LA GUARDAESPALDAS DE TOBA

Capítulo 22

El nuevo mundo

Todos los miembros de la familia y los regimes con sus soldati han ido pasando a cumplir con el besamanos del nuevo Don. Esta es la primera señal de respeto y reconocimiento de parte de todo el clan al nuevo poderoso señor. 

A los días, el consiglieri Andrade pide hablar con Toba y le dice que él se va a retirar junto con su padre, don Antonio. Abandona por la edad y porque está cansado después de años de fiel servicio y siente que es el momento de dar paso a la sangre joven. Le recomienda vivamente a Enzo Petrozzi, que hasta ahora ha sido la mano derecha de Marco y al que Andrade lleva muchos años observando. 

A Toba todo esto le coge por sorpresa, pero hace caso al anciano consejero y manda traer a Enzo para proponerle ser el nuevo consejero de la familia. Este acepta y sugiere dejar a Koi y a Fula al mando de los equipos que se quedan ahora sin líder.  

Al ascender a Enzo, su regime queda sin subjefe y también está libre el puesto del subjefe Parker que conspiró con Valeria y al que mandaron al país de nunca jamás a manos de un sicario. 

El nuevo jefe de la familia va haciendo estas pequeñas configuraciones que son normales en tiempos de cambio. Y no serán los únicos, puesto que el nuevo jefe tiene grandes planes para toda la organización y para sus hermanos. 

Así que decide convocar una reunión con ellos en el gran despacho y junto con sus padres hace la nueva proposición. Les dice que aunque ellos han vivido durante todo este tiempo en la mafia siente que es hora de cambiar de rumbo. Él no se ve viviendo así para el resto de su vida y no quiere eso para su familia, pues todas las cosas tienen un principio y un final y él está dispuesto a ser el hombre que inicie el nuevo principio. 

Y aunque todos saben que no va a ser fácil dejar la forma de vida que han llevado hasta ahora, se proponen dar los pasos necesarios para el nuevo orden. Quiere que la familia deje la mafia e iniciar una nueva andadura como simples empresarios.

A los padres les cuesta más que a los demás aceptar. Se resisten un poco a aceptar estos cambios, pero cuando contemplan a sus hijos, se dan cuenta de que en realidad es lo que todos ellos quieren. Dejar de ser mafiosos y empezar a vivir como los demás.  Una vida normal.  

Finalmente, deciden apoyar a sus hijos en todo lo que decidan. La estrategia que el hijo mayor ha diseñado consiste en unificar, los equipos de subordinados de sus hermanos bajo el mando de otros subjefes y enviarlos a ellos fuera del país a establecer cada uno un nuevo negocio totalmente legal y limpio.

Cada uno de ellos será la cabeza visible de tres grandes empresas que no tendrán nada que ver con los negocios que ha manejado la organización mafiosa hasta ahora. La familia va a emprender un nuevo rumbo.

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Por otro lado, Toba ha intentado contactar con Marián sin éxito, después de que se marchara del país con sus padres, aunque ha recibido informes puntualmente, diciendo que les iba bien en su nueva vida y ella aparentemente estaba adaptándose muy bien. 

Toba había dispuesto, que estuvieran permanentemente protegidos por algunos de sus hombres. Por alguna razón, Marián no lo contactaba. Al principio pensó que era, porque estaba resentida con él y también creyó que estaría muy ocupada con todos los cambios que había experimentado recientemente. Una nueva casa, nuevo trabajo, etc. Todo eso requería un tiempo de adaptación y Toba estuvo dispuesto a darle su espacio.

Pero cuando pasaron unos meses y ella seguía sin contactarle, decidió organizar un viaje rápido para verla. La esperó fuera de su trabajo hasta la hora de salida. 

De hecho, no era el único hombre que la esperaba pues para su sorpresa cuando la mujer atravesó las puertas de la empresa, se dirigió directamente a un hombre al que cogió de las manos. Le dio un pequeño beso en los labios. 

Aun así Toba, con un agujero en el corazón se acercó y la llamó desde atrás con voz muy fría. Toba lucía impresionante. Ya no era el muchacho de unos meses atrás que vestía casi siempre con camisas a cuadros y pantalones vaqueros, de manera informal.

Ahora era totalmente un hombre de negocios. Llevaba el cabello peinado hacia atrás con una raya con la raya a un lado. Perfectamente ordenado y pulcro. Su abrigo gris lucía caro y elegante sobre un traje chaqueta sobrio y de corte perfecto. Todo él exudaba riqueza y poder. 

Marián, al girarse, puso cara de susto y también de sorpresa. Esperaba que él se hubiera rendido ante su falta de respuesta y tampoco esperó encontrárselo de esa manera, tan atractivo y tan peligrosamente sexy. Nunca había visto esa parte de Toba. 

Él venía acompañado, por supuesto, de cuatro de sus hombres que nunca lo dejaban a sol ni a sombra. La única que no estaba en esta ocasión era Bixby. Por razones obvias, no la había traído con él. No quería quedar mal delante de ella pues la única vez que hablaron de Marián él le dijo que era una amiga. 

El hombre la observó y miró también al hombre detrás de ella. Volvió la vista a ella de nuevo y le dijo:

- Creo que merezco una conversación y un café

Ella entendió que tampoco le iba a dar otra opción, así que se giró hacia su acompañante y le dijo:

- Vete a casa y luego te llamo. 

El otro hombre la miró reacio a dejarla ir, pero no tenía más remedio, así que se giró y se marchó por donde había venido.  Marián siguió a Toba hasta una limusina negra y el coche de lujo los llevó hasta las afueras de la ciudad y se detuvo frente a un bonito café al aire libre. 

El chófer abrió la puerta de Marián y uno de los guardaespaldas abrió para Toba. Ella viendo todo esto estaba empezando a arrepentirse un poco de haber terminado con él sin explicación. 

El hombre había cambiado durante esos meses y ahora era realmente guapo y además se le veía poderoso. Se sentaron en el café. Y él le dijo a bocajarro:

- ¿Por qué no me contestas?. Sé que no llegamos a formalizar nuestra relación en condiciones, como yo hubiera querido. El atentado con bomba lo cambió todo. Cambió mi vida y la tuya. Disculpa que sea tan directo, pero no tengo demasiado tiempo y espero que entiendas que he hecho un gran esfuerzo para venir hasta aquí porque realmente me interesabas y quería algo serio contigo. Pero si no lo he entendido mal, tú ya me has dejado atrás y has rehecho tu vida con una nueva persona. 

Marián lo miró sintiéndose de repente culpable y arrepentida. Hasta ese momento había estado enfadada y no se había puesto en el lugar de él. Simplemente, se tomó a mal todo lo sucedido. Se enfadó con él porque se sintió engañada y también sintió miedo de estar con alguien a quien le rodeaba un mundo tan peligroso. 

Ella era una mujer tranquila, que vivía una vida tranquila. Lo único que quería era ser normal y estar con alguien normal, pero reconocía que se había equivocado al no tener una conversación con él. Una conversación honesta. Seguramente él ahora se sentía herido con toda la razón. Así que intentó ser clara y hablar con franqueza. 

- Toba, me arrepiento sinceramente de no haber tenido esta conversación contigo antes y discúlpame porque no supe enfrentar todo lo sucedido, lo reconozco. No lo vi desde tu punto de vista. Me sentí engañada por ti, porque desde el momento en que nos llevaron al hospital me di cuenta de que tú no me habías contado quién eras realmente, ni cómo era tu vida, ni de dónde venías. Sentí que no habías sido honesto. Y aunque sé que tuviste tus razones no me sentó bien, no me gustan las mentiras ni los engaños, lo sabes. 

- Lo entiendo y lo acepto Marián. Comprende que no podía decirte todo cuando aún estábamos iniciando una relación. Sentí que era demasiado pronto para hablarte de todo, pero por supuesto pensaba contártelo. Jamás fue mi intención engañarte, solo que debía buscar el momento adecuado para hablarte de mi vida. Soy una persona a la que le gusta la transparencia y la honestidad. Pero en mi mundo no es fácil confiar ni abrirte a los demás. Nunca sabes quien te puede engañar o traicionar. En mi mundo ser traicionado significa la muerte. Así de grave es.

La miró seriamente y continuó.

- Tú eras la mujer con la que yo quería pasar el resto de mi vida. Y creí que necesitaba tiempo para prepararte para todo esto. Pero las cosas no me salieron bien. También sé que te asustaste mucho. 

Sentenció él. Ella dijo.

- Sí, Toba. Ese fue otro de los motivos por los que te deje atrás. Comprende que para alguien como yo, que a lo único que aspira es a una vida tranquila, algo como atentados bomba, ataques de asesinos, disparos y demás, son cosas que pertenecen a un mundo ajeno a mí. Yo no quiero pisarlo, ni me siento capaz de vivir de esa manera. 

- ¿Y crees que yo sí?- le dijo él. - ¿Crees que alguien puede vivir así? Conociéndome ¿piensas que soy alguien que podría vivir de esa manera?. 

Ahora Toba le hablaba enfadado, pues se sentía herido por la poca confianza en el que ella había mostrado. 

- Si hubieras hablado conmigo estos meses te hubiera dicho las cosas que están pasando. Habrías sabido que me he convertido en el jefe de la familia y me he convertido en el jefe precisamente para cambiar el rumbo de nuestras vidas. Hemos empezado a dejar atrás la mafia reconvirtiendo todos nuestros activos en empresas legítimas. Queremos dejar la mafia y ese mundo atrás. 

Hablaba apasionadamente y moviendo las manos para mostrar su  intensidad.

- Todo este tiempo te he estado llamando porque esto era lo que quería ofrecerte. El nuevo mundo que estoy creando y que quería compartir contigo. Pero no me has permitido acercarme a ti y hablarte. Si querías terminar conmigo lo respeto. Lo menos que me debías era una conversación para poder cerrar este capítulo de mi vida y de la tuya de la mejor forma. Eso era lo que quería decirte y ahora si me disculpas debo volver al trabajo. Mi chófer te llevará a donde quieras.

Se echó atrás en la silla y puso las manos sobre la mesa.

- Te deseo lo mejor 

Y diciendo esto, se levantó y se marchó sin mirarla ni una sola vez. Subió al segundo coche que los había acompañado, con sus guardaespaldas y desapareció.