La Obsesión Del Mafioso Dorado

está bien mi niña.

Amanda decidió hacerle caso a su nana, pero solo lo haría cuando su periodo se hubiese ido.

Pasaron los días y Amanda no se decidía, luego de trece días, su nana le hablo fuerte y la obligó a ir, Amanda le había estado dando largas, debido a que a ella le daba mucha vergüenza

- no te preocupes, hablaré con la ginecóloga antes para que tú no tengas que decir nada, si ella te pregunta algo, tú respondes

- está bien

Laritza llamo a María para decirle que había encontrado a la joven que le alquilaría el vientre, María le pregunto si estaba segura de lo que estaba haciendo y ella le respondió que sí.

- ¿qué puede pasar?, esa jovencita quiere dinero para continuar sus estudios, yo hablé directamente con su abuela quien es quien la cuida

- ¿y cuántos años tiene?, nos podría meter en problemas

- para nada, ella está por cumplir los dieciocho años, si en la primera no sale positivo, tendremos varias oportunidades y ella ya sería mayor de edad.

- estoy poniendo mi carrera en peligro por tu culpa

- relajate, ya te envié los datos de la chica

- ¿y si estando allá decide no hacerlo?

- no lo hará, le di una suma grande de dinero, su abuela se encargará de que siga al pie de la letra nuestro trato, la chica es tímida pero muy bonita.

- bien

Laritza le envío la información y las muestras del semen de Adolfo que tenían congelada, María solo leyó el nombre y el apellido porque le dieron ganas de ir al baño.

Melva y Amanda ya estaban esperando para que las atendieran

En la sala de espera hubo una discusión entre una señora y su nieta

- no lo haré abuela, ni por todo el oro del mundo lo haré

- tienes que hacerlo, ya hemos utilizado parte del dinero

- me rehusó, no le dije que lo usará, le dije que no estaba segura de esto

- ya es tarde, no te puedes echar para atrás

La chica salió corriendo del lugar y la abuela la siguió.

- ¿qué será lo que le querían hacer a esa chica?, pobrecita se veía bien asustada. Dijo Amanda

La ayudante de la ginecóloga salió y llamo a la siguiente paciente

- Amanda Johnson

- es mi turno nana

- entraré contigo

- lo siento, solo la paciente puede pasar

- está bien nana, iré sola

- aquí te espero mi niña, no tengas miedo de hablar

Amanda entró y estuvo esperando nerviosa a la ginecóloga, en esos momentos María salió del baño y la encontro esperando.

- buen día. Dijo Amanda

- buen día, ¿usted es? Pregunto María

- mi nombre es Amanda Johnson e venido por

Maria no la dejo que terminara de hablar

- ya sé a lo que viniste, no necesitas decírmelo, ¿estás preparada?

Amanda pensó que su nana había hablado con la ginecóloga y se mantuvo callada

- quítate el traje, tu ropa interior y colócate está bata

Amanda obedeció

- recuéstate, no durará mucho

- Dios mío, ¿qué me va a hacer?

- me enteré de que eres un poco tímida, pero no te preocupes no te dolerá mucho

Amanda asintió con la cabeza, se acostó y cerró los ojos, María empezo a hacer su trabajo, le colocó la cánula cargada de espermatozoides por la vagina hasta el útero.

Amanda se quejo un poco porque sintió dolor.

- ¿eres virgen aún?

Sin abrir los ojos Amanda dijo que sí

- eres valiente, después de esto te recomiendo que tengas relaciones sexuales para que no tengas dolores

- ¿eso es todo?, ¿tengo que tener relaciones sexuales para que los dolores disminuyan?

- así es, ¿ya tu abuela a hablado contigo verdad?, ella sabe todo lo que tienes que hacer, cuídate mucho y suerte

- gracias

Amanda se levantó con un poquito de dolor, sintió una sensación extraña por dentro y quiso ir al baño

- ¿puedo usar su baño? Pregunto Amanda

- no mi niña, aún no lo uses, espera como media hora, para que sea efectivo

- está bien

Cuando Amanda salió, su nana ya la estaba esperando

- ¿qué le dijiste?, ¿te mando algún medicamento o algún exámen?

- no nana, solo introdujo algo y me pidió que no fuera al baño por media hora

- bueno mi niña, ellos son los expertos, espero que te mejores pronto y dejes de sentir dolor

Maria llamo a Laritza para informarle que todo estaba listo.

Amanda se regresó con su Nana al hotel donde se estaban alojando, pasó varios dias disfrutando de la playa y del sol, ya faltaba pocos dias para regresarse a su país

- nana, me siento mal, creo que algo no me cayó bien

Amanda fue derechito al baño y empezó a vomitar

- mi niña, no te vees bien, ¿qué pasa?

- no sé nana, llévame a un hospital

- no seas exagerada, te prepararé un té de menta, debes de estar revuelta.

La nana le preparo el té y Amanda se lo bebió, en el momento en que se sintió mejor dejo de sentir náuseas.

Faltando pocos días para viajar, Amanda dejó de comer y su nana estaba preocupada

- te vees palida mi niña, ¿porqué no comes algo?

- no nana, no se me antoja, es más me da asco

- te llevaré al hospital, esto no es normal

Melva la llevo al hospital, el médico la reviso y le mando a hacer varios exámenes, entre ellos estaba incluído el de embarazo

Amanda tranquila se lo hizo, ella no tenía miedo ya que jamás había estado íntimamente con un hombre