NovelToon NovelToon
RIVALES DE OFICINA

RIVALES DE OFICINA

Status: En proceso
Genre:Oficina / Equilibrio De Poder / Malentendidos / Traiciones y engaños / Amor-odio / Romance de oficina
Popularitas:6k
Nilai: 5
nombre de autor: Yazz García

Camila tiene una regla: no mezclar negocios con emociones. Pero Gael no es fácil de ignorar. Es arrogante, brillante y está decidido a ganarle. En los proyectos, en las reuniones… y también en el juego de miradas que ninguno de los dos admite estar jugando.

Lo que empezó como una guerra silenciosa de egos pronto se convierte en una batalla más peligrosa: la de resistirse a lo prohibido.

¿Hasta dónde están dispuestos a llegar por ser los mejores… sin perderse el uno al otro?

NovelToon tiene autorización de Yazz García para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Maldito lío en el que me metí

*⚠️Advertencia de contenido⚠️*:

Este capítulo contiene temáticas sensibles que pueden resultar incómodas para algunos lectores, incluyendo escenas subidas de tono, lenguaje obsceno, salud mental, autolesiones y violencia. Se recomienda discreción. 🔞

...****************...

Bastian regresó un par de horas después, tan tranquilo como si no acabara de enterarse de que yo estaba metido en algo con su ex.

Se sentó en el sofá como si nada, abriendo una cerveza con una sola mano, la otra en su teléfono. Yo estaba en el balcón, mirando la ciudad con la cabeza llena de pensamientos idiotas. No entendía si me dolía que Camila me hubiera soltado eso de su relación con Bastian, o si me cabreaba más haberme metido en este jodido lío sin pensarlo.

Bastian me miró desde el sillón. Solo eso, una mirada que lo decía todo. Sabía que había algo en el ambiente, y no necesitaba ser un genio para darse cuenta de que la situación ya no era solo un asunto de hermanos.

—¿Entonces? —dijo, tomando un sorbo de su cerveza, con una sonrisa torcida.

Me giré hacia él, cruzando los brazos. La irritación me estaba ganando, pero no quería mostrarle a Bastian que lo que realmente me estaba molestando era él, no lo que Camila me había dicho. El tipo tenía una habilidad increíble para meter sus problemas en donde no le llamaban.

—¿Entonces qué, Bastian? —le respondí, manteniendo la calma mientras daba otro trago a mi cerveza—. ¿Qué quieres escuchar?

Él se recostó, mirando al techo como si estuviera aburrido.

—Quiero saber si planeas tener algo serio con ella o si solo es sexo casual. —Me miró directo, sin rodeos—. Porque si solo es eso, entonces estás siendo un cabrón, Gael.

Me quedé callado un momento. Esa pregunta… me la había hecho varias veces, pero nunca supe realmente cómo responder. ¿Algo serio con Camila? ¿Qué putas significaba eso, teniendo en cuenta todo lo que había pasado conmigo? ¿Qué pasaría si me entregaba completamente y luego ella me lastimaba?

—No me siento en capacidad de tener algo serio, Bastian. —Solté las palabras de golpe, como si me quemaran en la lengua—. No voy a arriesgarme a entregarlo todo y luego acabar jodido de nuevo, como la última vez. Tengo miedo, hermano. No sé cómo manejar algo que no sea lo que ya hemos hecho, lo que me hace sentir bien sin involucrarme tanto.

Bastian no dijo nada de inmediato, pero el silencio que se instaló entre los dos era lo suficientemente pesado como para sentir que nos estábamos ahogando en él.

—¿Y Camila? —me preguntó finalmente, con una mirada de curiosidad, aunque no sabía si se preocupaba por ella o por mí—. ¿Al menos ella tiene claro que esto no va más allá?

Respiré hondo, tratando de no sonar tan perdido como me sentía.

—Supongo que sí. —Lo dije sin mucha convicción, como si realmente no tuviera ni puta idea de lo que pasaba en su cabeza.

Bastian soltó una risa breve, casi burlona.

—Bien, porque si en algún momento le haces pensar que hay algo más y luego la jodes, yo mismo me voy a encargar de que entiendas lo que es perder a alguien que te importa y créeme, no te va a gustar.

Esa amenaza me pegó justo donde más me dolía. Sabía que no lo decía en serio, o al menos esperaba que no lo hiciera. Pero al mismo tiempo, también sabía que, si las cosas se ponían feas, Bastian no dudaría ni un segundo en defender a Camila, como si fuera suya.

No lo dejé mostrarme débil, no en frente de él. Así que me encogí de hombros, intentando que la jodida conversación se relajara.

—Lo que pasa es que tú tienes un ego del tamaño de Italia, pero no todo gira alrededor de tus recomendaciones, hermano. —Tiré la última frase con tono despectivo, sabiendo que lo estaba provocando—. No soy tan tonto, ¿sabes? No voy a hacerle daño a Camila, pero tampoco voy a ponerme a hacer promesas que no puedo cumplir. Ella sabe que esto no es más que… lo que es.

Bastian me miró un par de segundos, analizando cada palabra, y luego soltó un suspiro cansado, como si el mundo fuera más complicado de lo que se imaginaba.

—Eres un jodido desastre, hermano. Pero como siempre, me caes bien. —Se levantó del sillón y sacó otra cerveza. La lanzó hacia mí—. Pero no te olvides de lo que te dije. No quiero verte hacerle daño. Ni a ella, ni a ti mismo.

La verdad era que Bastian tenía razón, como casi siempre lo hacía. Pero también sabía que no podía ceder a ese impulso de querer tener algo más con Camila. Mi miedo me mantenía bloqueado. No podía volver a caer.

El ambiente se fue calmando poco a poco. No hablábamos mucho, pero el silencio entre los dos se sentía cómodo, como cuando sabes que no hace falta decir más. Bastian volvió al sofá, y sacó cigarrillos de su chaqueta, ofreciéndome uno. Lo recibí.

El cigarro se consumía lento. La cerveza ya estaba tibia y el cielo tenía esa pinta de tormenta que te deja inquieto sin saber por qué.

Bastian seguía callado, lo cual era raro. Estaba con la mirada fija en el horizonte.

—¿En qué piensas? —le pregunté, tirando el humo hacia un lado.

—En mamá —respondió sin rodeos—. En que en dos semanas es su cumpleaños y le están organizando algo grande. No podemos faltar ninguno de los dos.

—Ya sé. Estoy viendo si me puedo pedir esos días —dije, rascándome la nuca.

—Bueno, entonces ya que vas… pensaba llevar también a Camila.

Me giré tan rápido que me crujió el cuello. Lo miré como si acabara de proponerme pegarme un tiro en la cabeza.

—¿Te volviste loco o qué mierda te pasa? —le solté, bajando la cerveza de golpe sobre la baranda del balcón—. ¿Cómo vas a querer llevar a Camila a algo tan personal, tan familiar…

Bastian ni se inmutó. Se limitó a alzar una ceja y tragar un sorbo largo de su cerveza.

—No iría como tu chica —dijo con una calma irritante—. Iría como mi amiga.

—¿Tu amiga? —bufé—. Claro. Qué conveniente. ¿Y qué más? ¿Le pones tu nombre en la tarjeta de embarque?

Se rió por lo bajo.

—Gael, si de verdad tú no tienes nada serio con ella, ¿qué te importa? Yo no estoy cruzando ninguna línea.

—Eso lo dices tú. Pero me conoces. Sabes cómo soy.

—Justamente por eso lo digo. Porque sé que cuando tú de verdad quieres a alguien, te escondes detrás de esa coraza de tipo frío, como si no te importara una mierda nada.

Lo fulminé con la mirada.

—¿Y tú qué? ¿Por qué tanto afán con que vaya? ¿Qué carajos buscas?

Bastian dejó la cerveza en el suelo y se frotó la cara con las dos manos. Suspiró largo antes de contestar.

—Mira… no lo sé del todo. Tal vez es puro ego. Tal vez es nostalgia. Tal vez… mierda, no sé, tal vez solo quiero verla en otro contexto. Sin escenario. Sin cámaras. Sin presión. Quiero saber si lo que perdí sigue siendo lo que creo que era.

—¿Y la usas de termómetro?

—No la estoy usando, Gael. Solo quiero cerciorarme de algo que para mí es importante.

Guardé silencio un segundo. Me quemaba por dentro. Todo eso me olía a un experimento emocional que podía explotar en cualquier momento.

—¿Y qué vas a hacer si, allá, te das cuenta que sí quieres recuperarla?

Bastian no respondió enseguida. Se encogió de hombros, pero su mirada se endureció un poco.

—Eso no va a pasar… mientras tú no la cagues.

Me reí, pero fue esa risa seca, de bronca.

—Estás enfermo.

—No. Solo estoy dispuesto a pelear por lo que quiero… si se me da la oportunidad.

Volví a llevar el cigarro a la boca. El humo me rasgó la garganta. Lo necesitaba.

—No la lleves —le dije.

—Demasiado tarde. Ya se lo pregunté por chat. Me dijo que lo pensaría.

Ahí sí lo fulminé. Mi mandíbula estaba tan tensa que casi escuché cómo crujía.

—¿Lo hiciste sin preguntarme?

—No necesitaba tu permiso. O me vas a decir ahora que tienes el monopolio sobre ella, cuando ni siquiera tienes claro que son.

Me callé.

Porque, jodidamente, tenía razón.

Y eso era lo que más me jodía de todo esto.

1
ana maria flores
Me parece muy linda la historia pero aparentemente era la primera que la leía una pena no poder leerla completa
ana maria flores
Está terminando la novela pero solo he leído que todo lo puede el padre mafioso y Gael no sabe cómo enfrentar sus amores ni tomar decisiones que lo salven para vivir una vida mejor
Yazz: Hola!
La novela no está en la recta final, lo siento, si no pudiste comprender el proceso de la historia. Solo ten en cuenta que no es una novela convencional, es tipo Romcom con algunos matices dramáticos. ¿Me gustaría saber cuál seria su inconformidad?
total 1 replies
Mirta Ramirez
yo me mudo y listo... con semejante tipo!!!
ana maria flores
La verdad que yo tampoco 😃
Mirta Ramirez
no se si reirme o llorar con esta "novela"
Yazz: ¡Hola!

Lo siento si está novela no ha sido de su agrado. Entiendo que para todos no es fácil conocer el proceso de algunas historias. Pero ten en cuenta que es una novela no convencional. De género Romcom con matices dramáticos. ¿Quisiera saber cuál sería su inconformidad? para tenerla en cuenta. Gracias por leer mi novela 🤗
total 1 replies
Aylen Dopico
no no porfa no me los separesssss😭😭😭🤧
Cecilia Balmaceda
Muy interesante
Mirta Ramirez
nocamina... vuela!!!! q feo una mujer asi!! arrastrada!!!
Mirta Ramirez
que bruja y p....ta
Aylen Dopico
no, no, no me los separes porfa aaaa que Camila no de aleje porfis que lo perdóneme no me hagas esto autora porfa aaaa😭😭😭
Mirta Ramirez
x ahora nada intetesante
Mirta Ramirez
uh...que capitulo.insignificante
Mirta Ramirez
otro capitulo sin avance!!!
Mirta Ramirez
no se q piensa la sutora!!! que advertwncia rificula!!!! no pasa nada de nada...
x ahora muy lenta y pesada
Mirta Ramirez
no entienfo esas frases de advertencis,al principio....
Emperatriz Reales
La asquerosa se acostó conmigo n el hermano
Emperatriz Reales
Q tipo tan asqueroso, pero más Camila si se vuelve acostar con el
Emperatriz Reales
Zorra de lo peor
Hilda
Que mier—quina!
Eso si fue incómodo
Aylen Dopico
amo la historia
Yazz: Gracias por leerla, me alegra que te guste 🤗
total 1 replies
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play