El planeta Tierra se deteriora, las profecías se van cumpliendo poco a poco. Voces del pasado despiertan a los guerreros del presente para el cumplimiento de la profecía de la restauración a costo de un sacrificio. Simples humanos que adquieren súper poderes para cambiar el aspecto del planeta.
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Oceanía se presenta
A la tarde, Catalina llega a casa con la bolsa dónde se encuentra el cinturón, al conserje le extraña que la señorita haya llegado con una bolsa de tela oriental. Mark está en camino, hoy salió más temprano y quiere dar una sorpresa a su novia. Aún no sabe la verdad de Catalina, los guerreros están pensando como decirlo.
Mientras tanto, Catalina va a su cuarto, va a guardar ese paquete pero se siente tentada por el cinturón, ella lo saca de la bolsa y lo acaricia, es demasiado hermoso como para dejarlo ir, se resiste y no puede, se lo pone y siente de inmediato como la energía sube por su cuerpo.
- Guerrera Oceanía.
- Otra vez esa voz. - ella se asusta.
- Soy tu pasado, por fin te encuentro. Está mañana me has ignorado del todo.
- Tenía miedo.
- Escucha bien Oceanía, tienes una misión importante, la profecía de la restauración. Es hora de que cumplas con la profecía.
- Debo hablar con Mark.
- Él sabe perfectamente lo que debes hacer, Oceanía.
- ¿Pero el sabe que soy yo?
- Eso es lo de menos, he generado confusión en la mente de los guerreros para que no le digan una sola palabra.
- Pobre Mark se lo tendré que decir yo.
- Tú no dirás nada ¿Quedó claro?
- Sí. - bajó la cabeza.
- La humanidad ha declarado paz y seguridad, pero como se vio, ha estallado la persecución mas grande, han atacado todas las religiones, ni siquiera una se ha salvado, la maldad está a punto de destruir lo que queda del planeta ¿Entiendes?
- Sí. Las cosas son escalofriantes. Se podría decir que estamos viviendo la peor etapa de nuestra historia.
- Es hora de actuar, Oceanía. Mañana vendré por ti.
- ¿Qué debo hacer ahora?
La voz no está, Oceanía la busca, la llama y nada que responde. De pronto alguien entra.
-¡Sorpresa, cariño! – Mark entra en el departamento.
Catalina se preocupa y se quita el cinturón de lo más rápido, y no se atreve a decir ni una sola palabra de lo ocurrido, tal vez le diga que está loca. Ella guarda el cinturón en el cajón de su velador y sale del cuarto y actúa como si nada.
- Mi vida, has llegado temprano. - intenta sonreír.
- Quería darte una sorpresa. - Mark se pone muy cariñoso.
-¡Vaya sorpresa que me diste!
- No prepares nada, nos vamos a un restaurante.
- ¿Qué celebramos hoy, mi amor? Que yo recuerde no tenemos fecha conmemorativa.
- Este fin de semana nos casamos, así que pensé que lo ideal es pasar un almuerzo casi cena juntos por última vez como solteros.
A oídos de Catalina le suena a despedida, ella está feliz de pasar tiempo con él, pero cuando dijo la última vez, sintió dolor en su corazón, ¿será una manera romántica de decir algo? La sociedad está más que caótica, es casi imposible salir de casa y esperar de volver con bien, pero ella quiere vivir con Mark sin importar nada.
En el restaurante la pasaron tranquilos, pero solo hasta cierto punto, Mark tuvo que usar sus poderes para evitar que las cosas lleguen a mayores, pero lo detienen una ráfaga de navajas, el guerrero blanco estuvo allí, al guerrero negro ya sabe lo que tiene que hacer. Los guerreros fusionan sus poderes y salen del lugar, hay muchas personas que cuidar, entre ellas la guerrera Oceanía.
Catalina busca a Mark, pero por ningún lado lo encuentra, ella siente sola, Mark la ha dejado, desapareció y ella se siente engañada. No le queda de otra que llorar, una decepción amorosa, a puertas de celebrar la boda.
- Guerrera Oceanía, no llores , él solo hace su trabajo para protegerte.
- ¿Mark? – es todo lo que puede decir – Mark.
Ahora sabe que él no se fue, no la decepcionó, sino que fue a protegerla. La voz le dice que él volverá, que no debe inquietarse. A los pocos minutos retorna Mark, como si nada hubiera pasado, Catalina corre para abrazarlo, sentir que eso es real, no entiende como fue que Mark salió del restaurante, pero lo que más le importa es que ha vuelto.
Los guerreros son llamados para que se presenten en Uluru. Las guerreras Europa, África y Asia están delante de los guerreros verde, blanco rojo y negro. Oceanía está detrás, su voz le dijo que ella no puede revelarse todavía, debe esperar a que se le llame.
- Bienvenidos a esta última reunión , si se le puede llamar así, pero eso no quiere decir que su labor haya terminado. Hoy es el día en la profecía debe cumplirse, la humanidad ha sufrido lo suficiente, la fauna ya no puede más, la flora tampoco. Estos elementos vivos han llegado a su límite de supervivencia. Hoy más que nunca deben fusionar sus poderes, hoy es el sacrificio de la guerrera Oceanía, el reloj está a punto de marcar la hora del inicio de la curación. Así que, yo les pido a todos que le cedan el paso a la guerrera Oceanía.
Todos los guerreros están tensos y aún más los que han descubierto la guerrera perdida, se preparan para la reacción de Mark, aún no lo sabe.
Los guerreros abren paso para la guerrera Oceanía, ella avanza con su largo traje plateado, su cinturón activa a todos. Es en este momento que Oceanía debe dar cara a todos ¿Qué sentirá al reconocer la voz de Mark?
- Hola a todos, soy Oceanía, es un placer para mí poder contar con el apoyo de ustedes.
- ¿Catalina? – Mark se quita el antifaz - ¿Es una broma? – su respiración está acelerada.
África y Asia se miran y bajan la cabeza.
- ¿Mark? – su mirada refleja la tristeza en su máxima expresión - ¿Eres tú el guerrero negro?
- ¿Por qué no me dijiste nada? - le reclama.
- Lo siento, todo fue tan pronto, no quería me vayas a tomar por loca.
- Catalina – su voz se ahoga por la tristeza – hicimos una promesa.
- Mark que más quisiera, pero debo cumplir con mi deber. Apóyame Mark, si lo haces podré cumplir con mi comisión y darle al planeta una oportunidad, todos han llegado al límite.
- Catalina.
- Si me amas, apóyame.
Mark quiere abrazar a su novia como despedida, pero la voz interviene.
- Guerrero negro, no puedes avanzar. Asía – la voz ordena a la guerrera.
Asía solo estiró su mano y una densa línea de fuego cruza el camino del guerrero negro.
- Guerrero negro, es por tu bien. Ahora – la voz se dirige a todos los presentes – todos deben fusionar sus poderes. Inclínense y concéntrese.
A Mark ya no le queda de otra, su prometida le hizo prometer que si la ama la apoyase y con todo su esfuerzo lo está haciendo. Todos se concentran mientras que Oceanía estira su mano sobre las cabezas de los inclinados. Sobre la mano de Oceanía aparece un centro, que es resultado de la fusión de los poderes de los guerreros.
- Guerreros, permanezcan aquí hasta que yo haya culminado mi labor. Deben confiar en mí si quieren que sus seres queridos se salven. No dejen al caído, ustedes son soporte de todos, son equipo.
Oceanía se despidió con un chasquido y eso impresionó tanto a Mark que colapsó, todos alrededor de él ayudándolo a que se recupere.
Mark se enteró de manera más directa, recordar el día en que la conoció, todas las discusiones, el día que él le pidió para ser su enamorada, las salidas, regalos, risas, lágrimas, peleas, la pedida de mano, las promesas, los planes, y todo por nada. La boda que debería ser en cinco días se arruinó. Pensar en todas esas cosas, fue mucho para Mark, Catalina era la primera mujer con quién aprendió a discutir, ella es la primera con quién descubrió las mariposas en el estómago, con ella conoció y experimentó por primera vez muchas cosas, su mundo giraba entorno a ella.