SOLO MÍA

Al día siguiente Melisa se levantó muy temprano, vio al pelirrojo en su cama, reconoció que ese hombre era insaciable, lo había hecho con ella dos veces más y si no le dice que estaba exhausta siguen de largo

La mujer no quería verle la cara cuando se despertara, tenía vergüenza, ella no acostumbraba a tener sexo en una primera noche y a decir verdad era el segundo hombre en su vida.

Nota: Buen día Xander, lamento no quedarme y hacerte desayuno, pero tengo cosas que hacer, la pasé muy bien. Por favor cierra bien mi puerta.

Adiós atte: Mel.

Al despertar Alexander sonrió por la nota, pensó que la mujer no tardaría en buscarlo, siempre pasaba.

El pelirrojo fue a darse una ducha, nunca imaginó encontrarse con una tina en un baño tan pequeño, de todo el lugar era lo mejor, si hubiera sabido también hubiese tenido sexo con ella allí. Pero estaba seguro de que no sería la última, para su desgracia el hombre espero días, semanas hasta un mes y la mujer no apareció hasta tres meses después.

"James, no quiero una secretaria, deseo alguien que sea más que eso, necesito a alguien listo, ese montón de mujeres que han entrado quieren sexo conmigo y eso en la oficina sería un lío" Dijo Alexander, quien llevaba toda la mañana entrevistando a chicas con curriculums increíbles, bellas, pero poco inteligentes según su opinión.

"Entiendo amigo, pero quieres algo imposible. Entrevista a la última mujer si no es de tu agrado, pensaremos en otra cosa, tengo hambre deseo almorzar" Dijo James tocando su abdomen.

"Bien, que sea la última" Dijo Alexander cansado de lo mismo.

En ese instante ingresó una hermosa rubia, con un lindo y sexy vestido de ejecutiva, cuando la chica estuvo dentro de la oficina James sonrió, él conocía esa historia, entonces se hizo el tonto y salió dejando a la pareja sola.

"Srta. Melisa ¿Cómo está?" Dijo Alexander riendo.

"Hola Melisa, los dejo ahora regreso" Dijo James riendo y antes de salir hizo algunos movimientos con su pelvis insinuándole a su amigo que tuviera sexo con ella en el escritorio.

Alexander quería matar a su amigo por dejarlo solo, por primera vez no sabía que decir, para su fortuna Melisa habló primero.

"No sabía que la vacante era tuya, no quería..." Dijo Melisa y fue interrumpida por Alexander.

"Está bien, no te preocupes ¿Terminaste la universidad?"

"Si, y aun no me sale nada, me urge un empleo, con esto... quiero decir que... No quiero que te sientas presionado" Titubeó Melisa.

"Mel, sexo y oficina no funcionan, no dudo de tus capacidades, pero no quiero que malinterpretes las cosas" Dijo Alexander intentando no lastimarla.

"Xander ¿Eres tonto o que? ¿Viste mi nota? Fue genial, pero hasta ahí, no me interesa tener una relación contigo, a demás en mi defensa si hubiese estado en mis cinco sentidos jamás hubiéramos tenido sexo, dame la oportunidad te demostraré que puedo con esto" Suplicó la rubia.

Alexander quería callar esa boquita por decir que él no era nada, entonces le dio la oportunidad para demostrarle que se equivocaba.

Pasaron los meses y la mujer demostró ser leal, eficiente, inteligente y una buena cómplice, le cubría sus citas, mentía por él, lo ayudaba a concretar negocios y lo trataba como nadie, como basura.

PRESENTE

"Xander, no podré llegar a la oficina, sé que no es lo acordado, pero estoy indispuesta" Escribió Melisa en el WhatsApp.

Alexander estaba topado de documentos cuando recibió el mensaje de su asistente se extrañó, había laborado dos años con la mujer y nunca había abandonado el trabajo. El hombre llamó a Melisa y la mujer no respondió, esto le preocupó, sentía que había algo más detrás de todo.

Alexander llamó a su madre para decirle que necesitaba abandonar la empresa y Melisa no estaba, le pidió que llamará a James y se encargara.

El empresario llegó al apartamento de la mujer y tocó la puerta infinitas veces, pero nadie respondió, entonces forzó la cerradura y logro entrar, reviso el lugar parecía no haber nadie, entonces optó por ingresar al único lugar donde aun no entraba.

Melisa estaba sumergida en la tina, había decidido darse un baño para quitar la suciedad que sentía, era inevitable no llorar, Samuel la había humillado.

El pelirrojo ingresó al lugar y vio a la mujer con los ojos cerrados, tenía moretones en su barbilla, brazos, pechos y muslos. Alexander entrecerró los ojos, estaba viendo un lindo espectáculo, pero muy aparte de la belleza que tenía en frente, ver el estado de la mujer lo hizo enojar.

"Mel"

"Xander ¿Qué haces aquí? ¡Fuera!" Gritó Melisa saltando de la bañera intentando cubrir su desnudez con sus pequeñas manos.

"No iré a ningún lado, hasta que me digas ¿Quién te hizo esto?" Preguntó Alexander.

"Estoy desnuda Xander, sal mientras voy por una toalla" Dijo esto la mujer mientras se abrazaba juntamente con sus piernas.

"Vamos Mel, lo he visto todo y conozco cada parte de tu cuerpo y sé que esas marcas no hacen parte de él" Dijo Alexander acercándose con una toalla en sus manos.

La rubia apoyó la cabeza en las rodillas negando, se rehusaba a levantarse, el pelirrojo se sentó en un borde y tocó su cabello.

"Quiero hablar contigo antes, pero si lo deseas iré de inmediato por Samuel y se arrepentirá de haberme conocido" Amenazó Alexander.

La rubia inmediatamente se levantó dejando ver su húmeda desnudez ante los ojos verdes del empresario, quien tomó la toalla, la envolvió en su cuerpo y la tomó entre sus brazos llevándola a la cama.

"Samuel es un imbécil, no puedo creer que no te escuchara y no siendo suficiente te lastima" Dijo Alexander

"Tú lo has dicho es un imbécil, pase dos semanas enojada contigo por lo que posiblemente le habías dicho, pero él no me escuchó y me trató como una cualquiera. Te agradezco saboteador, si no haces esto nunca me hubiese dado cuenta la clase de persona que es" Dijo Melisa.

"¿Lo amas?" Preguntó Alexander apretando los puños.

"Me estaba enamorando y lo más probable es que terminará amándolo" Dijo sinceramente la mujer.

"¿Abusó de ti?" Preguntó Alexander.

"Xander, no me siento cómoda hablando esto contigo" Confesó la rubia.

"Somos amigos" Dijo esto el hombre y la abrazó, la mujer al sentir los brazos de su jefe lloró amargamente.

"Pensé que estaba todo bien y me deje llevar por sus besos, pero me tomó brusco y él sabía que me lastimaba, no estaba lista para recibirlo... Xander no sé si me entiendas" Dijo Melisa apenada.

"Entiendo Mel, te entiendo, llamaré a una amiga que es doctora, deseo confirmar que todo está bien, no quiero un no por respuesta" Dijo el pelirrojo y la mujer asintió en su pecho.

El teléfono de la rubia sonó y el empresario lo tomó en sus manos, en la pantalla se reflejaba llamando Samuel, Alexander le dijo que contestara, pero en altavoz.

"Hola Mel, te tengo una propuesta, deja de trabajar con Alexander, demuéstrame que no tienes nada con él y así podremos estar juntos de nuevo" Dijo Samuel con una voz quebrada.

"¡Vete a la mierda Samuel Ericsson! Eres una porquería, nunca olvidaré lo que me hiciste y me dijiste" Gritó Melisa.

"Mel... Fuiste tú la que se equivocó me ocultaste que te acostabas con Alexander" Dijo Samuel.

"Bien ya lo sabes, ahora aléjate y antes de nuestro adios quería decirte que Alexander es mejor que tú" Dijo esto y colgó.

Alexander la miró a los ojos claros que estaban bastante rojos de tanto llorar y dijo "Se que soy mejor y el lo sabia antes de que se lo dijeras"

"Presumido" Dijo la mujer buscando que vestir.