Mordida Por Amor

Lucía se acercó a Milena con una sonrisa misteriosa. "Tengo algo para ti", dijo, entregándole un papel.

Milena lo abrió y leyó el mensaje:

"Mañana, 7 pm. Museo de Ciencias. Inauguración de la exposición de anatomía. Quiero mostrarte algo especial. -G."

Milena se sorprendió y miró a Lucía. "¿Qué es esto?"

Lucía se encogió de hombros. "Gabriel me pidió que te lo diera. Parece que te gusta".

Milena se sonrojó. "¿Qué debo hacer?"

Lucía sonrió. "Acepta o rechaza. Pero recuerda, Milena, la vida es para vivirla".

Milena respiró profundamente y tomó una decisión.

"Voy a aceptar", dijo finalmente.

Lucía gritó de emoción. "¡Genial! Te ayudaré a prepararte".

Mientras Lucía ayudaba a Milena a prepararse para la cita, Gabriel esperaba ansioso en su apartamento.

"¿Qué pasará mañana?", se preguntó Gabriel, sonriendo

La mañana después...

Milena se sentó frente al espejo, mientras Lucía la ayudaba a prepararse para la cita con Gabriel.

"Quiero que te veas radiante", dijo Lucía, peinando el cabello de Milena.

Milena se rió. "Estás exagerando, Lucía".

Lucía sonrió. "No, amiga. Quiero que Gabriel se quede sin aliento cuando te vea".

Lucía eligió un vestido rojo intenso que resaltaba la figura de Milena. "Este es perfecto", dijo.

Mientras se maquillaban, Milena se sentía nerviosa. "¿Qué pasa si Gabriel no siente lo mismo?"

"¿Qué estoy haciendo? ¿Por qué acepté la cita con Gabriel? Es mi profesor, después de todo. Pero hay algo en él que me atrae irresistiblemente.

Me siento nerviosa y emocionada al mismo tiempo. ¿Qué pasará mañana en el museo? ¿Será una cita romántica o solo una excusa para hablar sobre anatomía?

Lucía dice que Gabriel está interesado en mí, pero ¿es posible? Él es un hombre maduro, inteligente y guapo. ¿Qué podría ver en mí?

Pero no puedo negar mis sentimientos. Me siento viva cuando estoy cerca de él. Su mirada me hace sentir como si fuera la única persona en el mundo.

¿Qué pasa si me enamoro de él? ¿Qué pasa si él no siente lo mismo? ¿Qué pasa si...?

Debo dejar de pensar tanto y disfrutar del momento. es una nueva aventura."

Lucía la miró con confianza. "Confía en mí, amiga. Gabriel está interesado".

En el museo, Gabriel esperaba impaciente. Se ajustó su reloj y miró alrededor, buscando a Milena.

Cuando la vio, se quedó sin aliento. Milena lucía deslumbrante en su vestido rojo. Su cabello brillaba y su sonrisa iluminaba la habitación.

"Milena", susurró Gabriel, acercándose a ella. "Eres... impresionante".

Milena se sonrojó, sintiendo una emoción intensa.

Gabriel ofreció su brazo y Milena lo aceptó. Juntos, caminaron hacia la exposición.

Mientras paseaban, Gabriel no podía dejar de mirarla. Su belleza y su inteligencia lo habían conquistado.

" estoy en problemas", pensó Gabriel. "estoy enamorando de mi alumna".

" Ese vestido rojo resalta su figura y su sonrisa ilumina la habitación.

Me siento como si hubiera sido golpeado por un rayo. Mi corazón, que había estado dormido durante siglos, late con fuerza.

¿Cómo puede ser que una mujer tan joven y hermosa me haya capturado así? ¿Es el destino o simplemente la suerte?

Pienso en los siglos que he vivido, en las batallas que he librado, en las pérdidas que he sufrido. Pero en este momento, todo eso parece insignificante.

Milena me hace sentir vivo de nuevo. Me hace sentir como si tuviera un propósito.

Debo tener cuidado. No puedo permitir que mis sentimientos me consuman. Soy un vampiro, después de todo. Debo mantener el control.

Pero mientras la miro, sé que ya es demasiado tarde. Estoy perdido en sus ojos, en su sonrisa, en su belleza.

Milena, no sé qué futuro nos depara, pero sé que quiero estar contigo."

Mientras caminaban entre las exhibiciones, Gabriel explicaba detalles anatómicos con pasión. Milena se sentía fascinada por su conocimiento y su cercanía.

En un momento, Gabriel se detuvo frente a una exhibición de un corazón humano. "Este es el órgano que late con emoción y amor", dijo, mirándola intensamente.

Milena sintió un escalofrío al notar la conexión entre ellos.

De repente, Gabriel tomó su mano, enviando una descarga eléctrica por su cuerpo. "Milena, ¿sientes esto?", preguntó, mirándola con intensidad.

Milena asintió.

Gabriel y Milena se miraron intensamente, sus manos unidas. El aire estaba cargado de tensión y emoción.

Gabriel se acercó, su rostro cerca del de Milena. "Milena, desde que te conocí, no puedo dejar de pensar en ti", susurró.

Milena sintió su aliento cálido en su piel. Su corazón latía con fuerza.

"Gabriel, yo también siento lo mismo", respondió, su voz apenas audible.

Mientras se inclinaba para besar a Milena, su nariz captó el aroma dulce de su cuello . Su instinto vampírico se despertó, y su sed de sangre comenzó a arder.

Gabriel cerró los ojos, luchando contra el impulso de morderla. Su boca se acercó a la de Milena, pero su mente gritaba advertencias.

"No, no puedes hacerle daño. Es inocente. Es la mujer que amas", se repetía.

Pero su sed de sangre era fuerte. Imaginaba el sabor de su sangre, dulce y delicioso.

Milena, ajena a la lucha interna de Gabriel, se preparaba para el beso.

Gabriel se obligó a controlarse, a dominar su instinto vampírico. Besó suavemente los labios de Milena, pero su corazón latía con fuerza.

"Milena, debemos parar", susurró, retirándose.

Milena se sorprendió. "¿Qué pasa, Gabriel?"

Gabriel sonrió débilmente. "Nada, solo necesito un momento".

Gabriel - sus labios oh por dios son deliciosos no me puedo contener, ese aroma tan dulce me enloquece me hace perder la razón. Tengo que ir con cuidado es mi alma gemela , mi verdadero amor y lo último que quiero es alejarla y hacerle daño , jamas me lo perdonaría, se ve tan frágil la cuidare ella es mi vida.