General Convertido En Consorte De Tres Alfas Superiores

Después de regresar a la habitación nuevamente me pusieron el grillete y la cadena y volví a mi rutina en la cual no hacía nada más que mirar el techo dormir comer e ir al baño me aburría mucho y me enojaba aún más el hecho de que yo estuviese en esta situación y que ni el emperador ni ningún funcionario se haya dado cuenta, ya que yo había dejado de ir a las reuniones matutinas y había descuidado mis deberes como general.

Una semana luego de estar encerrado los tres alfas regresaron nuevamente y al ver mi buen comportamiento dieron su voto de confianza obviamente antes de decirme que podía caminar libremente por la mansión me dieron una pequeña advertencia y esa era que sí trataba de escapar nuevamente mi hermana y mi hijo pagarían las consecuencias, yo ya estaba consciente de esto así que le dije que ya entendía y que no me escaparía luego de eso me dejaron regresar a mi antiguo patio, en cuanto regresé me di cuenta de que el lugar permanecía igual que como lo había dejado todo estaba pulcro y bien organizado además las plantas que tenía en el jardín habían sido perfectamente cuidadas, gracias a todo esto me sentí un poco más tranquilo y sentía que mi libertad estaba volviendo poco a poco.

Después de ese día ellos iban frecuentemente a mi patio y por frecuentemente me refiero a todos los días cosa que no hacía ni siquiera cuando yo estaba encerrado en aquella pequeña habitación además de eso me daban tónicos día de por medio según ellos para que mi cuerpo cambiante estuviera más equilibrado yo sabía bien que era para otra cosa así que después de tomarlos los vomitaba pero al parecer el hecho de vomitarlo no era suficiente, ya que sentía poco a poco que mi cuerpo estaba cambiando y aunque no me haría más pequeño en cuanto a la altura sabía bien que mis facciones y algunas otras partes de mi cuerpo cambiarían y eso me enojaba, ya que el hecho de estar cambiando en contra de mi voluntad me hacía aborrecer todo y a todos exceptuando a mi hermana y a mi hijo, pero, ya que no tenía ninguna otra opción y el hecho de que mi cuerpo estaba cambiando no tenía marcha atrás no tuve más que aceptar todo esto sin dejar de lado mi plan de escape.

Los días pasaron y nuevamente vino aquel sentimiento horrible y el calor indescriptible que inundaba mi cuerpo en ese momento ellos estaban cerca y al olfatear mis feromonas regresaron de inmediato a mi patio cerraron la puerta y dieron orden de que nadie ingresara durante los próximos días y después de esto nuevamente fui tomado por ellos tres durante no sé cuántos días seguidos esta vez fue mucho más intenso que el anterior y algo diferente había pasado y eso era que los tres me habían anudado obviamente no a la misma vez en diferentes momentos, pero no quitaba el hecho de que los tres me habían anudado y si mi cuerpo ya había creado un útero seguramente quedaría en embarazo lo cual era aberrante para mí, ya que jamás había escuchado que un Alfa pudiese embarazarse u si esto sucedía me haría aceptar a la fuerza el hecho de que ya había cambiado por completo y de que no podía volver a hacer lo que era.

Después de que terminó mi ciclo de celo desperté adolorido nuevamente mis piernas no respondieron, ya que no tenía que soportar a un solo Alfa, sino a tres por eso estuve en cama durante dos días enteros, puesto que no me podía ni mover después de que recuperé mis fuerzas lo primero que hice fue pedirles permiso para ir a ver a mi hermana y a mi hijo y de manera milagrosa ellos me otorgaron el permiso ese día pude disfrutar de un momento tranquilo con ellos dos fuimos de pícnic al jardín del patio principal comimos, jugamos y nos divertimos un buen rato, pero cuando estaba por caer la tarde tuve que regresar a mi patio, después de ese incidente intenté contactar con un médico para que me recetara algún tipo de píldora anticonceptiva, pero no pude, ya que ellos me lo impidieron.

Los días se convirtieron en meses y me di cuenta de que algo extraño estaba sucediendome ya que las comidas que me encantaban anteriormente ahora me causaban asco y era tan fuerte la reacción que hasta terminaba vomitando al principio no le puse mucho cuidado, pero luego comencé a sentir algo extraño en mi interior como si algo se moviera eso me asustó mucho así que sin otra opción tuve que contarle lo que estaba sucediendo para que me dieran permiso de ver al médico en cuanto ellos escucharon eso comenzaron a reírse y de inmediato llamaron al médico Imperial yo estaba confundido y enojado a la vez,, ya que me estaba sintiendo mal y ellos estaban burlando de mi situación después de que llegó el médico me revisó, me vio extrañado ya que sabía muy bien que yo era un Alfa y luego con temor y titubeando dijo:

- hay algo realmente extraño con su cuerpo.

Yo temiendo lo peor le dije con temor:

- deje de darle vueltas el asunto y dígame de una vez qué es lo que me está sucediendo.

- general yo sé bien que usted es un Alfa porque yo mismo vi cuando usted tuvo el cambio, pero ahora que le he tomado el pulso siento que su pulso ha cambiado mucho ya no es fuerte y constante como antes, sino que ahora parece más como el pulso de un omega, débil y no tan constante, además tiene el pulso de un omega embarazado.

En ese momento sentí como si me hubieran golpeado con una piedra, ya que mi mayor temor se había hecho realidad, yo no podía aceptar el hecho de que ahora estaba embarazado, no quería creer eso, sin embargo, los malestares y el cambio extraño de mi cuerpo me hacían salir de mi negación por completo y eso me enojaba y de cierta manera quería que todo fuese una pesadilla, mientras yo aún estaba tratando de procesar todo, los tres alfas a mi lado estaban felices regocijándose de mí tragedia.