Por Favor Regresa

Louis se había acomodado junto a su prometida para continuar unos minutos más en la celebración preparada para su amada madre. Una idea rondaba su cabeza, una idea que había instaurado de manera inteligente Mercedes. Solo tenía que resolver un pequeñísimo inconveniente, Vladimir le dijo que tenía una prometida.

¿Qué ocurre Louis cariño? pregunto mimosa Sylvie mientras refregaba su cuerpo a de él para resaltar la familiaridad que existía y su dominio total sobre ese hombre.

Estoy meditando lo que dijo mi madre contestó tranquilo sobre el contrato matrimonial con los hermanos Vólkov aclaró al ver la mirada confusa de la mujer.

Oh…sí eso sería genial dijo ella mordiéndose la lengua y apretando los puños para disimular su molestia. No le agradaba que esas mimadas y molestas se casaran con hombres tan destacables, después de todo ella era más hermosa y el mejor partido de todos.

Si, solo que hoy me reuní con Vladimir Vólkov y este me dijo que tenía una mujer en su corazón contestó pensativo _ eso podría ser un problema si él no quiere romper ese compromiso.

¿Quién está comprometido? preguntó una curiosa Mercedes mientras que sonreía a las personas a su alrededor. La imagen era lo primero y ella debía mantener su encanto.

El señor Vólkov madre se apresuró a responder Sylvie fingiendo tristeza _ parece que ese compromiso será imposible.

Ese no es un problema en lo más mínimo dijo la mujer eso se puede solucionar, mi hija es muy hermosa y una gran heredera llena de virtudes, es el mejor partido que ese hombre pueda querer. Además de que un arreglo comercial sería lo más sensato, él debe poner sus negocios por encima del amor, y si no encontraremos la manera de sacar a esa mujer del camino dijo quitada de la pena como si hablara de sacar las hojas secas del jardín nadie es mejor que mi hija y si ella quiere a ese hombre lo tendrá. Y tú Louis deberás hacer lo posible porque ocurra agregó con una mirada demoníaca en la cara.  Mientras que Noelia sonreía satisfecha junto a su madre.

Louis había vuelto a su estado taciturno. Todo lo que su madre había dicho lo dejó sorprendido, más que eso quedó mudo. Sí, tenía razón, un acuerdo comercial a través de un matrimonio le aseguraba ganancias inigualables, pasarían a ser las familias más poderosas de todo el continente o quizá más.

Más dinero, más poder, más éxito…todo era increíblemente tentador, pero él no podía ni quería ir por sobre las demás personas. Vladimir tenía que aceptar ese negocio, él no lo obligaría. Se decía a sí mismo como si tan solo tuviera la más mínima oportunidad de presionar a un hombre que estaba cien pisos por encima de él.

En el mismo lugar pero en otra mesa dos hombres muy apuestos, comían un tanto intranquilos. Una sensación de incomodidad los estaba embargando. Ellos se encontraban dentro de un privado, por lo que nadie podía molestarlos, pero ese persistente sentimiento de que algo se estaba tejiendo a su alrededor no los abandonaba.

La familia Vólkov era mui intuitiva, lo que les permitía comprobar la calidad de las personas con una sola mirada o saber si algo que los involucraba estaba ocurriendo en algún lugar.

Tranquilos mis muchachos, todo siempre saldrá a nuestro favor dijo tranquila Samara, que conocía a sus preciados tesoros y sabía que algo les estaba ocurriendo.

Lo sé madre, yo siempre estoy relajado fue la respuesta despreocupada de Dimitri.

Tu siempre estás relajado fue la obvia reacción de su hermano.

Y tú siempre estás con cara de limón ácido contestó Dimitri risueño.

Mmm fue el gruñido de quejido que soltó Vladimir.

Bueno, no peleen. Parecen dos niños pequeños

Y esos eran los hermanos Vólkov. A pesar de la seriedad del mayor, su familia lo conocía y sabían que él los amaba, solo que no lo demostraba de manera física.

Al terminar de cenar se apresuró hacia la salida, él solo pensaba en volver a casa a encontrarse con su amada. Pronto la presentaría a su madre y de esa manera el compromiso sería oficial.

Me marcho, ustedes terminen de comer en calma dijo poniéndose de pie.

Nadie dijo nada, era inútil, ya lo habían retenido por más tiempo del esperado. Con grandes pasos salía feliz del lugar ya que en poco tiempo estaría con su amada, pero, en la entrada, tuvo un desagradable encuentro.

Señor Vólkov, es un placer verlo nuevamente dijo Louis con Sylvie colgada del brazo y sus dos hermanas y madres tras él.

Tiene razón dijo con una mueca siniestra de sonrisa el placer es todo suyo contestó, enfatizando las palabras, para continuar con su recorrido.

Quería presentarle a mi madre, hermanas y prometida, después de todo hemos sido socios por años ya que nuestros abuelos fueron grandes amigos, creo que sería favorecedor continuar con esa amistad el largo discurso de Louis cayó en saco roto ya que Vladimir no tenía la más mínima intención de seguir con esa plática absurda.

Me retiro, tengo asuntos más importantes que atender contesto Vladimir para ahora sí continuar su marcha.

Louis se quedó mirando la espalda del hombre que lo había ignorado actuando con desdén frente a él y su familia. Detrás de él una Noelia muy furiosa miraba como se alejaba ese hombre hermoso que ella quería probar como si fuera un delicioso manjar.

Tranquilo hijo, quizá tenía una emergencia y no pudo ver con claridad a tu hermana Noelia dijo bastante molesta Mercedes Black, a quien no le gustaba no ser amada y alabada hablaré personalmente con su madre, ella de seguro nos apoyará. Nadie puede negarse a una unión tan importante para ambas empresas dijo Mercedes levantando la barbilla con arrogancia. Era claro que ella pensaba que era una reina y que todos le debían pleitesía por tal motivo.

La familia Black sonrió con arrogancia tras las palabras de Mercedes, todos, incluido Louis, consideraban que su madre tenía razón y eso era muy fortuito ya que de esa manera podrían cerrar acuerdos más prometedores y de seguro que su nombre sería uno de los más importantes y temidos en todo el mundo.

“—“

Irina había recibido el mensaje de Vladimir sobre sus visitas inesperadas y se sintió curiosa, pero más que eso inquieta. No pudo evitar recordar cosas del pasado, un pasado doloroso donde ella era dejada de lado a cada momento por la mujer que permanecía en el corazón de Louis. Sí, sabía que Vladimir no era Louis y que le había dicho que la amaba y a pesar de que todo había pasado de manera apresurada sentía que era sincero. Lo mejor era esperar y no dejarse llevar por vanas ilusiones.

Con estos pensamientos se introdujo en el baño, necesitaba refrescarse y relajarse en la tina. Su cuerpo aún dolía un poco y estaba lleno de las marcas de amor que había dejado su hombre en toda su extensión.

Tenía una gran sonrisa en los labios al recordar la manera en la que la había amado la noche anterior y también esa mañana. Era un amante excelente, aunque eso era algo muy bueno porque ella podía disfrutar gratamente de él, la verdad es que se sentía un poco inquieta ya que de seguro había tenido muchas conquistas y como no si era un hombre destacable en todos los sentidos, era apuesto, no más que eso, era todo un dios, era educado, fuerte, firme, una hermosa montaña en la que ella quería perderse y sentir como la tomaba y….

Uff…había dejado navegar su imaginación demasiado. Trato de pensar en otra cosa. Como por ejemplo la celebración de empresarios y el premio al que habían sido nominadas. Ella debía dar la mejor impresión y mucho mejor si ganara. Eso sería un gran golpe para el idiota de su ex marido y toda su pusilánime familia. Todos eran unos desvergonzados de primera y si bien ella no pensaba vengarse, si quería que él y todos vieran que ella no era ninguna tonta ni mucho menos una vividora. Después de todo no gastó ni un solo centavo de la “flamante” familia Black y aun así no hacían más que decir que ella quería su dinero y posición.

Debía decirle a Natacha que tenían que ir a comprar el vestido más hermoso y exclusivo que exista. Ella no era ninguna improvisada y no pensaba asistir a ese evento vistiendo de manera común. No era una persona superficial y no solía fijarse en cosas simples como la ropa, las joyas o el pelo, pero ahora ella quería sobresalir y destacar. Más si asistía junto a su montañota hermosa.

Salió de la tina y comenzó a secar su blanco y hermoso cuerpo. Toda ella era sublime a los ojos de Vladimir que la recorrían por completo. Estaba seguro de que al paso que iba pronto tendría muchos hermosos hijitos o hijitas. Con pasos largos y deseosos se abalanzó sobre ella para poder gozar una vez más de su hermosa prometida. Estaba seguro de que su madre estaría encantada de verla.