Un Villano No Tan Villano

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MARIUS: Yamal Sorni, hazte a un lado y no me molestes._(tratando de apartarlo)

YAMAL: Deberías estar agradecido de que quiero tener sexo con un hombre maldito como tú._(rompiendo los botones de la pijama del albino)

MARIUS: Acuéstate a dormir y no colmes mi paciencia de lo contrario te enviaré al calabozo.

YAMAL: Ayer me lastimaste por defender a ese estúpido, hoy es mi turno de defender mi dignidad.

Sin que Marius se lo esperara, Yamal sacó una cuerda de debajo de la almohada y la ató a una de las muñecas del albino.

MARIUS: Deja de hacer estupideces y quítame eso._( un poco ansioso por lo que iba hacer el chico)

YAMAL: Ya que no quieres cooperar, será a las malas._(dijo con una sonrisa traviesa)

Marius no se resistió mucho ni tampoco insultó  al chico de manera brusca, simplemente lo dejó ser diciéndole de vez en cuando una pequeña amenaza. 

MARIUS: Yamal, estoy cansado, deja tus juegos tontos y duerme.

Ignorando las palabras de su esposo, Yamal ató la mano del albino a un extremo de la cama para luego atarle la otra, el amarre era firme pero sin lastimar al chico. Al verse atado y Yamal sonriendo, Marius sintió un escalofrío recorrer su cuerpo.

MARIUS: (( Esto es incómodo pero a la vez es emocionante))._(pensaba sintiéndose vulnerable)

YAMAL: (( Sí, podré disfrutar de mi polar con chocolate….. hermoso, mañana arreglamos cuentas))

Con Marius atado a la cama, Yamal sacó el tarro de chocolate derretido que tenía guardado en la mesa de noche. El chico emocionado, destapó el frasco para luego verter el contenido cálido sobre el pecho del albino, Marius al sentir el líquido espeso recorrer su cuerpo, sintió su corazón latir con fuerza.

MARIUS: Yamal, apenas me libere de aquí, te haré azotar y te encerraré en los calabozos._(tirando de las cuerdas sin tanta fuerza)

YAMAL: (( Polar no te enojes, solo quiero verificar si es cierto que el malvavisco con chocolate es delicioso))

MARIUS: (( ¿Que es un malvavisco?..... Sea lo que sea, eso soy yo para él en estos momentos))...... Yamal, suéltame.

 Concentrado en su fantasía, Yamal Con movimientos lentos y sensuales, comenzó a esparcir  el chocolate por el abdomen de su esposo, disfrutando del camino que iba trazando. Mientras untaba el chocolate, su mirada intensa se fijó en el rostro sonrojado de su esposo, un rostro que trataba de ocultar su deseo y expectativa de lo que pasaría. Los suaves dedos llenos de chocolate llegaron hasta el borde del pantalón que permanecía atado, con un toque juguetón y una sonrisa traviesa, Yamal bajó la prenda exponiendo por completo la desnudez del albino.

YAMAL: (( Esto te gustará, polar))_(vertiendo chocolate en el miembro del chico)

Marius al sentir el líquido en su intimidad, se erizó un poco y su corazón aceleró sus latidos, era una experiencia nueva y le empezaba a gustar, pues no sabía que se podía usar ese tipo de cosas para tener intimidad.

SYSTEMA: (( deja de jugar y termina la misión))

YAMAL: (( No seas molesta, en mi mundo esto es tortura y violación…. Marius después de esto me castigará si no es que me golpeará por atarlo y ultrajarlo))

Dejando de lado los reclamos de ese systema entrometido. Yamal atraído por el aroma del chocolate y la vista provocativa de su polar, se inclinó hacia adelante para con su lengua jugar con el chocolate derretido sobre el pecho del albino, el pelinegro saboreaba cada gota de chocolate viendo las expresiones seductoras que el albino mostraba con cada roce en su piel. El chico poco a poco bajó su boca hasta la longitud de su esposo, al estar allí, comenzó a jugar con el chocolate derretido saboreando cada gota mientras sus labios recorrían y succionaban el miembro del albino. La calidez del chocolate contrastaba con la frescura de la piel, creando una combinación exquisita. Con cada  movimiento de su lengua y cada suave succión, el placer aumentaba en ambos hombres, haciendo que   la intensidad del momento creciera,  las respiraciones se escuchaban  entrecortadas, los gemidos de Marius eran suaves pero indicaban que estaba disfrutando del acto. El albino dejaba escapar uno que otro suspiro al sentirse envuelto por los cálidos labios de su esposo, Yamal al escuchar a su polar disfrutar,  se entregó por completo a darle placer a su esposo, el pelinegro exploraba y disfrutaba de ese momento tan íntimo, el chico se sentía dichoso por tener tan apasionada experiencia.

A medida que la intensidad del momento subía, Marius quería soltarse y tomar a Yamal del cabello para profundizar las estocadas en la boca de este, Pero también le excitaba que Yamal controlara el momento.

MARIUS: (( No creí que esto fuera tan excitante))._(disfrutando de cada succión en su miembro)

YAMAL: (( te amo polar))

MARIUS: (( ahhh, también te amo, mi pequeño pervertido))

Sin poder contenerse más, Marius dejó salir todo en la boca de Yamal. Quien con una sonrisa pícara tragó todo siendo observado por Marius.

MARIUS: (( ¿Se lo comió? ¿Eso se puede hacer?))._(sorprendido)

YAMAL: (( Realmente delicioso))

El chico subió a la altura de la cara de Marius sujetándolo del cabello para darle un profundo beso.

YAMAL: Si me vuelves a castigar por culpa de ese gigoló, no seré tan gentil como ahora.

MARIUS: Si ya terminaste, suéltame.

YAMAL: Tu castigo no termina, te quedarás así hasta mañana._(acomodándose en el pecho del albino)

MARIUS: No dormiré así, suéltame.

YAMAL: Silencio….. (( si te suelto me castigarás y me podrías golpear))

MARIUS: (( te amo, Yamal))

A los pocos minutos Yamal se quedó dormido sobre el pecho de su esposo, este al verlo dormir, tiró con fuerza de las cuerdas rompiéndolas.

MARIUS: (( Eso dejará marcas en mis muñecas))._(quitando las cuerdas)

Con sus manos libres, abrazó a su esposo y le susurró al oído cuánto lo amaba.