a Estela que estaba en la cama y le dijo sé lo que estás haciendo y estoy seguro de que te arrepentirás muy pronto en cuanto a ti maldito agradece que fue solo la mano y no todos los huesos de tu cuerpo a mi princesa nadie más la volverá a lastimar.