CATARINA: LA ÚLTIMA NIÑERA

Al encontrarle difícil mantener la calma ante la mirada complicada de su jefe, Catarina respiró hondo y luego dijo:

—Mil disculpas señor Andrey, escuché un ruido extraño y pensé que podría ser algo complicado, pero se encuentra bien y con eso me vuelvo a mi habitación, perdóneme por la intromisión – dijo Catarina mientras Dio unos pasos hacia atrás, al darse cuenta que Andrey ya caminaba hacia ella, los pasos del hombre eran lentos, pero le causaron a Catarina una mezcla de sensaciones extrañas, Andrey parecía un animal a punto de atacar a su presa.

Catarina siempre fue una mujer fuerte y supo lidiar con hombres audaces, pero con Andrey simplemente se quedó estancada y sintió ganas de huir antes de que fuera demasiado tarde, Catarina entró en pánico.

—¿Te veo bien?-Preguntó Andrey arrastrando las palabras, estaba un poco borracho y tenía los ojos rojos, tal vez estaba llorando, Catarina no pensó mucho en eso.

Al escuchar esas palabras, Catarina lo miró de pies a cabeza, vestía pantalón azul y camisa blanca, o al menos lo que quedaba de ella, el pecho de Andrey estaba a la vista y Catarina desvió la mirada.

Resulta que Andrey estaba un poco conmovido por las palabras de Luca hace un momento, golpearon su pecho como cuchillos afilados cortando todo lo que tenía delante, no puede perdonarse por descuidar a su hijo y luego salió destruyendo todo lo que tenía delante. Ni siquiera la camiseta que llevaba esa noche se libró de la furia del hombre, cuyo rostro y cuerpo son prácticamente perfectos, pero posee un aura peligrosa.

—Parece que me equivoqué entonces, no estás bien y necesitas descansar – dijo Catarina al ver a Andrey en esa situación un tanto miserable.

—No veo empatía en sus palabras, señorita, ¿no siente lástima por mí? Necesito cuidados y no juicios-dijo Andrey, prácticamente susurrándole al oído.

Catarina estaba petrificada, no sabía cuando Andrey se acercó tanto ni en qué momento de la conversación juzgó al hombre frente a ella, "ay no, esto no va a terminar bien", pensó Catarina mientras sentía algo. Un extraño recorrido por su cuerpo, era deseo.

Andrey estaba muy cerca de ella, la jaló de la cintura y la besó cariñosamente, el beso fue tranquilo y placentero, eso tomó a Catarina por sorpresa, Andrey es mucho más de lo que Catarina soñó, así que se alejó y sin pensar mucho en el El asunto terminó dándole la bofetada a Andrey, al menos ese era su plan, pero Andrey la agarró de la muñeca, la atrajo hacia sus brazos y la besó nuevamente.

"Joder, esta mujer tiene algo que me llama", pensó Andrey mientras besaba nuevamente a Catarina.

Catarina le devolvió el beso casi automáticamente, en ese momento Andrey ya estaba pasando sus tontas manos por el cuerpo de Catarina, haciéndola temblar por todos lados.

Sus cuerpos estaban calientes, ardiendo de deseo el uno por el otro, pero en una fracción de segundo, Catarina cambió por completo, lo empujó y salió corriendo de la oficina, entró al dormitorio y cerró la puerta.

A Catarina le gustó mucho ese beso, pero sabe que Andrey, siendo de una de las familias más ricas de Rusia, nunca querrá nada serio con una simple niñera, especialmente una madre soltera.

—Sólo reza para que no se acuerde, sino te expulsarán temprano jejeje- dijo Catarina y luego se rió de sí misma.

Tratando de olvidar lo sucedido, Catarina se dio una ducha, se vistió con ropa ligera y luego se arrojó en la cama, pensando en dormir, pero no podía, pues no podía dejar de pensar en Andrey.

Cerró los ojos y lo imaginó allí, completamente desnudo, en esa cama a su lado, diciéndole guarrerías al oído y tocando cada parte de su cuerpo.

Mientras Catarina sueña despierta, imaginando lo bueno que sería hacer el amor con su jefe, Andrey está sentado en el frío piso de la oficina, a su lado, una botella de whisky, necesita encontrar la manera de quitarle el dolor que lo consume. a él.

—Aléjate de ella, ya es tarde para ti Andrey Gorky, además ya tienes suficientes problemas –se aconsejó Andrey para luego seguir bebiendo.

...

Ya era de mañana, el sol aún estaba bajo, Andrey estaba tirado en el suelo de la oficina, le dolía mucho el cuerpo y sentía la cabeza como si fuera a explotar en cualquier momento.

—Necesito dejar de hacer estas bromas, así terminaré con la espalda pegada", bromeó Andrey mientras se levantaba para luego salir de su oficina y dirigirse al dormitorio, necesita una ducha urgente.

Mientras Andrey tenía dificultades para levantarse debido al somnolencia y el dolor de cabeza, Catarina estaba en el jardín, sentada en el césped, disfrutando de la calma de la mañana.

El silencio que allí reinaba se rompió con la alarma de su celular, eran las 6:20 de la mañana.

—Es hora de despertar mi amor—dijo sonriendo y luego tomó su celular y llamó a Amélia, quien contestó rápidamente.

—Buenos días querida, dijo Amélia y sonrió emocionada, era una videollamada y ver la sonrisa de Amélia hizo sonreír a Catarina también.

—Buenos días abuela, quiero seguir despertando personitos como siempre lo hacía, pasen al cuarto.

_Sí, eso está muy bien, pero ¿qué cara es esa? “Tuviste esa pesadilla otra vez”, dijo Amélia mientras caminaba hacia la habitación de Igor.

Catarina siempre se preguntó si Amélia podría ser un hada, llena de poderes especiales, pues su abuela parece ver el alma de Catarina, Amélia tiene ojos de águila y nada pasa desapercibido.

—Creo que estoy enamorada - dijo Catarina mientras intentaba mantener la calma, ahora cree haber llegado al final de la roca.