Luz En La Oscuridad

Esa noche Dulce durmió sola y se dio cuenta de que debería de hablar con las personas que salieron lastimadas por esto, Jack tenía razón ella se cegó y no midió las consecuencias de sus actos.

Jack también pensaba en esa habitación que no era la suya, en que no le gusto como se había comportado Dulce, pero lo que menos le gusto es que no confiara en él para decirle lo que ella sentía, esperaba que el estar sola le sirviera para pensar y recapacitar, y así poco a poco fue quedándose dormido.

AL OTRO DÍA

Jack se levantó se dio un baño y se preparó para bajar a desayunar, cuando paso por el pasillo sintió deseos de golpear la puerta de la habitación de Dulce, pero pensó que no era el momento adecuado, así que bajo

-buenos días señor Jones dijo Jaime

-buenos días Jaime y mi esposa?, pregunto

-la señora Jones salió temprano con el pequeño Gabriel le contesto

-comprendo, gracias Jaime

Jack tomo su teléfono y llamo a Dulce para saber a donde había ido, pero esta no le contestaba

-Dulce, Dulce donde habrás ido?, se decía así mismo

EN OTRO LUGAR

Golpes de puerta

-que haces aquí?, decia una Antonella enojada al verla parada en su puerta

-no me invitarás a pasar?, pregunto Dulce

Antonella le hizo seña con la mano que adelante y Antonella entro con el pequeño Gabriel en brazos

Se sentaron en el sofá de la sala

-ahora me dirás a que viniste?, no te bastó con lo de anoche?, gracias a eso mi esposo quiere el divorcio y mi hija no me contesta las llamadas

-perdón Antonella dijo Dulce -perdón por lo de anoche, la verdad es que se fue todo de control, yo no quería que las cosas terminaran así sinceramente, solamente quería saber por qué me habías tratado mal durante años, y porque no me querías, o una disculpa algo de remordimiento no lo sé, creo que ni yo sé que buscaba con todo eso

-tienes razón Dulce, yo no fui la madre que te hubieras merecido, me enoje contigo que no tenías la culpa de las cosas de los adultos, siempre hiciste todo o más de lo que yo te pedía y yo igualmente te demostraba desaprobación, suspiro -eres una muy buena persona, una hija y hermana ejemplar, una madre dedicada, una esposa presente y yo en su momento no me permití acercarme a vos por mi rencor hacia el recuerdo de tu madre que tú no tenías la culpa de nada, te quiero pedir disculpas por todo Dulce, sé que ya es tarde para comenzar de nuevo y no sé si quieres, pero me gustaría poder ser parte de tu vida y de la de Gabriel si me lo permites...

-es lo que más deseo mamá eso

-pensé que ahora que Ágata volvió ella era tu madre dijo Antonella con vos triste

-tengo la suerte de tener dos madres, y mi hijo de tener dos abuelas que lo van a amar mucho

Antonella no pudo evitar llorar, al escuchar las palabras de Dulce y Dulce no pudo evitarlo a ver en los ojos de Antonella todo el arrepentimiento que sentía, se fundieron en un abrazo, y luego tomaron una taza de café mientras charlaron y Antonella jugaba con el pequeño Gabriel

Dulce estaba muy feliz eso fue lo que ella siempre quizo que Antonella la quisiera, y en ese momento se dio cuenta de que siempre la quizo solamente no queria demostrarselo por el rencor que le tenia a Ágata, pero pudieron separar las cosas y tratarian de empezar de nuevo dando vuelta la página.