Si todo comenzó como un juego en el que yo y el salimos ganando después de salir quemados, el no creía en el amor y yo no creí en encontrarlo siempre busque perfección cuando solo tenía que esperar por solo amor.
Soy posesiva y que el es mío, irresistiblemente mio.
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Que te quede claro
ANTONIO
Me hace tan feliz dijo que si, está semana fue muy intensa lastima que tenemos que regresar ella dejo botado el trabajo en el hospital y yo le encargue la empresa a mi prima Ariana pero había asuntos de los cuales tenía que tratar personalmente, llegamos a la ciudad Rebeca se quedara a vivir conmigo ya tenía arreglando todo compré otro departamento más grande, el otro se lo deje a mi prima, en unos meses estará nuestra casa así que por el momento viviremos en ese departamento, tendré que hablar con mis padres debemos ir a pedir la mano de Rebeca y quiero que se una vez mi papá y me abuelo me dejan en paz con eso del matrimonio con Laritza, por suerte esa bruja no se me ha aparecido, por lo menos no me está jodiendo, nos tuvimos que separar Rebeca y yo pues los dos teníamos trabajo pendiente, quería acompañarla pero dijo ella que tendría que hablar con su papá y lo quería hacer a solas, a penas la deje unas horas y ya estaba pensando en ella, que me hizo que solo quiero estar con ella, durante todas estas semanas fuimos tan felices pero no podía faltar el negrito en el arroz ese para mí era Laritza, apareció en mi oficina y al mismo tiempo Rebeca, Laritza no se fijo quien me acompañaba se limito a perdirle un café estaba a Rebeca yo quise detener a Rebeca pero ella dijo que estaba bien iría por el café, está mujer ha de estar tramando algo y así fue le dio el café a Laritza, yo hablaba con ella de como debíamos resolver lo de las acciones de su abuelo no quería tener tratos con ella, Laritza le pidió a Rebeca que se retirará por lo visto no recordaba la vez que nos encontró en el departamento, Laritza la trato como si ella fuera mi secretaria.
--- Le puedes decir a tu asistente que salga---
--- Ella no es mi asistente, es mi futura esposa, la mujer que amo--- Cuando dije eso a Laritza se le borro la sonrisa y la de Rebeca surgió, habían pasado quince minutos y no llegamos a ningún arregló Laritza estaba empeñada a no venderme sus acciones aunque la cifra que le ofrecí era mucho mayor al valor que estás tenían, de pronto Laritza se puso pálida y se escuchaban ruidos extraños en su estómago, Rebeca no paraba de reír, no entendía lo que estaba pasando, Laritza me pidió entrar al baño personal, pero me negué le dije que fuera al pasillo como los demás, Rebeca moría de risa al ver la reacción de Laritza.
--- Que hiciste pequeña traviesa--- le dije a Rebeca.
--- Solo le di un laxante, no quiero que nadie me robe tu atención, y eso fue por verte desnudo cuando estaba contigo, yo soy la única que te puede ver así has entendido--- dijo ella muy seria.
--- Sabes que te amo mucho--- le dije y la besé, necesitaba el sabor de sus labios, ya lo necesitaba.
--- Que te quede claro eres solo mio---
