En Esta Vida Haré Lo Que Yo Quiera

Astrid llamó a María para que le pueda hablar de sus padres y así saber porque tenía ese don.

Maria- señorita puedo pasar.

Astrid- si pasa por favor (haciéndole señal que se siente en una butaca).

María- (sentándose) en que puedo ayudarle mi lady.

Astrid- tú conociste a mi madre me pondrías hablar de ella, o como ellos se conocieron, si tengo abuelos, tíos, primos.

Todas esas preguntas abrumaron a María que no sabía por donde comenzar.

Maria- (haciendo un gran suspiro) tranquila señorita yo le contestaré.

Como sabe yo entre a trabajar cuando los duques recién se habían casado, en cada momento ellos se los veía tan enamorados, en ese entonces la jefa de las sirvientas era Luna, ella era una señora mayor que había cuidado al duque desde muy pequeño, ella me contó que el duque que sólo a la edad de 15 años, él se sentía devastado perder a sus padres, el carruaje se les dañó y cayeron a un barranco (lo dijo con su rostro entristecido).

Su amigo el príncipe heredero que ahora es el emperador lo ayudó mucho, el duque por unos años se fue a vivir al palacio. Él era muy querido por los emperadores, tanto que lo trataban como su hijo, y por eso no lo dejaban regresar al ducado, el duque cumplió 17 años ya con la mayoría de edad él debía ya hacerse cargo del ducado, los emperadores con pesar lo despidieron, pero él prometió que los visitaría siempre y así fue. Él se había hecho un hombre fuerte y simpático. Algo de que él hacía huir de las señoritas que lo perseguían.

El príncipe heredero (ahora el emperador) le pido acompañarlo al imperio de tierra, para seguir con el tratado de paz algo que lo envió su padre, el príncipe Eduar sabía que no solo era para firmar el tratado de paz, también era para que pudiera enamorarse de la princesa del imperio de tierra, sus padres no lo iban a obligar a casarse, pero por eso lo enviaron para que se puedan conocer.

La emperatriz madre había sido obligada a casarse, antes con el emperador Samuel, él estaba completamente enamorado de ella que la enamoró y vivieron felices por muchos años hasta que el emperador murió hace unos 3 años. Por eso la emperatriz madre quería que conociera a la princesa para ver si se podían enamorar si no lo conseguía no lo iban a obligar.

El príncipe y el duque se fueron al imperio Tierra, con ellos iban su guardia personal Marián Greatness y 20 soldados cuidándolos.

En el primer momento que el duque llego al palacio del imperio tierra vio a su madre él quedó enamorado igual que ella, pero él resistió porque sabía muy bien los planes de los emperadores, solo esperaba que su amigo casi hermano no se enamorara de ella.

El príncipe saludo a los emperadores, al príncipe heredero y la princesa con una reverencia, seguido del duque.

El príncipe miró a la princesa y vio que los rumores eran ciertos, era una mujer hermosa con una larga cabellera rubia y unos ojos del color de una esmeralda, pero a él no se imutó frente a su belleza, él únicamente mira a su izquierda y sonrió, no era como el duque que está completamente embobado por su madre (se escuchó una risita de Astrid).

Una sirvienta los guio a sus respectivas habitaciones para que descansaran, en ese tiempo el duque no quería acercarse a la princesa, pero no podía evitarlo, ya que el príncipe pasaba con el emperador y su guarda personal iba con él. Unos de esos días él estaba caminado por los jardines con la princesa se contaban todo él estaba perdidamente enamorado de la princesa, ella era increíble no había mujer más hermosa, inteligente, dulce, con carácter fuerte como ella.

La princesa lo tomo de la mano y lo llevo a un lugar alejado donde había una cabaña llena de ramas y flores, junto a un lago, era una total obra de arte.

Ella le confesó que desde que lo vio llegar en su caballo quedo perdidamente enamora de él, ella tomó la iniciativa y lo beso, un beso necesitado por ambos, sentían que el tiempo sé dé tuvo para ellos, solo importaban ellos y ese beso, solo separaron por la falta de aire. Ese beso le confirmaba a la princesa que él también la quería.

El duque reaccionó y dijo que esto no podía ser, su amigo le había confesado que estaba enamorado y él no le podía hacer eso.

La princesa comenzó a reír, ella también había hablado con el príncipe y el confeso que ella se había enamorado del duque, esto hizo feliz al príncipe, ya que él también amaba a otra persona y sabía muy bien que su amigo se había enamorado de ella, y saber que era correspondido lo hacía muy feliz.

La princesa le contó esto al duque, se quedó pasmado, él pensaba que el príncipe se había enamorado de ella, nunca pensó que había otra mujer, él se preguntaba quien sería pues él únicamente pasaba con él o con su guardia personal. Entones entendió de quien se había enamorado era de su guardia personal la actual emperatriz Marián Greatness, ella era hija del primer ministro así que no tuvieron muchos inconvenientes para casarse, además ella ya estaba embarazada cuando se casaron (esto último lo dijo en un susurro María).

La duquesa se vino con ellos, pero antes se casaron haya y aquí hicieron una pequeña reunión para presentarla como duquesa Villanueva, dos años después nació. Ese día que usted nació vinieron sus abuelos que por lo que sé ya no están en este mundo y su tío vino con su familia.

Astrid procesaba todo lo que María le había contado, pero lo principal que quería saber sobre los dones, no lo sabía.

Su madre no era la primogénita entonces porque ella tenía el don de su familia materna_ esa pregunta le rondaba en la cabeza de Astrid.

Aunque fue hermoso escuchar sobre la historia de amor de sus padres, aunque no era la verdadera Astrid ella los quería como si fuera, sobre todo al duque que convivió en ella y podía ver la preocupación y amor que sentía por ella.

ACTUALIDAD...........

Ella abrió los ojos y cogió un libro donde ella había aprendido sobre su don y de los otros.

Imperio Hielo: ellos controlaban no solo el hielo, sino el agua, podían cambiar a la corriente de los lagos y ríos, hacer nevar, etc.

Imperio Tierra: ellos podían causar temblores o hacer huecos en el suelo, también las plantas hacerlas crecer y darles las forma que desearan.

Imperio Viento: ellos podían controlar las ráfagas de viento y darle él rimo que quisieran, también como los rayos y truenos.

Imperio Fuego: si ellos lo desean podían controlar cualquier llama que tengan cerca, además de salir llamas de sus dedos.

Duquesa Lucia (Madre de Astrid)

AUTORA:

Disculpen las faltas ortográficas de estos 2 capítulos estoy haciendo prácticas de la universidad y los estoy escribiendo por el celular en el transcurso que se me demora el carro para llegar a mi destino.