Doctora O

Hyun Joong se prepara para viajar, han pasado tres días desde que se comunicó con Audrey, después de eso ya no hubo más noticias. Min Ho, Sam Bum y Joon están desconectados de Hyun Joong nuevamente y eso en parte les preocupa y en otra los molesta, Hyun Joong está haciendo demasiados movimientos, y casi no ha ensayado con el grupo.

Una vez en los Estados Unidos, Hyun Joong busca al coronel Jonas, necesita hablar con él y a la vez que aprovecha la ocasión de presentarse y exponer sus pretensiones con Audrey.

En la entrada del hospital militar, Hyun Joong se identifica y pide por el coronel, el guardia hace el anuncio al familiar que está presente, por medio del intercomunicador.

- Un tal Kim Hyun Joong, busca al coronel Jonas.

- Que pase – fue la respuesta dada segundos después.

Hyun Joong es guiado hasta la habitación y Max es quien lo recibe.

- Buenos días, ¿Kim Hyun Joong?

- Buenos días. Sí, ese es mi nombre.

- Un gusto conocerlo. Mi nombre es Max Jonas y soy el hijo menor del coronel Jonas.

- ¿Cómo está su padre?

- Ha despertado del coma, gracias por su preocupación. En estos momentos lo están arreglando para que lo pueda recibir, recién se despierta.

- Lamento haber sido imprudente.

- No se preocupe, mi padre está gustoso de atenderlo.

- Que descanse bien, puedo volver por la tarde.

Un enfermero sale con las cosas usadas en una bolsa y saluda.

- Pase por favor. – Max lo invita, ahora se le acerca a su padre – papá, tienes visita. Es Kim Hyun Joong.

- Déjame a solas.

- Está bien papá. Voy a bajar a tomar desayuno.

Max se despide y deja a solas a su padre y a Hyun Joong

- Mi coronel buenos días.

- Buenos días ¿En qué te puedo ayudar?

- Permítame presentarme. Mi nombre es Kim Hyun Joong, mi profesión es médico y soy el enamorado de su hija Audrey. – va directo al grano, no le gustan los rodeos.

- ¡Ah! – se sorprende – Eres tú, el novio de la niña.

- Sí, mi coronel.

- No más formalidades, con el título de señor basta. Dime ¿En qué te puedo ayudar?

- Hace unos días tuve una breve comunicación con Audrey, pero ya no hay posibilidad de comunicarme con ella.

- Siéntate aquí, tenemos mucho de qué hablar.

Hyun Joong se sienta cerca de él para escuchar con atención.

- La última vez que vi a Audrey, ella estaba aquí, acababa de despertar del coma, estábamos conversando cuando vinieron por ella, se la llevaron a Irak, ella está en primera línea, pero de combate. Esa noticia la recibí días antes de que ella regresara a casa de su viaje a Corea. Es por eso que me dio el coma, soy diabético y la glucemia se elevó hasta el punto de estar en coma.

- Eso es peligroso, debieron haber considerado su situación antes de dar una noticia así.

- Yo no quería, pero nada pude hacer por ella, fue una decisión del general, es mi superior, por lo que tuve que callar.

- Me gustaría saber en qué parte de Irak esta, tengo pensado ir por ella.

- No te permitirán ir, no eres militar.

- Quiero rescatar a Audrey.

- La dos únicas maneras de tener a Audrey en casa son: bien está muerta o bien es secuestrada por un americano.

- Entonces iré a su secuestro.

- Piensa bien en lo que dices. Yo sólo puedo encomendar a mi pequeña en manos de Dios – le gana la emoción – Eso me recuerda el año 1993, guerra en Somalia. Éramos Jeremy y yo como médicos militares… - le es difícil de continuar, pero respira hondo y reanuda – en medio del ataque Jeremy quedó gravemente herido… - cede a las lágrimas – le colgaban las tripas – hace una pausa – estaba agonizando… me pidió que cuidara de Audrey… su única hija… quería salvarlo…pero fue inútil… sufría mucho… sacrifiqué mi amigo... a Audrey le inventé una historia... con el terremoto... pero no fue así... ella no sabe la verdad.

Ya no puede continuar con su relato, recordar esos momentos lo afectan mucho, Hyun Joong

pone su mano sobre el hombro y le hace un toque para que se calme y así evitar otra desgracia. El coronel se esfuerza por terminar su historia, pero es muy difícil.

- Sacrifiqué a mi amigo… escondí su cuerpo… lo dieron por desaparecido… eso es lo que Audrey sabe... sólo eso… murió y su cuerpo… desapareció. Pero nadie sabe… ni mi esposa …ni mis hijos… ni el general de ese entonces… nadie lo sabe… ese es mi secreto… eres el único… que aparte de mí…lo sabe…no se lo digas a Audrey… se le va a… romper el corazón… me va a odiar… guarda este secreto… Audrey... es para mí alguien muy especial… la amo como si fuera… mi propia hija… su madre murió, al tenerla… ella no tiene a nadie… si vas por ella… cuídala mucho.

El coronel no puede más que llorar, necesitaba botar esa piedra que por años aplastó su corazón. La respiración le está costando y Hyun Joong está con él para hacerle ejercicios de respiración para poder contratar la situación.

- Su secreto será guardado, pero pienso que Audrey tiene que saber la verdad, no será ahora, ya vendrá el momento apropiado, de eso encargo yo.

- Ella me odiará por el resto de mi vida. - está sumergido en la tristeza.

- Audrey no hará eso.

- Cuando ella se entera de la verdad de un asunto, se vuelve irrazonable. Lo mismo ocurre cuando algo no sale como lo planea o cuando alguien le tiene secretos.

- Le agradezco mucho por la confianza y darme esos detalles que no sabía del carácter de Audrey.

- Es buena niña, sólo tiene unos defectos como toda mortal. Ella es dulce, tranquila, compasiva, una buena niña. Cuando dijo que quería ser doctora, tomé la decisión de ayudarla sin demora, le di apoyo incondicional, le di todo. Hasta ha sido un poco mimada.

- Haré todo lo que pueda porque Audrey este en casa.

- Eres muy joven para ir en primera línea de conflicto. Si tanto estás dispuesto a salvarla te doy mi bendición. Sólo algo más… que no te veas con Peter… mi hijo mayor… él ha mostrado estar obsesionado por ella… más aun cuando supo que un hombre le dio un anillo como regalo.

- Entiendo su preocupación, confíe en mí, puedo controlar la situación.

- Esta obsesionado, y es violento para obtener lo que quiere… ten cuidado.

- Cuídese usted, tiene una esposa que lo espera en casa.

- Gracias por escucharme, era una necesidad liberarme de ese peso.

- A usted, por la confianza.

- Ya puedo irme en paz.

- No diga eso, no abandone a su familia. Todavía no es hora, usted todavía tiene que vivir unos años más.

- Cuida de Audrey.

- Será bien cuidada. Se lo prometo.

El coronel no se siente bien, Hyun Joong trata de ayudarlo a mitigar el malestar. Después del encuentro, el novio se despide y sale con la mente abrumada, el secreto con el que carga es delicado, pero pesado a la vez.