La Noble Señorita Se Divorcia

John está en el palacio, las cosas poco a poco mejoran, ahora el Emperador es Dunkan, los nobles están conformes, el duque Parker tiene que hablar con John.

-Bennett, ven un momento.

-Duque, en qué le puedo ayudar?

-Bennett tienes enemigos ?

-No, mis únicas amistades son mis socios, por qué?

-En tu territorio sucedió un incidente, en tu finca, la señorita que vive ahí fue atacada, lamentablemente murió junto a su doncella y un caballero.

-Que, cuando fue eso?

-Aquí está el informe, debo preguntar si no tuviste nada que ver, el caballero estaba en su cama, obviamente no estabas ahí, eso te absuelve de sospecha, pero bien pudiste ordenarlo.

-La señorita en cuestión ya no es nada mío, si vive en la finca es por lástima, pero puede interrogar a los otros empleados, yo desde mi matrimonio no he ido a verla.

-Bien, te doy las gracias por ayudar al duque Cárter, cerraré la investigación como un robo, y ocultar lo de la tortura.

John no podía creer como la encontraron, arrancaron sus uñas y se desangro lentamente, los empleados la encontraron con vida, pero murió minutos después.

-A por cierto siento lo de tu suegro y cuñado, fue lamentable, aun asi felicidades por el embarazo de tu esposa, nos vemos después.

El duque salió inmediatamente, John se quedó estático sin decir nada, que estaba pasando, solo tomo los documentos y salió corriendo al palacio administrativo, firmo los informes que faltaban y salió sin perder tiempo.

Sarah llegaba del funeral de su padre, en la mansión revisaba el estado de la Baronia y era deplorable.

-Que horror, solo el título vale, levantar la Baronia saldrá muy caro, necesito preguntarle a John si es viable, no se mucho de esto.

-Que haces aquí?

-Tio querido, es mi casa, como que, que hago aquí.

-Yo seré el Barón, tu eres mujer.

-Y que, soy la legítima heredera, no tu.

-Ya eres marquesa que más quieres.

-No es lo que quiero es lo mío, el que se debe ir eres tú, guardias!! Acompañen a mi querido tío fuera de aquí.

Los guardias de Sarah sacan a su tío, el capitan está con ella por su seguridad, también por qué es muy guapo y Sarah lo eligió personalmente.

-*Lastima, soy una dama respetuosa de mi marido*

Capitan podrá dejar a dos guardias resguardando la casa?

-Si mi señora.

-Bueno, voy a la boutique encargué unas telas, me ayuda a subir.

-Claro.

Ella amablemente le sonríe,

En el norte Aren afortunadamente está mejor, ya puede sentarse con ayuda y está más que feliz por la noticia que le dio Susan.

-Mi amor, descansa, hay muchos ayudando.

-Si lo sé, no te preocupes.

Ella sé acuesta a su lado, el acaricia su cabello y se duerme, Susan le ha contado que John vino a verla, solo hablaron y el se fue con el duque, el jamás dudo de Susan sabe que lo ama, talvez de haberlo visto solo le daría las gracias por dejarla libre, es lo más valioso que tiene y ahora su hijo crece en su vientre.

-Te amo, gracias por llegar a mi vida, como estará Arthur, debe estar bien con sus padres.

-Aren, se durmió Susan?

-Si abuela, que paso.

-Te traje un poco de té, los arreglos van bien, solo no se si ustedes se haran cargo de la posada, se va a reconstruir? Eliana debe estar en el Ducado, ella ya no podrá hacerse cargo de la posada y Susan tendrá a su bebé.

-Lo haremos, estaremos bien, ya había hablado con Eli, ella me traspaso la propiedad, ustedes no se preocupen.

-Aren gracias, pensé que tal vez se irían con ella.

-El duque me íntegro a lo caballeros del Ducado, ahora le debo lealtad al ducado, pero decidí quedarme aquí, se que siempre corremos peligro en cualquier lado, esa noche ví la angustia en los ojos de Susan, no quiero que ella pase por eso otra vez, solo seremos los dueños de la posada, Susan siempre quiso una vida tranquila.

-Su bebé es una bendición para ustedes, será feliz aquí.

-Eso es todo lo que pido.

-Bueno descansen, te veo luego.

Aren con los días pasando, se recupera, los trabajos continúan, tardarán en volver a construir la posada, mantiene comunicación con Eliana, ella ha viajado al ducado y alista su boda, pronto se sentiría mejor y podran viajar todos.

Susan acaricia su vientre que aún no se nota mucho, solo tiene tres meses, pero sueña con verlo e imaginar como será.

Llega el momento de viajar y los carruajes están listos, así como los caballeros que los escoltaran, el duque mando caballeros suficientes para el viaje, aunque la ruta es segura ellos son la familia de Eliana y también son su familia.

Su viaje es tranquilo, un poco largo, pero Susan está feliz de conocer nuevos lugares, al llegar al Ducado son recibidos por Eliana, se instalan y en dos días será su boda.

-Susan te ves hermosa con tu pancita, cuando nazca me mandas un mensaje para decirme que es, trataré de ir, pero hay algunos compromisos, la boda real del príncipe por ejemplo, no podemos faltar.

-No te preocupes, entiendo, con que vayas a conocerlo es suficiente.

-Gracias por venir

-No podríamos faltar, tu eres muy importante en nuestras vidas, sin ti yo jamás habría conocido a Aren, mi vida habría sido muy diferente.

Así Susan y Aren son testigos de la boda de Eliana, alguien que cambio sus vidas, que los trata como una hermana, la boda se lleva a cabo y después de unos dias van de regreso, al llegar los avances van mejor pero aún falta para que la posada este lista, este tiempo son como vacaciones para ellos, Alen tiene poco trabajo lo que le da la oportunidad de estar mas tiempo con Susan.

Una noche ella empieza con sus dolores, Aren le llama al doctor que es el que John dejó, recibió la indicación de quedarse para que la atendiera.

-Mi señora, ya es hora puje en cada contraccion.

Susan pujaba con todas sus fuerzas, solo fueron unos minutos, pero para Aren fue una eternidad, pero al escuchar un llanto, sus ojos se llenan de lágrimas, es una emoción que no puede describir.

-Sir, es una niña.

Las doncellas limpian al bebé para dárselo a Susan, Aren la recibe y se lo da.

-Eres hermosa, tienes el color de cabellos de tu padre.

-Si, pero tiene tus ojos sin verdes, es perfecta.

Los dos están felices, para sorpresa de ellos Eliana había llegado, fue feliz al ver a la pequeña al igual que Arthur, Bruno es quien no pudo quedarse, el va hacia la frontera.

Susan contempla a su hija, su vida es tranquila lo que siempre quiso, la posada está casi terminada, Aren esta al pendiente de ellas, Eliana ayuda con la decoración asi como con los nuevos menus, Arthur corre por todo el lugar, asi sus dias pasan, su vida es muy buena y no puede pedir nada mas.

****Fin***

Hasta aquí llega la historia de Susan y Aren, los extras serán de Sarah y John, gracias por leer, saben que mis novelas son cortas, esperen los extras