Secretos De Una Poción

Los dias fueron pasando, y poco a poco los niños dejaron de sufrir los sintomas de la alergia gracias a los brazaletes. Ursula se sentia aliviada, pero su mente no descansaba.. queria descubrir cual era el verdadero problema que causaba esas alergias.

Se dedico a buscar respuestas por todos lados. Salia al campo, observaba las plantas, los suelos, el aire… cada detalle parecia importante. Tambien pasaba largas horas en su laboratorio, mezclando pociones, analizando ingredientes y revisando sus notas antiguas.

Pero por mas que trabajaba, por mas que investigaba, no encontraba nada. Cada intento parecia dar vueltas en circulo, y la frustracion empezaba a acumularse en su interior.

[No entiendo… Todo indica que deberia funcionar, pero no hay ningun patron… ningun indicio de lo que esta provocando esto.]

El duque, que la observaba desde la puerta del laboratorio, se acerco lentamente..

Duque: Ursula… No siempre se encuentra la respuesta de inmediato. Tu trabajo ha salvado a los niños, y eso ya es importante.

Ella lo miro, con los ojos cansados pero llenos de determinación..

Ursula: Lo se… pero no puedo quedarme aqui sin entenderlo. Si no descubro la causa, esto podria volver a suceder… y no puedo permitir que sufran otra vez.

El duque asintio, respetando su conviccion y su fuerza..

Duque: Entonces seguimos buscando juntos. No estas sola en esto, Ursula.

Y asi, entre dias de frustracion y momentos de esperanza, Ursula continuaba su investigacion, decidida a llegar al fondo del misterio de las alergias, mientras el duque permanecia a su lado, apoyandola y protegiendola.

Una mañana, el duque desperto y, para su sorpresa, vio a Ursula sentada en su habitacion, en el borde de su cama. Se sobresalto, y dio un paso atras, confundido y algo nervioso.

Ursula lo miro como si aquello fuera algo completamente normal, con la serenidad que siempre la caracterizaba.

Duque: ¿Por qué… estas aqui?

Ella sonrio ligeramente..

Ursula: Queria pedirte permiso para romper un poco una parte lejana de tu jardin..

El duque se sintio incomodo y un poco avergonzado por su presencia alli, pero no pudo evitar sonreir ante la confianza y naturalidad de Ursula.

Duque: Esta bien… tienes permiso.. Haz lo que quieras.

Ursula se levanto rapidamente, con los ojos brillando de felicidad.

Ursula: Gracias

sin esperar más, salio de la habitacion, lista para comenzar su pequeña travesia en el jardin.

El duque se quedo un momento en silencio, observandola irse, sintiendose extrañamente especial por ser quien le daba libertad y confianza. No podia evitar sonreir ante la determinacion y alegria que irradiaba, incluso en cosas tan simples como romper un poco de tierra en su jardin.

Sin embargo, unas criadas vieron a Ursula salir temprano de la habitacion del duque y, como era de esperar, comenzaron a murmurar entre ellas, diciendo que seguramente ellos eran novios. Los rumores se esparcieron rapidamente por los pasillos de la mansion, pero el duque permanecia ajeno a todo eso, concentrado en su rutina matutina.

Mientras se bañaba, su mente divago hacia Ursula. La imagen de ella pidiendole permiso lo habia dejado intrigado.

[¿Por qué me esta pidiendo permiso esta vez?]

Y de repente un escalofrio le recorrio la espalda. Su corazon dio un vuelco y un pensamiento rapido cruzo su mente..

[¿Qué esta tramando Ursula?]

Se paro en la bañera, agua corriendo a su alrededor, y trato de recordar cada detalle de la mañana, cada gesto de ella. Su intuicion le decia que no era simplemente algo relacionado con el jardin… que su solicitud tenia un motivo mas profundo, algo que ella no le habia contado.

El duque sintio una mezcla de intriga y alerta. Sabia que Ursula era capaz de cualquier cosa por los niños y por la investigacion de las alergias… pero tambien sabia que sus acciones eran impredecibles.

[Tengo que verla antes de que haga algo… No puedo dejar que actue sola si es peligroso.]

El duque salio de su habitacion con determinacion, decidido a seguir a Ursula y descubrir lo que realmente tramaba antes de que fuera demasiado tarde.

Cuando el duque salio a buscarla, le fue facil encontrarla…

[debe estar cerca de donde viene el humo.. ¿El humo?]

se asusto, frunciendo el ceño mientras corria hacia la zona lejana del jardin.

Al llegar, lo que vio lo dejo sin palabras. Ursula estaba alli, concentrada, quemando la tierra y todo lo que habia en ella. Las llamas estaban sobre las plantas y arbustos, y varios metros de jardin fueron calcinados en minutos, bajo el control absoluto de ella.

Duque: ¡Ursula! ¿¡Qué estas haciendo!?

Ursula: Estoy limpiando esta parte del jardin.. Necesito excavar y quemar todo lo que este contaminado para encontrar la causa de las alergias.

El duque parpadeo, intentando comprenderla mientras el humo llenaba el aire y el olor a tierra quemada le llegaba..

Duque: ¿Quemar todo? Esto… esto es mucho… puedes perder el control, Ursula.

Ursula: No me detendre… mientras no se descubra lo que esta haciendo que los niños sufran. Necesito limpiar la tierra, incluso si esto parece extremo.

El duque sintio una mezcla de asombro y miedo. Sabia que Ursula era fuerte y decidida, pero nunca habia visto algo tan intenso. Debia actuar con cuidado, sin interrumpir su investigacion, pero al mismo tiempo asegurarse de que nadie resultara herido y de que el jardin no quedara completamente destruido.

Duque: Voy a ayudarte.. Pero debes tener cuidado, Ursula.

Ursula asintio ligeramente, concentrada en su trabajo, mientras el duque observaba, impresionado por su determinacion y su control sobre el fuego, aun sintiendose preocupado por el riesgo que ella corria.

Cuando la tierra estuvo completamente quemada, Ursula se recostó un momento, y sonrio satisfecha, mirando los restos calcinados con esa mezcla de orgullo y determinacion que siempre la caracterizaba.

El duque, sin embargo, permanecia parado unos pasos atrás, respirando agitadamente y con el corazón latiendo con fuerza. Se sentia al borde del colapso solo de verla actuar con tanta intrepidez y audacia. Cada movimiento suyo estaba lleno de control y poder, pero para él era casi imposible mantenerse tranquilo.

Duque: Eres… increible Pero… no puedes arriesgarte asi… tan facilmente…

Ursula: No te preocupes.. Se lo que hago y puedo controlarlo. Esto es necesario… si quiero descubrir la causa de las alergias.

El duque suspiró, aun impresionado y algo agotado por la intensidad de lo sucedido. Sabia que no podia detenerla, pero no podia evitar sentir una mezcla de admiracion y miedo. Ursula era realmente valiente, casi temeraria, y esa fuerza era lo que la hacia tan especial.

Por un momento, ambos se quedaron en silencio, observando la tierra quemada y el humo que aun flotaba en el aire. El duque comprendio, una vez más, que la determinacion de Ursula no conocia limites… y que protegerla seria un desafío constante.