Jarrón Maldito

Al día siguiente, Chris y Bai despiertan juntos, habían dormido cariñosamente. Bai estaba recostado sobre el pecho de Chris, despertando nuevamente por su reloj biológico, aunque ese día no tenía trabajo hasta medio día.

Bai se movió con cuidado para no despertar a Chris que parecía ser alguien con el sueño liviano y se fue a dar una ducha, luego sólo con su toalla puesta buscó lo que Chris menos parecía usar para vestirse con ello, claro que no se dio cuenta que desde que salió de la ducha había estado siendo observado por un somnoliento y silencioso pelirrojo.

-Me podría acostumbrar a despertar así todas las mañanas.- Dijo Chris, con una sonrisa y luego soltando un bostezo.

Bai se asustó y se terminó de vestir rápidamente para luego lanzarle una almohada a Chris.

-Idiota, me asustaste...- Dijo Bai, con las mejillas rojas.

-No era mi intención, pero de verdad te veías lindo, vistiéndote tan tranquilo.- Chris apartó la almohada y se sentó en la cama.

-Como sea... tenemos trabajo que hacer, debo buscar una manera de salvar a tu amiga y debemos decirle lo que está pasando, aunque es probable que no nos crea.- Bai se fue a sentar a los pies de la cama.

-Nos va creer...- Chris abrazó a Bai por la espalda, dejando uun beso en su cuello, haciendo que se estremeciera.

Lo primero que hizo Bai después de desayunar fue ir a investigar a la computadora de Chris. Se sorprendió porque muchas cosas ya las sabía pero era como si simplemente las hubiera olvidado, eran los efectos secundarios de adquirir humanidad en su vida pasada, la perdida gradual de sus habilidades, por eso no pudo saber cómo salvar a Chris y a sí mismo, pero ahora tenía el poder del conocimiento sobre la tecnología de su nueva vida y haberse graduado en historia, que se estaba volviendo bastante útil para aayudarle a recuperar su conocimiento nato.

Bai hubiera preferido ir lo antes posible a ver a Jules, pero debia trabajar y según lo que había investigado, todavía tenía tiempo, así que quedó de juntarse con Chris en el hospital después de que cada uno terminara de hacer lo que debía.

Bai trabajó como siempre, era miércoles así que no había tanta clientela, sólo lo normal para un buen día de ventas. Después de su trabajo, se fue en metro hasta el hospitall donde se suponía que estaba Jules, encontrándose ahí con Chris. Ambos subieron hasta la quinta planta en el ascensor y fueron a la habitación donde la chica se encontraba internada.

-¿Jules? Traigo visitas.- Dijo Chris, entrando a la habitación.

-Vaya, no pensé que vendrías a verme tan pronto, ya me estba aburriendo aquí, espera... ¿ese no es el chico de la cafetería?- Jules parecía sorprendida, pero también feliz de ver a Bai ahí.

-Ah, sí, soy yo, Blaire.- Dijo Bai, algo incómodo.

-Este galán ya te engatusó por lo que veo, Blaire.- Jules rio.

-Sí, un poco.- Bai rio también, aunque era más tímido.

-Yo diría que fui engatusado por Blaire.- Dijo Chris tratando de defenderse.

-Claro, nadie te creería eso, idiota.- Le respondió Jules.

-La verdad venimos para ver cómo estabas, y quisiera saber cómo te has sentido estos días, qué ha pasado y eso...- Dijo Bai.

Jules se acomodó en la camilla, algo incómoda y suspiró.

-No sé cómo empezar, todo es muy extraño.-

-Jules, la verdad estoy aquí porque creo que estás siendo poseída.- Dijo Bai con una expresión seria.

-¿Qué? Bromeas... o sea, he caído inconsciente estos días varias veces, y a veces aparezco en lugares sin saber cómo llegué ahí, los doctores no encuentran nada malo conmigo, pero de eso a una posesión... no es una buena broma, ¿sabes?- Jules parecía un poco molesta.

-Jules, habla en serio.- Le dijo Chris.

-Déjame comprobarlo...- Bai se acercó a Jules y con cuidado tomó su muñeca. -Si duele es porque tengo razón... sino, te pediré disculpas por molestarte.-

Jules se mostro incómoda e insegura al respecto, pero accedió. Bai, esperando que todo saliera bien, prepara y realiza un selló sobre la muñeca de Jules que pareció desaparecer como si se quemara, ella se quejó y apartó la muñeca algo asustada.

-Okay, okay... te creo, ¿qué fue eso?- Jules preguntó asustada.

-Un sello que revela si hay mas de dos energpias contenidas en un mismo cuerpo... si se quema es porque hay más de una, si simplemente desaparece es porque no.- Explicó Bai.

Chris miraba impresionado a Bai, en sus recuerdos de su vida pasada creyó haberlo visto hacer algo similar, aunque no recordaba exactamente qué.

-¿O sea que ahora hay  una cosa dentro de mi cuerpo? Por eso es que a veces pierdo la consciencia...-

-Sí, lo siento, creo que lo que está dentro de ti ahora es una Hu Li Jing.- Intentó explicar Bai, pero le era un poco dificil ir al grano.

-¿Una qué?- Preguntó ella sin entender nada.

-Son antiguos espíritus de zorros, suelen tomar forma de hermosas mujeres o también pueden poseer cuerpos, aunque las posesiónes siempre son tardadas en completar, algunas son más rápidas que otras, pero todavía tenemos tiempo, debes pedir el alta.-

-Mierda, qué miedo... Oh no, literalmente me estoy volviendo una zorra.- Jules parecía desesperada.

-Tranquila Jules, Blaire te ayudará.- Dijo Chris, tratando de darle ánimos a su amiga.

-Okay, pediré el alta... mierda...- Jules estaba claramente preocupada.

Luego llegó un médico a chequear a Jules y ahí aprovechó ella de pedir el alta, claro que en contra de toda recomendación médica, pero al final la dejaron ir desués de hacerle firmar muchos papeles. Los tres se fueron al apartamento de Chris y Bai comienza a preparar todo para hacer el exorcismo a Jules, en cambio ella no entendia nada, primero no entendía lo que le estaba pasando y segundo no entendía cómo es que su amigo y Blaire se habían vuelto tan cercanos en un par de días, al punto de estar viviendo juntos, claramente tenían mucho que contarle a la confundida chica.