REGALAME 10 CITAS

Alexis dormía abrazado de Micael, Micael dormía profundamente, respiraba tranquilo sin preocupación alguna, Alexis miro la hora 10:30 AM, el celular que vibraba lo saco de su aturdida somnolencia para mirar la pantalla, era el celular de Micael el que sonaba, en la pantalla el nombre “Carlos” aparecía, más de 10 llamadas, Alexis no quiso contestarlas, de rato otro número apareció “james” Alexis tenso los músculos y formó puños en sus manos.

-¿Quién mierda es ese James? ¿Quién es Carlos? ¿¡Por qué te llaman con tanta insistencia carajo!?

Sintió a Micael removerse y dejo el móvil en su lugar, de reojo lo miro levantarse para aturdido mirar a todos lados con sorpresa, miro su cuerpo con los aparentes chupetones y mordidas que el alfa había dejado marcados, se sentía confundido pero trato de calmarse para después voltear a mirar a Alexis y abrir grandes los ojos al levantarse y sentir el caliente líquido escurrir de sus piernas.

-Mierda…

Murmuró Micael y solo entonces Alexis cayó en cuenta que no había usado condón, miro al alfa tomar su ropa y pensó que se disponía a irse, no podía, debía evitarlo a como diera lugar, así que hablo, Micael brinco mientras volteó de inmediato a ver a Alexis que se incorporaba en la cama, Micael lo miro, perfecto, pelo negro delgado, barba de candado, una boca perfecta, nariz larga y respingada, ojos azules, cuerpo perfecto y su aroma, a frutas mixtas, le hacía sentir cómodo de alguna manera, cayó en cuenta cuando escucho.

-Eres madrugador, se nota… ¿Tu cuerpo, como está?

Micael se sonrojo mientras miraba el deplorable estado de su cuerpo y sentia el dolor en el mismo.

-¿Qué… que fue lo que pasó? ¿Quién eres tú? ¿Dónde estamos?

-jejejej una pregunta a la vez… (respondió Alexis aún nervioso) bueno lo que pasó me imagino que ya lo sabes, pasamos una noche juntos, una muy buena noche juntos, debo admitir que ya había estado con un alfa antes pero… ¡no le pides nada a nadie he! Yo me llamo Alexis, pero me llaman Alex, y estamos en mi departamento, lo siento no me gustan los hoteles.

Micael se quedó pensando, Alexis… ¿En dónde había escuchado antes ese nombre? Su cabeza ahora era un lío.

-Yo… yo… no, recuerdo mucho…

-Es una lastima… pero, ¿Podría ayudarte a recordar, quieres?

Alex le dijo a Micael mientras se acercaba a su boca, no quería por ningún motivo dejarlo ir y que el desapareciera de nuevo de su vida, ahora que ya había probado su cuerpo y sentido su calor, no quería perderlo de nuevo, al sentir la proximidad del alfa Micael se erizo y se hizo hacia atrás…

-Debo, debo irme… la oficina.

“Puta oficina” pensaba Alexis, pero calmado contesto.

-Cierto, pero, ¿Volveremos a vernos?

-Lo siento, no lo creo.

-¿De verdad? Jejeje eres injusto, definitivamente quiero volver a verte, dame tu número si…

Micael trato de caminar pero sintió el dolor de nuevo en la cadera y piernas, el líquido en sus piernas y el dolor en el trasero lo habían ya dicho, Micael había sido el de abajo.

-No.. no… esto no se puede repetir… yo, jamás había sido pasivo… 😓

-Jejejeje bueno, si te molesta la próxima vez, tu puedes ser el de arriba si gustas, es solo que, eres demasiado bonito y de verdad quiero volver a verte.

Micael definitivamente negó con la cabeza al tiempo que miraba el móvil y vio las más de 20 llamadas perdidas entre Carlos y James y se estremecio, “mierda” repitió al ver que es las 11:15 AM mientras tomo sus cosas y se vistió.

-Lo siento … debo irme.

-Micael Derna ¿cierto? Abogado… del consorcio Baek… me lo dijiste anoche, te buscaré Micael, por favor, recibeme….

Micael no respondió nada, solo salio deprisa, Alex solo sonrió mientras se pasó las manos por la cara en señal de emoción… esa emoción de sentir que haz encontrado lo que tanto tiempo buscaste, aquello que deseas.

-Te encontré Micael, después de tanto buscarte, te encontré y está vez no quiero dejarte ir Micael… la razón para conocer un alfa, mi primer amor…. Pfff jejejeje ¡Te encontré!..

Alexis se metió a la ducha y salió para ponerse un elegante traje negro, debía buscar el consorcio Baek e ir a la casa de su padre por su motocicleta, salio del departamento no sin antes mirar la cama y ver las sábanas que justo habían usado una noche antes, volvió a sonreír de emoción al recordar los gemidos del alfa que sostuvo una noche anterior y los apasionados besos, los arañazos de los dedos de Micael en su espalda mientras gemia.

-Mierda … jajaja ¿volviste a levantarte? Se dijo mientras miraba su entrepierna y trataba de calmarse, después solo salio.

...……...

Mientras Micael aturdido entraba a su casa pensaba ¿Qué demonios había pasado? No es que el alguna vez descartara la idea de ser pasivo pero… ¿Qué fue esa satisfacción que ahora mismo tenía en su cuerpo? Había podido llegar al clímax de solo sentir a su compañero, ¿Sería que siempre había sido él el pasivo y no lo sabía? Estaba confundido cuando recordó que debía avisar en la oficina, saco el móvil y marco el número de Carlos, del otro lado el Omega respondió casi de inmediato.

📲¡Señor Derna! ¿En dónde demonios se metió? Estábamos por llamar a servicios sociales.

📲Lo siento Carlos, estoy un poco enfermo y no pude atender, me sentía mal, ¿Qué sucede?

📲Necesitaba su autoridad para unos documentos, pero al ser urgentes y no haber nadie tuvo que venir el señor Baek a la oficina, pero no se le mira contento.

📲 Disculpa de nuevo Carlos, me bañaré rápido y voy para la ofici….

¡zas! El azoton de la puerta y los gritos del otro lado hizo a Micael brincar, se preguntaba, ¿Qué había pasado?

📲Carlos… ¡Carlos! ¿Qué diablos paso?

📲 El señor… el señor Sánchez, parece que tuvo un accidente, el señor Baek salio a prisa..

📲¿Qué dices?... Diablos, bien, voy voy para allá…

📲Quizá sea mejor que se comunique con el señor Baek…

Micael colgó para después de varios intentos escuchar al alfa que atendía del otro lado, y entonces escuchar las palabras.

“Está vez no necesito a Micael el abogado, está vez necesito a “Rojo” de nuevo, ¿Se puede?”

Micael pregunto que pasaba y James le dijo ella aquí te explico y luego colgó, entonces Micael lo supo, no sería fácil salir de ese mundo de nuevo, del mundo en dónde el no era Micael Derna el abogado, sino “el rojo” un asesino a sueldo.