V De Venganza

_ Mañana quiero que te sientas segura, así como lo has hecho siempre, decidida, sin temor a nada ni a nadie, recuerda que papá y yo estaremos contigo.

_ si, lo sé, y estaré bien, no le temo a ese hombre, volver a este lugar me hace más fuerte, más valiente, porque sé que todo lo que un día fue de papá, se lo devolveré a mi madre, y Rodrigo pagará lo que nos hizo.

_ solo te pediré una cosa, nunca cambies, así como eres de fuerte y decidida, sé que también tienes un gran corazón y eso es lo que te hace hermosa. Marcus la miró por un momento, ambos se quedaron en silencio, algo estaba cambiando, algo estaba surgiendo, pero ninguno se atrevía a decir nada.

Por la mañana Marcus iría a presentarse a la junta para ser presentado, Victoria iría después, sería presentada como Victoria Dubois, por el momento no iba a decir que era la hija de Rafael Valenzuela.

_ nos vemos allá princesa, Enzo se encargará de llevarte. Le dio un beso en la frente y se fue.

_ hija estás bien, pasa algo

_ madre todo está bien, solo que he estado pensando algunas cosas, pero estaré bien.

Marcus se fue a la junta, fue presentado y le dieron su nueva oficina, cuando estaba viendo unos documentos entró, Alicia.

_ hola guapo buenos días

_ buenos días, señorita, será que la próxima vez se anuncia antes de entrar por favor.

_ no te molestes, solo vine a darte la bienvenida, como te mereces.

Mientras que en la planta baja del edificio estaba Victoria, esperando para subir, mientras esperaba el elevador, un guapo rubio de ojos gris, cuerpo de atleta, con ropa justo a su medida y una fragancia tan llamativa.

_ buenos días, señorita, busca algo o alguien

_ si busco al señor Dubois.

_ vaya que ya está llegando y ya trae a sus conquistas aquí,

¿_, disculpe? Que está insinuando

_ no me malinterprete, disculpe, soy Renato Lascuráin. Victoria lo miró de arriba a abajo y le dio la mano, sí que había cambiado, era más prepotente, sus aires de chico rico no los cambiaba.

Mientras que en la oficina estaba Alicia sentada en un cómo sillón, se había puesto una ropa algo sensual, se sentó con las piernas cruzadas, iba dispuesta a conquistar a Marcus,

_ podemos almorzar juntos, te llevaré a un restaurante que está cerca,

_ disculpa Alicia, pero tengo trabajo que hacer es mi primer día y me gusta tener todo al día, en eso suena el teléfono

_ señor la señorita, Victoria lo busca

_ Dígale que pase, por favor.

_ entonces que, te espero?. Se fue acercando a Marcus para tratar de besarlo y en eso se abre la puerta y entra Victoria

_ buenos días, interrumpo algo?. Ambos miraron y Marcus se apartó de Alicia

_ no mi amor, tú nunca interrumpes

_ la señorita creo que ya se iba, ven te presento. Alicia al escuchar eso se enojó, no podía creer que ya había una mujer buscando a Marcus.

_ y tú quien eres?

_ mucho gusto señorita Victoria Dubois,

_ eres hermana de Marcus. Con eso se sintió aliviada creyendo que se había equivocado.

_ no, disculpa, pero no soy su hermana, soy su esposa. Victoria se acercó más a Marcus y le plantó un beso, lo cual lo agarró por sorpresa, pero le correspondió.

Alicia estaba que hachaba chispas, del enojo, ella había ido a sorprender a Marcus y la que salió sorprendida fue ella.

_ Me disculpan, pero creo que no es apropiado que estén dándose nuestras decisiones cariño, alguien puede entrar, está es una compañía muy seria.

_ primo que nada, no estamos haciendo nada, él es mi esposo y es normal que le dé muestras de cariño, aquí o donde sea, además hace poco no la vi con tanta seriedad al querer besar a mi esposo.

_ disculpa, pero está empresa es de mi papi, y aquí hago lo que quiero, tú no eres nadie.

_ miré señorita, soy la esposa de uno de los socios de esta empresa, y creo que, por lo tanto, merezco respeto,

_ le pido respeto para mi esposa, o me veré en la obligación de no permitirle la entrada a esta oficina, y por favor déjenos solos hay cosas que quiero hablar a solas con mi mujer.

Alicia salió hecha una fiera, pero eso no se quedaría así, ella iba a ser lo imposible por conquistar a Marcus, todo lo que ella quiere lo consigue y él no sería la excepción.