La Reencarnación De La Princesa

Un mes después…

Tiana se había quedado en la posada, era humilde y sencilla y la dueña la señora Elsa, le cobraba menos, porque ella ayudaba a atender las mesas e incluso recibía propinas…

Señora Elsa: Niña, ese brillo en los ojos, esas ojeras, ese color de piel y tus malestares en la mañana, deberías ver al doctor.

Tiana: No solo debe ser cansancio…

Señora Elsa: Niña, hazme caso…

Tiana: ¿Usted cree que yo este embarazada?

Señora Elsa: Si lo estas preguntando es porque tienes dudas…

Tiana: No conozco a nadie aquí…

Señora Elsa: Niña, toda mujer sabe sus fechas, si crees que no es el tiempo, para parir sola… debes solamente ver al doctor que atiende en su casa, al final de esta calle, para terminar… con el problema… pero, antes debes estar segura, porque si siguen pasando los días, ya no podrás…

Tiana esa noche no pudo dormir…

[Bien, otra experiencia de renacida… ¿y si estoy embarazada?, ¿debería de tenerlo?... estoy sola en este mundo… Jhon no quiere tener hijos… ¡maldición! ¿Por qué sigo pensando en él?… los primeros tres días pensé que me buscaría, pensé que quizás me diría algo, una explicación, una conversación… solo dejo que me fuera, asi como si nada, como si yo no le importará… me rescató de un maldito secuestrador, pero… cuando me enteré de quien era en realidad… todo se terminó… ¡Aaaaah! ¿Qué debo hacer?... no sería responsable de mi parte, tener un hijo ahora… yo no tengo una casa o un trabajo estable, a penas puedo cuidar de mi misma… además solo nacería para sufrir… es mi cuerpo… yo puedo decidir… bien, mañana iré al doctor que me indico la señora Elsa y terminaré con todo esto… creo que lo mejor será irme de aquí, la señor Elsa es muy amable, pero tengo que alejarme lo mas que pueda de aquí, alguien ya me reconoció una vez… necesito un mapa, me iré lo mas lejos posible de Bayern… se viene muchas aventuras]

Al día siguiente, muy temprano Tiana salió hacia la casa donde atendía el doctor… Después de esperar casi dos horas, por la atención. Entro y un medico ya de edad mayor, vestido con una bata blanca, le pedía que se sentará en una camilla.

- ¿Qué le duele?

- Creo que puedo estar embarazada.

- Bien, revisaré…

Minutos después que para Tiana fueron eternos, el doctor le habló…

- Efectivamente, tiene muy pocas semanas de embarazo…

- Quiero interrumpir mi embarazo.

- Eso le costará tres veces el valor de la atención de hoy, tendría que venir en dos días, por la noche.

- ¿por la noche?

- Si, no es un procedimiento autorizado, la versión oficial será que fue problema estomacal.

- Entiendo.

- Debe estar segura, es una decisión irremediable.

- Lo sé.

- Bien, nos vemos en dos días entonces.

- Traiga el dinero.

- Si lo haré.

Tiana salió del lugar, cubierta con una capa y recorrió el pueblo, veía a niños correr y reír…

[eso no seríamos nosotros, todos estos niños tienen un hogar a donde llegar… Quizás algún día sea madre… pero, ahora no es el momento… ¡Ay Dios espero no equivocarme! Es una decisión muy importante...]

En la tarde volvió a la posada.

Lo que ella no sabía es que la habían seguido a la casa del doctor.