DEMONIOS VANNECELLI

**Lian Vannecelli**

-Tras la retirada de mis tíos, y mientras todos estaban distraídos, me acerqué al oído de Estrella y le susurré-Necesito hablar contigo, te esperaré en mi habitación. No tardes.

-Caminé hacia el interior de la casa y la esperé en mi habitación. Al ver que abría la puerta, la atraje hacia mí y le di un fuerte beso en los labios. Ella se apartó rápidamente y me dijo-Lian, no puedo demorarme, o Luker se dará cuenta. ¿Qué deseas decirme?.

-La observé, la solté y le pregunté-¿Te gusta alguno de los gemelos?.

- Ella levanta una ceja y adopta una expresión seria, pero al instante su rostro se transforma en una sonrisa burlona. solo me pregunta-¿Acaso estás celoso?

-aprieto su cadera y sonrío, mientras le replico con una mueca- ¿Celoso? ¿Por qué debería estarlo? Solo quiero saber, no me agrada compartir lo que considero mío. Ahora, responde.

- Ella se acerca y coloca sus manos sobre mi cuello, inclinándose levemente. Dice- Los gemelos son atractivos, pero no me interesan. El único que realmente me llama la atención eres tú.

- Paso mi mano por su cabello y lo acomodo detrás de su oreja. Le digo-No quiero que le coquetees a ningún chico, que seas solo mía, que únicamente sonrías conmigo y que salgas solo conmigo, estrella.

- Le doy un beso y ella me responde. Nuestro beso se vuelve cada vez más apasionado. La levanto y la coloco contra la pared. Ella me pregunta-Lian, ¿serás exclusivo para mí? ¿No serás coqueto con las demás chicas? ¿O crees que no he notado cómo te miran mis compañeras y cómo les sonríes?

-La observé; su rostro mostraba seriedad mientras respiraba con intensidad. Le dije-Solo le sonrío por cortesía, pero si eres exclusiva para mí, yo también lo seré para ti.

-Ella me besó, y mis manos se posaron en su cintura, apretándola con deseo. Continuamos besándonos con una profunda urgencia. La llevé hacia la cama, pero ella interrumpió- Espera, Lian, debo irme, de lo contrario mi hermano sospechará.

-Con el corazón acelerado, le expresé mi anhelo- Un momento más, te deseo con todas mis fuerzas.

- Continuo besándola, y después de unos minutos ella me responde. Finalmente, me dice- Ya debo irme.

- Suspiro con resignación y me alejo. Nos levantamos de la cama y le propongo-Salgamos mañana. Te invito al cine, solo nosotros dos.

- Ella asiente, me besa y le tomo el rostro, pero ella me empuja suavemente y dice-Oye, en serio debo irme. Pasa por mí a las seis.

-La veo salir de la habitación y una sonrisa se dibuja en mi rostro. Suspiro mientras me siento en mi cama, tocando mis labios. Me encanta esa chica, así que decido quedarme un momento allí, intentando calmarme. Tras unos minutos, bajo y todo transcurre con normalidad. Más tarde, Luker, Estrella y Flor se despiden.-

Cuidado con la saliva, no vaya a ser que te caigas -comenta Kai.-

-Miro a kai, quien sonríe, y le respondo-Más bien deberías preocuparte por la tuya, con tanta baba que dejas caer por Flor.

-Él sonríe y dice-Es normal, es mi novia.

-Me voltee hacia él, sorprendido, y le pregunté- ¿Son novios? Por fin pensé que nunca te atreverías a confesarlo con ella.

-Él pasó su mano por la nuca y respondió- Así es, ahora somos novios, pero nadie debe saberlo. ¿Tú y Estrella ya son novios?

-Le contesté-Aún no, pero será muy pronto si todo sale bien.

-Al día siguiente, esperé ansiosamente a que fueran las seis para pasar por ella, deseaba verla y besar esos labios que me vuelven loco. Estaba mirando mi reloj cuando la vi entrar al auto; me acerqué, le di un beso y le dije-¿Por qué tuve que esperarte a dos cuadras de tu casa?

-Ella responde mientras se ajusta el cinturón- Mis vecinas podrían informar a mis padres; son muy chismosas. Debo regresar antes de las 10.

-Le digo-Entiendo, Marcial, llévanos al centro comercial, por favor.

-Después de transcurridos varios minutos, nos dirigimos al centro comercial, donde decidimos ir al cine. Ella eligió una película de terror. Durante toda la proyección, me resultó difícil concentrarme, ya que no podía apartar la mirada de ella; admiraba su belleza. La observaba emocionada con el desarrollo de la película. Al cabo de una hora y media, la película finalizó y salimos del cine. Ella comenzó a hablarme sobre la trama, mientras yo la escuchaba con gran atención. Posteriormente, nos dirigimos a un parque de diversiones. Participamos en varios juegos, y resulta muy divertido estar con ella. Caminamos hasta un puesto donde se dispara para obtener el obsequio deseado. Ella señala un peluche que le gustaría, y me entrega un arma de juguete. Apunto y,acierto en el primer intento, lo que deja a todos sorprendidos. Para mí, esto es algo normal, ya que mi padre es un experto en armas y me ha enseñado todo lo que sabe. En unos años, estoy seguro de que seré su sucesor. Le entrego el peluche, ella lo recibe emocionada y me da un beso en la mejilla, lo que me saca una sonrisa. La invito a disfrutar de un helado mientras caminamos. A medida que avanzamos, observo cómo varios chicos la miran e incluso le guiñan un ojo, lo que me provoca apretar el puño. Me detengo, y ella, al notar mi reacción, hace lo mismo. Puedo ver la confusión en su rostro. Limpio su labio, que tiene un rastro de helado, con mis dedos, llevándolos luego a mi boca. Posteriormente, le doy un pequeño beso en los labios. Ella me sonríe y, al tomar su mano, quiero que todos los que la miran sepan que está conmigo. Nos subimos a la camioneta, aún faltaba una hora para llevarla a su casa. Decidí llevarla a un restaurante. Al llegar, ella me comenta- Lian, este restaurante es bastante elegante, mira cómo estoy vestida.

-Yo arqueo una ceja y le respondo- Te veo Hermosa, ¿cuál es el problema?

-Ella replica-No creo que mi vestimenta sea adecuada para entrar.

-Le digo-Claro que sí, además lo que realmente importa es el dinero que tengo para pagar. Si alguien llegara a hacer algún gesto indebido, yo me encargaría de que lo pagaran. Ahora, ¡entremos!

-La tomo de la mano y entramos al restaurante, donde un mesero nos conduce a una mesa. Mientras realizamos nuestro pedido, comenzamos a compartir una amena conversación. A medida que charlamos y la conozco mejor, me doy cuenta de que es una chica divertida y sencilla. Su forma de ser contrasta notablemente con la de otras mujeres con las que he salido, quienes suelen estar más centradas en la ropa y los automóviles de última generación, así como en la opinión de los demás. Esa autenticidad me resulta absolutamente encantadora. Tras finalizar, llegó el momento de llevarla a su casa. Antes de partir, saqué de mi saco una pequeña cajita y se la entregué. Al abrirla, encontró una cadena que observó detenidamente y comentó- No puedo aceptarlo, se ve muy costoso.

-Le respondí-Claro que puedes aceptarlo, lo compré pensando en ti, Estrella.

-Ella sonrió, tomó la cadena y, emocionada, dijo- Gracias, es muy hermosa.

-Le contesté-No tienes que agradecer, me gustas, Estrella.

-Ella sonrió y respondió-A mí también me gustas.

-La tomé de la mejilla y, algo nervioso, le pregunté-¿Quieres ser mi novia?

-Ella, emocionada, respondió- Sí, quiero ser tu novia.

-Me dio un beso, y yo, correspondiendo con entusiasmo, la tomé de la mano y nos subimos al auto. Pasados unos minutos, me pidió que la dejara en el mismo lugar donde la recogí, pero dado que las calles estaban solas, decidí no hacerlo y le dije-No, te dejaré en la puerta de tu casa.

- Ella afirma que no, pero no tengo intención de hacerle caso. El chofer nos deja en la puerta de su casa; yo me bajo y la ayudo a bajar. Ella me dice-Gracias por traerme, nos vemos mañana.

- La tomo de la mano y le robo un beso de sus labios. En ese momento, escuchamos un ruido que la hace alejarse rápidamente al mirar. Se trata de Luker y unos señores que supongo son sus padres. El señor dice-¡Estrella! ¡Explícame qué significa esto!