Una emperatriz, un camino y un destino trágico. Solo él podrá salvarla.
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capitulo 23: En nuestra otra vida.
Días posteriores, Yura y Aoi tenían que regresar. Vinieron de visitas pero tenían trabajo que hacer ya que el emperador del imperio lunar le tiene gran importancia a los futuros líderes de su imperio que tenían que volver a sus lecciones. Ya luego, él vendrá a ver sus nietos con más calma.
Quizás, ya no habría más seres que molestará la vida de kana, no obstante, su padre sí.
Él, al igual que los otros, se sorprendieron al saber de lo que kana había hecho y del como había vuelto. Él no se acercó durante un largo tiempo, sino después de que los gemelos nacieron semanas después. También, enterándose de que su hijo adoptivo Aoi estuviera en conjunto con la hija de un soberano.
Tomó las agallas suficientes para ir a ver a kana luego de tanto tiempo. Y ella lo recibió sin ningún problema. Ante él estaba nuevamente la emperatriz del imperio del Sol. Su padre pensaba que podría tener de nuevo a kana a su lado, pero no fue así.
— padre. Pensé que me aborrecías desde hace un largo tiempo. Hasta creí que ya no te volvería a ver luego de haber vuelto al trono.
— ¡Oh, no, no, no!... ¿Como podría con mi única hija?... Siempre estuve pendiente de tí a pesar de que una vez dejaste la corona, pero volviste.
— Aoi me lo dijo todo. Me despreciabas por tener mi dignidad intacta. Tú, al igual que Raiden y su madre me utilizaban para un propósito, su propio beneficio.
— kana... No es así, yo solo...
— no. No te escucharé más. Solo te dejé pasar para decírtelo de una vez y en tu cara que no vuelvas ante mí. Tus intenciones son y siempre van hacer por interés egoísta. Te agradezco los años que me cuidaste, sin importar de que era para beneficiarte en el futuro. Puedes irte, ya no tengo nada más que decirte.
— kana, sé que no fuí el mejor padre cuando te fuiste, pero, ahora eso cambió, ya tienes una familia y me gustaría estar en ella.
— tienes razón, tengo a mi familia, pero no estás incluido tú. Ellos estuvieron en los momentos en lo que más me despreciaste. Ya no más de tus palabras, que no confiaré en tí más. Por favor vete, mantén tu preciado orgullo lejos de mi.
Kana salió de la habitación, ya no quería ver mas este hombre que prácticamente la buscará para su interés propio, como estaba acostumbrado hacer. Él no insistió más debido a que Akai le prohibió la entrada, no iba a permitir que su familia sea afectada por la presencia de él.
La vida de kana no podía estar mejor, volvió a ser la emperatriz a la que tanto le fue preparada, se volvió a casar con un hombre que realmente la ama y aprecia, y para completar su felicidad tuvieron dos hermosos hijos.
Como era de esperarse, tiempo más adelante Aoi y Yura se casaron en una boda muy hermosa como sencilla y tras conseguirlo tuvieron a un niño con los rasgos de Yura completamente. Con ya un tiempo de preparación ambos fueron ascendido como emperadores con la tutela del anterior gobernador.
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Pasando así los años más felices de su vida. 12 años para ser exactos. Kana paseaba con Akai por el palacio, no tenían trabajo que hacer ya que lo habían completado todo para disfrutar del momento. Miraban comos sus hijos corrían delante de ellos riéndose entre sí.
— mamá... ¿Cuando iremos a visitar al abuelo?— comentó la niña.
— ¡Y a los tíos Yura y Aoi también! ¡Así jugaremos con Kazui!— comentó el niño.
Kana se agachó y le dijo.
— pronto iremos, niños... Quizás la otra semana.
La vida no podía ser mejor, ya que ella tenía todo lo que siempre había deseado, un amor incondicional de su familia.
Pero como todo tiene su final, la historia de kana también. Justo a sus 78 años de edad, vivió una gran experiencia al lado de lo que más amaba. Miró su habitación, cree que está en las últimas y a si lo era. Sus hijos y nieto estaban en su compañía.
— me alegro mucho haber sido su madre y abuela. Akai estuviera orgulloso de ustedes y en lo que se han convertido, aún así, me he sentido sola esto último años sin él, pero ya no creo preocuparme por eso, muy pronto estaré con él.
— madre... Por favor, no te vayas...
— no soportaremos tu partida....
— estaré bien... Solo, quiero que se cuiden ente ustedes se apoyen hasta lo último. Nuestra familia a durado debido a eso. Sean buenos líderes.
Kana había comenzado a dormirse y de ahí no volvió a despertar más. Su familia tuvo de luto por muchos días y el pueblo del Sol también, tanto como Akai y kana fueron buenos emperadores que educaron a sus hijos de esa misma manera para seguir el legado.
Lo que más deseaba kana era volverse a encontrar con Akai en el más allá, sin embargo, nunca lo encontró, hasta que en nueva vida ella reencarnó.
___________Varios siglos después.
En una época donde la era moderna de la tecnología gobernaba, autos, edificios colosales, celulares entre otras cosas que sobresalía en éstos años.
Una chica despertaba en su pequeña habitación. Vivía sola, ya era independiente, su hogar era un apartamento cómodo a pesar del ruido del tráfico.
Toma una taza de café para levantar completamente, aunque ella cree que necesitará más de una.
— el trabajo es una mierda...
Estaba tan cansada de los trabajos extra que está pensando en renunciar. Y si lo hará, aunque la paga es buena, siente que su vida se está yendo sentada en un escritorio y recibiendo trabajos doble.
Quizás, la vida no hubiera sido tan triste si no recordara tanto a esa persona. Aún en su memoria y en su corazón lo guardaba, y cada vez que lo quería ver solo cerraba los ojos y veía su cabello blanco como la nieve, ojos grises y una sonrisa dulce.
— Akai... Te extraño.
En esta vida, ella recordaba su pasado, y en ello todos los momentos vividos. En esta vida era una joven trabajadora llamada Michelle. Podía recordar su vida anterior desde que era una niña y ahora a podido vivir como una persona normal y corriente, sin estar obligada a casarse o dirigir un imperio completo, pero si vida se ha sentido vacía sin la presencia de esa persona.
Ella para no recurrir a los pensamientos tristes, va la playa de su cuida que le queda cerca por donde vive. El trabajo la llamaba sin parar por el teléfono, sin embargo, no contentaba y lo llevaba a buzón.
Sentada en la arena veía como las personas pasaban, unas con familias, otras con amigos, y la mayoría con parejas enamoradas.
— quizás no era el momento de venir.
Tomó su bolso de mano y se levantó, sacudieron la arena de su vestido blanco. Camino una pequeña distancia cuando de reojo miro a un chico albino a la orilla del mar. Se encontraba solo y de momento él la observó.
Con gran impresión, ella lo miró y le pensó que era Akai, pues su parecido era inmenso.
— Akai...
“ No, tal vez se vean iguales pero no es él. No puedo ir de imprevisto si no sabe quien soy, soy una extraña para esa persona. Ya he pasado por esto, me he imaginado tanta veces a Akai que siempre resulta ni ser real"
Respirando profundo ella se va. Ya ha vivido la confusión de ver a Akai y solo ser una ilusión.
Hasta que sintió una mano en su muñeca.
— pequeña flor. Hasta que te encontré.
Al oír ese apodo, ella se giro y miro a ese chico que si era real, y al verlo más cerca, era él. Sin embargo, con miedo, preguntó...
— ¿A... Akai?
— pensé que no me ibas a reconocer... Hasta que dijiste mi nombre... Sabía que seguías siendo tu. Nadie más conoce ese nombre en esta época más que mi kana.
Aún kana lo estaba asimilando, pero de igual manera de lanzó sobre sus brazos y ambos cayeron al agua de la orilla del mar.
— ¿No es un sueño?— preguntó con lágrimas en los ojos.
— no. Pero si lo fuera, no quisiera despertar más. Por fin te pude encontrar después de tanto tiempo. Pedí encontrarte en una nueva vida para así volverte a amar como en el principio.
— por eso... Recuerdo mi vida anterior, para encontrarnos de nuevo. Ya no soy una soberana, ni tengo el nombre de kana, ahora soy Michelle, una chica común y corriente que acaba de renunciar a su trabajo y que extrañaba mucho al amor de su vida.
— y yo ya no soy Akai. Soy Demián Hall, un hombre que trabajo años solo para encontrar a la mujer que amará por siempre.
— ni la muerte podrá separarnos. Nos amaremos tanto como en nuestra anterior vida.
— así será, amor mío.
Días después, ellos se volvieron a casar y en el mismo lugar donde se volvieron a encontrar, se besaban bajo un hermoso atardecer jurandose un amor incondicional.
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FIN 💗
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Mucha gracias por leer!!!! Llegamos al final de esta historia. he apreciado mucho su apoyo y le agradezco de corazón que hayan leído está novela al final.
¿habrá nueva novela?... Sí, pero dentro de un largo tiempo, ya que necesito acomodar una cosas para darle una nueva entrega.
Las quiero un mundo 💕 Cuídense y vayan por la sombrita para que no se quemen con el sol.
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