Y Llegaste Tú

Mas tarde en la finca, los chicos recibieron a los padres de Patricio que se habían ido a pasar un fin de semana solos en una playa de costa central, en Isla larga y reencontrarse despues de varios años creer que uno de ellos había muerto en un trajico accidente que tuvieron en su avioneta privada.

Despues de dejarlos que se instalaran en sus habitaciones y se relajarsen un poco despues del viaje. Todos se sentaron a conversar en la sala de estar de la casa y ponerse al día de todos los acontecimientos que ocurrieron en su ausencia.

Patricia también se encontraba en la finca porque queria ver a sus padres.— Pues yo diría que Emmanuel planea atarla fuerte, y muy fuerte para no dejarla ir.— apuntó arqueando las cejas. Y que Sami no conoce ninguna plegaria contra el temible poder de Emmanuel Rondón.

Emmanuel — No lo sé. No quiero agobiarla. Samantha es tu amiga y colega y ahora es amiga nuestra. Y la mejor amiga de Carla.— Y mirando a todos los que estaban en la sala, dijo.— Y todos somos amigos, además de socios. Ahora papá Alexander es nuestro abogado y Samantha nos echa una mano cuando la necesitamos.

— Además, le estamos organizando una celebración corporativa a sus padres, y nuestras relaciones influyen las unas en las otras. No quiero complicar las cosas. Porque sera un desastre.

Y nada enreda tanto las relaciones como el sexo.— terció Patricia.— Verdad.

Emmanuel — Exacto.

Mamá Mariana — Y ella seguramente se estara preguntando ¿Qué pasará si deciden darse una oportunidad y luego todo se termina?. No es así.

Emmanuel — Si.

Patricia — Lo que nos esta queriendo decir es que Samantha no quiere que nos sintamos incómodos, y provocar una disputa por lo mismo. Cierto.

Emmanuel — Al parecer es asi.

Papá Alexander — Por lo que escucho, la chica es el tipo de mujer que piensa primero en lo demás antes que en ella misma.

Marcos — También a sufrido de discriminación racial por su color y su experiencia con nuestro género, no ha sido muy grata que se diga. Ahora es bastante reservada y se cuida de no salir lastimada.

Patricia — Asi es papá. Tienes que conocerla, es una chica increíble y todos en la clinica la adoran. Se da a querer, pero se cuida mucho de que la lastimen.

Luis — Es el tipo de mujer que se entrega sin reserva. Pero tiene miedo. Y no le quito razon. La entiendo.

Papá Alexander — Entonces, te va tocar esperar hijo — Dijo mirando a Emmanuel — Y si de verdad la quieres, dale el tiempo que te pidio. Si de verdad es para ti. Ella sola vendra.

Emmanuel sonrió al escuchar a papá Alexander y asintió, aceptando su consejo. — Gracias papá Alexander, me hacían falta tus consejos.

Papá Alexander — Aqui voy a estar para todos ustedes si me necesitan. Y el día que no lo este, es porque mi amada esposa me tiene solo para ella — Sonrió al verla y la beso.

Todos se rieron.

Al dia siguiente Emmanuel llego un poco tarde a una cita que tenía con su padre en un restaurante de la ciudad y lo encontro revisando las notas que habia hecho para su proximo libro, se acerco a la mesa donde estaba y lo saludo.

Emmanuel — Hola papá — Su padre lo miro y se levantó para saludarlo con un abrazo y un apretón de mano fraternal.

Jose Rondon, un escritor muy famoso por sus novelas de suspenso y crónicas policiales, despues de saludar a su hijo, lo invito a sentarse con él y ponerse al día de sus cosas. — Que me cuentas, como esta todo. Tú mama y yo tenemos dias sin saber de ti.

Emmanuel — Lo siento papá, hemos estado full de trabajo en la agencia.

Jose Rondon — Me lo supuse, pero eso mo te da derecho a abandonarnos.

Emmanuel — Lo se papá y lo siento.

Jose Rondon — Tranquilo hijo, ya eres un adulto y tienes derecho a hacer tu vida. Pero deberías pasarte por casa apenas tengas un tiempo libre, tu madre y yo te extrañamos.

Emmanuel — Asi será papá.

Jose Rondon — Ahora dime para que me llamaste, porque no fue solo para saludarme y saber de tu madre y de mi.

Emmanuel sonrió con un suspiro y miro a su padre — Creo que encontre al amor de mi vida.

Jose Rondon — Que bueno hijo te felicito y como es ella.

Emmanuel — Es una Negra hermosa, de ojos café, con un cuerpo escultural, una boca que invita a besarla cada vez que la veo, y es alta.

Jose Rondon se reia de su hijo, al escucharlo describir a la mujer que lo tiene embobado.— Y cual es el problema entonces.

Emmanuel — Que no confía en mi por ser blanco.

Jose rondon solo miro a su hijo y dijo lo unico que podía decirle.— Demuestrale lo contrario, tu madre y yo te criamos bien. Y además hijo, tiene derecho a sentirse así. De ti depende que eso cambie.

Emmanuel — Lo se papá, el problema es que no se como hacerlo.

Jose Rondon — Hijo no me digas eso. Utiliza tu habilidad con las mujeres y arriesgate, va a ser la unica manera para que ella confíe en ti.

Emmanuel — Gracias papá.

Jose Rondon — De nada hijo. Tu mama me dijo que te preguntara si vas a ir a la próxima celebración.

Emmanuel — Eso no tienes porqué preguntarlo, sabes que si voy a ir.

Cuando regreso a casa se encontro a la Sra Greg en la cocina preparando la cena de esa noche

Sra. Greg — Como estuvo tu dia niño.

Emmanuel — Fatal

Sra. Greg — Todavía lo estas pensando

Emmanuel — Si. Tengo que esperar no quiero arruinar todo antes de que empiece

— Entonces nunca lo practicarías. comentó la señora Greg, y luego meneó la cabeza.— La juventud piensa demasiado. Voy a seguir preparando la cena.

Emmanuel se fue de la cocina y se fue directo al despacho de la empresa. Alli estaban sus amigos Patricio y Luis. El entro y se acomodo en el sofa y les pregunto.— ¿Ustedes creen que soy un imbécil? por decidir esperar porque ella no quiere que nadie salga herido.

Patricio — Porque crees que eres un imbecil.

Emmanuel — Porque la Sra. Greg me acaba de decir que pienso demasiado.

Luis — Entonces impón tú las reglas del juego. ¿Qué esperán el uno del otro y cómo van a solucionar las complicaciones que se les presente en el camino?

Emmanuel — ¿Qué clase de reglas serían?

Patricio se encogió de hombros.— Eso te toca decidirlo a ti, compadre.