Renací en un mundo mágico y elijo el camino de la venganza.
El mundo mágico también incluye las novelas
1) Cambiaré tu historia
2) Una nueva vida para Lilith
3) La identidad secreta del duque
4) Revancha de época
5) Una asistente de otra vida
6) Ariadne una reencarnada diferente
7) Ahora soy una maga sanadora
8) La duquesa odia los clichés
9) Freya, renacida para luchar
10) Volver a vivir
11) Reviví para salvarte
12) Mi Héroe Malvado
13) Hazel elige ser feliz
14) Negocios con el destino
15) Las memorias de Arely
16) La Legión de las sombras y el Reesplandor del Chi
17) Quiero el divorcio
18) Una princesa sin fronteras
19) La noche inolvidable de la marquesa
20) Ni villana, ni santa
21) Salvando a mi Ernesto
22) Cartas para una princesa
23) Ya te olvidé
24) Dulce Prisión
25) Secretos de una pasión
** Todas novelas independientes **
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Propuesta 2
El almuerzo comenzo tranquilo, el duque servia el vino y Leia lo miraba como si estuviera midiendo cada uno de sus movimientos, cuando el duque dejo la copa sobre la mesa le pregunto con calma..
Duque: entonces Leia, ya pensaste en mi propuesta?
ella apoyo los codos en la mesa, lo miro directo a los ojos y dijo despacio
Leia: tengo algunas preguntas..
Duque: adelante
Leia: que pasaria si me enamoro de usted? me permitiria sentir algo?
Duque: si llegas a enamorarte de mi, Leia, lo primero que hare sera asegurarme de no aprovecharme, no soy un monstruo, aunque quizas me gustaria que no lo ocultaras.. y que cuando te sientas asi me lo digas..
Leia: y si quedo embarazada?
el duque se atraganto un poco con el vino, pero logro recomponerse
Duque: si llegas a quedar embarazada, lo asumiria como un hombre, Leia, jamas permitiria que alguien te señale o que tu hijo sea visto como un error, seria una realidad que respetaria
Leia asintio seria, fingiendo tomar nota mentalmente
Leia: bien.. digame.. que garantia tengo de que me dara la libertad cuando cumpla los veinte años?
Duque: te doy mi palabra y mi firma.. y si eso no te basta, puedes quedarte con una copia del documento sellado por el consejo, cuando cumplas veinte años, tu libertad sera tuya, aunque me duela
Leia: y si me canso de usted antes de los veinte años? podre alejarme o me lo hara imposible?
Duque: te dejaria ir.. no soy un carcelero, aunque me cueste, si te cansas de mi, te abrire la puerta con mis propias manos
leia lo miro sorprendida, no esperaba esa respuesta, pero no lo demostro
Leia: y si usted se enamora de mi? que haria entonces?
Duque: entonces tendre que cargar con esa cruz, porque mi promesa seguira siendo la misma, protegerte y liberarte cuando llegue el momento, aunque me rompa en el intento
leia bajo la mirada por primera vez, confundida, pero no queria dejarlo ganar asi que continuo..
Leia: como reaccionara mi familia si me caso con usted? ellos no me dejaran tranquila
Duque: tu familia no podrá tocarte.. nadie se atreveria a levantar la voz contra la duquesa Donnely, y si lo hacen, no llegaran a repetirlo
Leia: habra alguna ex novia con la que tenga que lidiar despues?
Duque: no hay nadie, Leia, y si la hubiera, ya estaria olvidada, te lo aseguro
Leia: pues… tiene respuestas para todo, duque
Duque: no para todo, solo para ti
ella desvio la mirada, intentando ocultar la sonrisa que le queria escapar
Leia: duque… ya me dijo todo lo que yo gano con este contrato, pero… que gana usted? ademas de tenerme en su cama cada noche
el duque casi se atraganta con el vino, tose un poco, y la mira entre sorprendido y divertido. Leia arquea una ceja, sin apartar la mirada, disfrutando del momento
Duque: eso… eso no estaba en el contrato, señorita Tudor
Leia: entonces.. si no está en el contrato que estaremos juntos… quiere decir que no me cumplirá como hombre?
el silencio en el comedor fue tan pesado que hasta el reloj pareció detenerse. el duque parpadeó, incrédulo.
Duque: perdón… ¿qué dijiste?
Leia: pregunté si acaso no puede.. o quizas no le funciona.. o tal vez tiene otros gustos, y quiere casarse conmigo para disimular. lo entiendo, no lo juzgo..
el duque la miró boquiabierto, y luego soltó una risa seca, incrédula, que resonó en la habitación.
Duque: Leia Tudor.. tienes un don para decir las cosas más absurdas con la mayor elegancia posible.
Leia: no es absurdo, es una duda legítima.. me propone matrimonio y al mismo tiempo dice que no habrá contacto… una mujer tiene derecho a sospechar.
Duque: te aseguro que no tengo ningún “problema”, ni esos otros gustos de los que hablas.
Leia: me promete protección, me encierra en su mansión, me ofrece matrimonio… pero se comporta como si yo fuera un jarrón frágil..
Duque: porque si llego a tocarte, Leia, no te dejaría escapar nunca.
Leia: entonces es eso.. me teme
Duque: no, Leia.. me controlo, que es distinto.
Leia: entonces, duque.. veremos cuánto dura ese control suyo.
Duque: me encantaría verlo, señorita Tudor.
Leia: jajaja entonces para que hace todo esto? no me diga que lo hace por pura bondad, porque no se lo creeria ni dormida
el duque se inclina un poco hacia adelante, apoyando los codos sobre la mesa, su voz se vuelve baja, grave
Duque: lo hago porque eres demasiado lista para morir a manos de tu familia, Leia. y demasiado torpe para mantenerte viva sin ayuda.
Leia: oh gracias.. es el cumplido mas extraño que he recibido
Duque: y también.. porque no me gusta la idea de que otro hombre piense que puede tocarte, o manipularte como lo han hecho ellos
Leia: entonces no es proteccion, es posesion
Duque: llamalo como quieras, Leia, pero mientras lleves mi nombre, nadie se atrevera a hacerte daño..
Leia: siempre tan dramatico
Duque: soy un duque, no un poeta, aunque contigo parece que debo convertirme en ambos
Leia intenta no reirse, pero no puede evitarlo. el duque sonríe al verla ceder un poco, aunque sabe que aún no lo ha convencido del todo.
Leia: no respondiste del todo.. que ganas realmente, duque?
él la mira directo a los ojos y responde con sinceridad..
Duque: quizas solo paz… porque desde que me buscaste por primera vez, Leia, no he tenido ni un solo dia tranquilo..
ella lo mira sorprendida por la honestidad y, aunque no lo admite, siente que algo en su pecho se mueve un poco..
