Déjame Ir

Rania se quedó paralizada al ver a Andres, que parecía tan triste y le suplicaba que no se separaran. Recordar su actitud anterior, tan fría y aparentemente despreocupada, y ahora verlo rogando perdón frente a ella era muy extraño.

"Ya no tengo motivos para mantener este matrimonio, todo se ha ido, tanto mi madre como mi futuro hijo".

Andres se quedó atónito al escuchar la palabra hijo salir de la boca de Rania.

"No sabes que estuve embarazada, porque nunca te importé".

Rania también se emocionó al contar su estado cuando sufrió un aborto espontáneo. La gran presión fue el principal desencadenante en ese momento. Sin embargo, lamentablemente no pudo contárselo a nadie porque su madre estaba en estado crítico y necesitaba ser atendida en el hospital, y su marido estaba ocupado y no volvía a casa durante días. Se lo guardó para sí misma, y tal vez solo Bi Fatmi conocía su condición en ese momento.

"¿Embarazada? ¿Cuándo? ¿Por qué nunca me lo dijiste?" Dijo Andres con expresión de sorpresa.

"¿Eso importa ahora? De todos modos, ese niño ya no está".

En silencio, sin poder decir una palabra, Andres quedó impactado por enésima vez al escuchar la explicación de Rania. Su expresión era de incredulidad al saber que Rania había estado embarazada de su hijo. Además, ahora ese niño ya no estaba.

"Lo siento, yo..."

"Basta, no quiero volver a oírte pedir perdón, porque lo único que quiero ahora es que nos separemos".

Los ojos de Rania parecían realmente cansados, lo único que quería en ese momento era paz y tranquilidad mental que durante tres años había sentido pesada.

"Será mejor que te vayas, no quiero que nos volvamos a ver".

Rania volvió a pedirle a Andres que se fuera de su presencia.

"Lo siento por no saber que estuviste embarazada, te prometo Rania que eso no volverá a ocurrir, así que... dame otra oportunidad".

Sin embargo, Andres no quería irse así como así y siguió rogándole perdón a Rania.

"¿Cómo lo vas a demostrar?"

Después de un momento de silencio al escuchar la frase de Andres prometiendo no repetir el mismo error, quiso escuchar la prueba de Andres.

"Tampoco lo sé, pero seguiré esforzándome para que te sientas cómoda y ya no te sientas sola".

"¿Cómo te vas a esforzar?"

A Andres le costó responder.

"¿Por qué no quieres que nos separemos?"

Rania siguió bombardeando a Andres con preguntas.

"Simplemente no quiero que nos separemos".

"¿Esa es la única razón?"

"S-sí".

"Entonces sigamos separados".

Rania se marchó dejando a Andres en cuanto escuchó su respuesta poco convincente.

"Espera, no he terminado de hablar. Dame la oportunidad de explicarme".

Andres impidió que Rania se fuera.

"Pues explícate entonces".

Andres tragó saliva al ver la firmeza de su esposa por primera vez. Estaba nervioso por cómo debía hablar al ver a Rania esperando su respuesta. Una respuesta que salvaría su destino.

"E-eso, mm... es así..."

Por primera vez, Andres tartamudeó frente a alguien y esa persona era su propia esposa. Parecía muy cuidadoso de no volver a enfadar y decepcionar a Rania. Sin embargo, la frase que quería decir no podía salir de su boca, y terminó solo pudiendo pedir perdón.

"Perdóname..., no puedo responder a tu pregunta, pero... me juro a mí mismo que cambiaré".

Rania se quedó en silencio al escuchar la respuesta de Andres. No se inmutó con su respuesta. Sin embargo, su expresión pareció suavizarse al ver la sinceridad de Andres que quería cambiar y enmendar sus errores.