ENVOLTURA DORADA DE CHOCOLATE (Omegaverse)

No confiaba mucho en la intuición o en una corazonada, todo lo que consiguió hasta ahora, había sido cuidadosamente planeado desde su niñez.

La única vez que confío en su intuición fue en el momento en que compró aquel terreno, pero siempre trataba de analizar bien las cosas primero.

Sin embargo, ahora, algo dentro de él le mandaba señales de peligro, era una sensación extraña e incómoda.

Era como una advertencia de que algo malo sucedería.

Solo podía decir que la intuición era un sentimiento molesto y agobiante.

Fuera de lo que sucedió hace años, ahora, Neo sentía temor por otra cosa, después de todo, no se puede planear o analizar la reacción de los demás, y eso era agobiante.

Neo esperaba en el vestíbulo de la empresa, había planeado llamar a Elián cuando llegase, pero por algún motivo, se anunció primero en recepción y decidió esperar.

Se encontraba sentado en el cómodo sofá mientras divagaba con varios pensamientos, tan solo pasaron unos segundos cuando escuchó unos pasos familiares.

Se trataba de Elián quien caminaba aprisa hacia su dirección, una bonita y brillante sonrisa apareció en el rostro del alfa cuando sus miradas se encontraron.

Al verlo contento, Neo no pudo evitar sonreír también.

"No tenías que esperar, debiste llamarme", habló el alfa al llegar frente a Neo.

"Lo haré la próxima vez", dijo Neo poniéndose de pie.

Fue hace pocos días que se habían visto, y Elián ya lo extrañaba a sobremanera, ahora que tenía a Neo en frente, el alfa no dudó en abrazarlo.

"Me alegra verte, te extrañé mucho"

Sorprendido por el repentino abrazo, Neo también abrazó al alto alfa al reaccionar, era un abrazo tan cálido y reconfortante, en verdad necesitaba de este abrazo en este momento.

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Uno, treinta y cinco, cien, hace tiempo que había dejado de contar la cantidad de veces que el alfa presionaba el obturador de la cámara de su teléfono celular.

"Se enfriará si continúas tomando fotografías"

La tarta había conservado su calor cuando lo sacó del bolso, pero ahora parecía que tendría que calentarlo otra vez si Elián se demoraba más tiempo.

"Es un momento especial que debe ser conservado", dijo Elián quien continuaba tomando fotografías de la tarta.

Era un regalo especial de Neo para él después de todo.

Se conmovió tanto cuando el omega dijo que preparó su tarta favorita que casi comenzó a llorar.

"A partir de ahora, tomaré fotografías de todo lo que hagamos juntos, de los lugares a los que vayamos, de nuestras citas, y en especial de ti"

Elián fijó la cámara de su celular en Neo y presionó el obturador cuando el omega estaba distraído.

"Necesitarás de mucho espacio en tu celular si tomas tantas fotografías", sonrió Neo.

Momento que fue capturado en el teléfono de Elián, quien al verlo, quedó satisfecho y sonrojado.

"También tengo algo para ti"

Corrió Elián para tomar algo de su escritorio, parecía un pequeño paquete.

Al darse cuenta de lo que era, Neo no pudo evitar sonreír.

"Lo he estado pensando, y solo hay una manera correcta de darte este obsequio, debí hacer esto en secundaria en lugar de arrojarlos"

Elián se acercó a Neo con el paquete de galletas en sus manos, como el omega estaba sentado, Elián se agachó sobre el piso hasta quedar de rodillas sobre una de sus piernas.

Levantó el paquete de galletas en sus manos y se lo entregó a Neo.

"Lo siento por todas esas veces que te arrojé este paquete de galletas, espero que ahora aceptes este paquete de galletas y olvides mis tonterías pasadas", recitó el alfa mirando a Neo.

Era el mismo paquete de galletas que existía en secundaria, Neo observó por un momento las galletas y lo tomó de las manos del alfa.

"Fue molesto recibir de esa manera esos paquetes de galletas en secundaria", dijo Neo viendo la envoltura de las galletas.

"Pero, no te habría notado si no hubieras hecho esas tonterías", sonrió el omega viendo a Elián.

Fue molesto en esa época, lo tenía que admitir, pero también esperaba inconscientemente ver a ese adolescente rubio que arrojaba esos paquetes de galletas.

Conmovido por las palabras de Neo, Elián se acercó para besarlo.

"Te quiero demasiado, realmente te quiero demasiado", pronunció el alfa antes de besar a Neo otra vez.

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Al anochecer, la temperatura descendió drásticamente, con el otoño próximo a llegar, las noches se volvían frías.

En el aeropuerto, un Jet privado aterrizó a la media noche.

Varios autos se estacionaron en la pista y de ellos salieron varios hombres vestidos con trajes negros, esperaban que la puerta del Jet se abriera para recibir al hijo de sus empleadores quien había estado fuera del país por varios años.

Pasaron unos minutos cuando la puerta del Jet privado se abrió, un joven y alto alfa salió del avión mientras hablaba por su teléfono celular.

"Es bueno regresar después de tanto tiempo, ¿qué pasa con la bienvenida?, deberíamos reunirnos con nuestros viejos amigos", hablaba sonriente el alfa mientras bajaba por las escaleras.

Los hombres en traje lo recibieron rápidamente y abrieron la puerta del auto más lujoso para que el alfa entrara.

"Asegúrate de invitar a todos, quiero que todos estén presentes, por supuesto, en especial Elián, mi viejo amigo", dijo por último el alfa antes de entrar al auto.