SEXTO libro de la serie ENTREGANDO MI CORAZON.
Desde que puedo recordar, todos buscan abrazarme, tomarme las manos o simplemente acercarse a mi. No soy alta, por lo que siempre me dicen que parezco una pequeña muñeca. Salvo mi familia, rehúyo de cualquiera... excepto él. Si está cerca mío, me alejo, pero por lo rápido que hace latir mi corazón.
Desde que puedo recordar, solo he sentido dolor, solo he escuchado gritos. Siempre estuve en un entorno frío y miserable, siempre me he mantenido distante... hasta ella. Siempre me he sentido cálido a su alrededor y me aterra que esa calidez se extinga, en manos de mi propia sangre.
La historia de Lily y Sebastian.
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SEBASTIAN 16 AÑOS (CAP. 09)
CONTINUA FLASHBACK SEBAS 6 AÑOS
*- Genial, abuelo. El es el amigo de quien hablaba, se llama Sebastian Crane.
Se gira a mi y me señala su auto.
*- Vamos, Sebas. Te presentaré a mi familia.
Ellos van avanzando y los sigo. De manera secreta me pellizco las manos y cuando no despierto en mi cama, empiezo a tener ese sentimiento de nuevo. Todo es verdad, iré a la casa de Garreth y él me llamó su amigo. Llegamos a una casa gigantesca, con mucha iluminación.
*- Primero te presentaré a mi mami.
Llegamos a la cocina y ahí está la señora que siempre carga a Garreth, junto a otra señora. Ella nos mira y nos da una sonrisa grande.
^^ Por fin te conocemos, Sebastian. Garreth no deja de hablar del niño serio y genial de su salón. Soy Leticia Ogayar, ella es mi hermana Adriana y el señor que los trajo es mi papá Cosme Ogayar. Puedes llamarnos como tú quieras.
No sé cómo llamarlas, me avergüenza y solo bajo la cabeza asintiendo. Al hacer eso tiemblo por el dolor en mis hombros.
^ Tiene el cuerpo lastimado.
El señor Cosme dice. Intentan sacarme la camisa, pero la sra Adriana detiene a la mamá de Garreth. Se agacha a mi altura y me habla suavemente.
^^^ Solo queremos tratar tus heridas. Leticia es doctora. No te vamos a lastimar. ¿Podemos continuar, hijo?
Sus ojos dorados son muy bonitos y me llamó hijo. Quisiera que ella fuera mi mamá. Asiento y me sacan la camisa. Escucho su inspiración de aire. Sí, debo estar lleno de heridas.
^^^ Habrá que darle una advertencia. Si no lo hacemos nosotros, los niños lo harán, con mi imprudente hija a la cabeza.
Mamá Adriana habla y los otros dos asienten. La sra. Leticia empieza a frotar suavemente una crema y luego me pone unos parches. Después de unos minutos me siento muy bien. Las miro con ojos brillantes.
* Gracias.
Puedo ver sus ojos muy brillantes. Solo asienten y el señor Cosme nos lleva, a Garreth y a mi a otro lado. Por un momento no quiero separarme de la sra Adriana, me siento querido por ellas. Vuelvo a ponerme un poco triste y entramos a una sala grande. Veo un montón de bebés y dos niñas más grandes.
No sé cómo comportarme con ellos, hasta que Diosito me envió uno de sus ángeles para guiarme. Eso es lo primero que pensé cuando una niña, solo un poco más grande que yo, me habló y me sentí protegido.
Después de una semana, siento que todos ellos son mis primos. Excepto esa niña ángel: Lily. Yo no quiero ser su primo. Yo quiero ser quien la proteja, como ella me protege a mí. Por eso, cuando la vi siendo fastidiada por un niño, más grande que yo, no me importó y lo empujé. A todos ellos, a todos los Ogayar, los cuidaré; y a ella mucho más.
SEBASTIAN 10 AÑOS
Bueno, antes no lo sabía, pero ese sentimiento cálido que siento por Lily se llama amor. Osea, yo quiero a todos los Ogayar, excepto al señor Julian y a Jazmin. Los siento falsos, parecidos a mi madre; pero hasta ahora no me han dado motivos para ponerlos en el mismo saco. Con Lily, es más.
